El hombre que debería haber llegado a Papa


No sé si me estoy lanzando mucho al vacío pero, leyendo el artículo que le dedicó el diario El País a la figura del teólogo suízo Hans Küng con motivo de su investidura como Doctor Honoris Causa por la UNED, deduzco que hubo un instante en que su carrera pudo haber trazado un destino absolutamente distinto del que finalmente siguió.

Cuenta otro artículo que el profesor Manuel Fraijó, cuando leyó el discurso previo a la investidura, narró la historia que, en paralelo, vivieron tras el Concilio Vaticano II dos jóvenes y destacados teólogos -el mismo Küng y un tal Ratzinger- procedentes de la universidad de Tubinga.


Sabemos que el papa Pablo VI ofreció a Küng la posibilidad de "trabajar para la Iglesia" (refiriéndose, evidentemente, a la curia vaticana) y que éste rechazó tan tentadora oferta puesto que suponía renunciar en parte a su "libertad de pensamiento" ya que "bastaría con adaptarse un poco, con practicar una cierta conformidad" con el entorno.

Suponemos que una oferta similar debió llegar a su colega Ratzinger con "resultados de sobra conocidos". Como bien dijo el profesor Fraijó "No tendría sentido, en este momento, echar a pelear biografías", pero yo no tengo problema en echar a volar mi imaginación levemente y plantearme qué hubiera sido de la iglesia católica de haber aceptado Küng la proposición de Pablo VI.

  • Seguramente nunca hubiera existido la "Declaración sobre algunos puntos de la doctrina teológica del profesor Hans Küng" por la que se deja de considerar a nuestro hombre "teólogo católico" y se le prohibe la enseñanza de tal materia.
  • Probablemente la aproximación entre la curia vaticana y el pueblo católico habría sido mayor... siempre y cuando Küng hubiera hecho valer su forma de entender las relaciones entre la iglesia y sus fieles. Pero la realidad fue otra.

Un hombre tiene que hacer lo que tiene que hacer aunque le duela el corazón. Küng no podía formar parte del engranaje eclesiástico porque su moral se lo impidió. Ratzinger intuyó que sus conocimientos y su curriculo podrían ser de gran valor en su carrera profesional y les sacó provecho.

Yo ya no soy católico. Yo no soy creyente desde hace muchos años. Puede que la mayor parte de la "culpa" de todo esto la tenga la misma iglesia católica a la que pertenecí por aculturación, ya que no facilitó la asimilación de mis propias ideas, de mi opinión personal, a las suyas.

Esa intransigencia, esa "infalibilidad" de la Iglesia (personificada en el papa) que a Küng le costó la expulsión de su profesión, seguramente sea la causa de muchas bajas en el seno de la "santa madre iglesia católica apostólica y romana". Por eso creo que Hans Küng debería haber llegado a ser papa... y falible.

Para gustos...



Dice el refrán que "Para gustos los colores" no voy a decir que sea de buen o mal gusto lo que les voy a mostrar. Simplemente, llamó mi atención por ser "diferente". Lo dejaré ahí.



Como gracias a mi último trabajo paso largas horas recorriendo caminos y callejas de todo el territorio municipal cámara en ristre, me resulta sencillo encontrar detalles surrealistas en los lugares más insospechados... como estos que hoy os traigo.



Algunos dirán: "¿Original? ¿Surrealista? ¡Si sólo se trata de un caballo!". Sí, en efecto, se trata de un caballo visto en medio de unas ramas... pero no es el único que adorna la propiedad en cuestión, como también se puede apreciar en la imagen.

Ignoro a quién pertenece la finca habitada de équidos por todas partes, pero adivino cierto fetichismo con dicho animal. Aquí os dejo el mismo caballo visto desde otro punto de vista, y acompañado por un "discreto" helicóptero "made in feito na casa" como dicen algunos en "mi pueblo".



Podría parecer algo normal tener un caballo en ese lugar pero resulta que se trata de la azotea de una vivienda y de una enorme figura de cerámica a tamaño natural. La colección no acaba ahí, sino que a lo lejos asoma airoso otro Bucéfalo, pero esta vez se trata de un hermoso bayo sobreelevado en lo que parece un podio. A su derecha podemos apreciar la presencia de un molino de viento en claro contraste con el helicóptero, pero de similar factura. El muro del fondo no tiene desperdicio, literalmente. Y es que se trata de una obra de arte reciclado, hecha con recortes de mármol y piedras diversas... ¡sabe dios de dónde las sacaron!.



Pero no queda ahí la cosa, ya que girando nuestra mirada a la izquierda no encontramos con otro équido colocado, igualmente, sobre un soporte que facilite la visión de tan magnífico ejemplar desde varios kilómetros a la redonda y, si me permiten, incluso desde el cielo.


Lo acompaña, otra vez, un molinillo de viento pensado, supongo, para pasar desapercibido. Pero ¡qué narices! ¡si son los colores de la enseña nacional!



No puedo reprimir mis instintos y me acerco a admirar la esplendida figura que adorna la esquina más próxima de la finca de mis cuitas. Se trata de un ejemplar magnífico convenientemente adornado para la navidad (confieso que las fotografías son del pasado día 23 de enero) con un par de racimos de bolas a juego con los colores predominantes en la finca (cfr. supra molinos de viento) y una manguera luminosa envolviendo sus cuartos traseros y delanteros, grupa, cruz... en fin, todo él. No falta tampoco el toque personalísimo de color a la base sobre la que se apoya el animal... ni que decir tiene, claro.



¡Esto es amor a los animales!

P.D. Ni que decir tiene que llegué a la oficina con los ojos como platos por la impresión... y me pedí un colirio.


Para quitarse el sombrero




Llevo unos días con una entrada a medio hacer y casi un mes con otra en mente. Sin embargo de vez en cuando se cruza en nuestro camino algo que nos llama la atención de forma tal que provoca un impulso irrefrenable.


Ganadora en "Fotografía creativa"
(copiada desde la galería en flickr del concurso FOTOCAM 2010)



Hoy me ha pasado algo así. Leyendo un periódico gratuito vi que un fotógrafo húngaro había ganado cierto concurso fotográfico de naturaleza, aunque no era el primero. Como a mi "no me gusta nada la fotografía" sentí la necesidad de ahondar en el tema, de ver qué se cuece en ese mundillo que tanto desconozco a pesar de que pueda parecer justo lo contrario.

Y me encontré con un hombre de 26 años volcado en hacer las mejores fotografías de naturaleza desde los 14. Para alguien que ama algo tan profundamente como él, 12 años de dedicación absoluta son muchos años, y por eso le he ahorrado el calificativo "joven" al sustantivo "fotógrafo", ya que su edad física se ve compensada con su madurez profesional.

Montaje con varias de sus fotografías más famosas
(obtenido en http://www.bevezetem.hu/)


No quisiera empañar sus resultados con palabrería barata, así que intentaré ser breve.

Me gusta su estilo porque aporta encuadres originales, ideas sugerentes, frescura en su concepto, calidad innegable y, sobre todo, iniciativa. Con lo de su iniciativa me refiero a su capacidad de trabajo y su esfuerzo a la hora de diseñar y elaborar sus propios refugios para obtener las mejores imágenes; a su idea empresarial de ofrecer a aficionados al género esos mismos refugios por él utilizados y obtener así una plusvalía a su creatividad.

FotoCAM 2010. Mención Especial. Categoría Fauna. Bence Mate. "Fishing". Obra Social. Caja Mediterráneo
Una más de sus joyitas
(
copiada de la galería en flickr del concurso FOTOCAM 2010)

Lo mejor es ver sus resultados, y por eso os enlazo directamente con su página web. No soy el primero en descubrirlo, pero aún así no he podido evitar sumarme a quienes admiran su trabajo.

FotoCAM 2010. Finalista Categoría Macro. Bence Mate. "Parrot-snake". Obra Social. Caja Mediterráneo
Otra de sus fotografías en concurso
(copiada de la galería en flickr del concurso FOTOCAM 2010
)


Locos por la música



Uno de los temas recurrentes en este blog es la música, una de las artes que más me apasiona... y me gustan casi todas, por cierto. Hoy no pude evitar tocar el tema en el momento que descubrí que en otro blog de un colega corredor se hablaba de uno de esos extraños genios que de vez en cuando aparecen en el mundo artístico.

La figura de Glenn Gould no me era del todo desconocida, pero nunca me había parado a investigar el porqué de su peculiar modo de interpretar. Bueno, investigar es mucho decir. Simplemente me gustaban algunas de las piezas que había oído pero nunca había tecleado su nombre en Wikipedia ni en Google para ver qué se decía de ese músico tan "rarito" pero tan increíble que tenía la costumbre de tararear las melodías que tocaba. Sus interpretaciones ganaban, con ese detalle, en personalidad y sentimiento aunque a algún purista pudiera parecerle molesto encontrarse con un murmullo incesante acompañando las notas geniales de mi adorado J.S. Bach (el autor en el que el pianista canadiense se había especializado, aunque tocara otros autores).

Hoy acabo de descubrir que, al parecer, se le diagnosticó el denominado "Síndrome de Asperger", un transtorno mental y del comportamiento que se encuadra dentro de lo que se denominan "transtornos autísticos". Como no sé explicar bien en qué consiste os comentaré que algunos personajes de ficción (de series de TV , de película o de libro) se caracterizan por ser/padecer "Asperger": la doctora Temperance Brennan de la serie "Bones", el doctor Gil Grissom de la serie "CSI", el físico Sheldon Cooper de la friki serie "The Big Bang Theory", el personaje interpretado por Jack Nicholson en la divertida "Mejor... Imposible" o la protagonista femenina de la trilogía "Millenium", la famosa Lisbeth Salander. Todos ellos son personajes que, entre otras muchas cosas, muestran algún talento excepcional y una falta de empatía con quienes los rodean. Básicamente, aunque hay mucho más, eso el lo que define a un "Asperger".

Aquí os dejo en su compañía (la de Gould y la de Bach) gracias a una espléndidas primeras 7 "Variaciones Goldberg" . Aquí os dejo el enlace con la totalidad, que dura 47 minutos (el que avisa no es traidor, y aquí el enlace con un post muy completo sobre Glenn Gould y estas piezas.





Además, este personaje me trajo a la memoria el de otro que había visto en una película de grato recuerdo (y ello a pesar de estar "oscarizada"). Se trata de la muy bien narrada "Shine", interpretada por el casi siempre genial y en ocasiones excesivo Geoffrey Rush. En ella se narra la historia real de otro pianista, David Helfgott, cuya prometedora carrera (durante sus estudios en la Royal College of Music de Londres consiguió algún premios) se vio truncada por una serie de problemas mentales y de personalidad. Este pianista, a diferencia de Gould, aún vive... y de hecho en la actualidad continúa dando conciertos en su propia vivienda "Heaven", donde su esposa ejerce de mánager, ya que su extraña e inestable personalidad no facilita que su genio deambule mucho por el mundo. En 2011 estará en plena gira por Alemania, Suíza, Hungría y Turquía.

Aquí os dejo con una interpretación de David Helfgott de la Rapsodia Húngara de Franz List.




Por cierto, y por si a alguien le cabían dudas, con esta comparación no pretendo poner a la misma altura a uno y otro intérprete, pero sí el hecho de que sus problemas mentales han tenido influencia en sus carreras de una u otra forma.