Can sen dono




O gume do meu coitelo máis afiado
non abonda para fender na codia desta néboa mesta
que agocha un mañá de esguello
onte.

Un berro mergullado na fervenza
de anguria que agroma no meu peito azouta
nas miñas tempas
hoxe.


O salouco que agochei zoando entre a escuma
dos días máis agros do meu lene aboiar
entre laxes e lousas semella estoupar ceibo
mañá.


Viravoltas e recunchos do maxín
enchoupando dúbidas e débedas na friaxe deste nordés
que clarexa os ceos e xea corpos e ánimas febles
outra volta.



Fronteiras infindas dun futuro que pasou
esparexido por diante das miñas pálpebras
coma can sen dono ou azos sen folgos
sempre.


Sen data, pero deste mes de outubro de 2011
O can é o "Pipo" dos meus colegas Conchi e Fellini

O teu frío



O frío.


Ese frío da noite enchoupoume,
e non sinto no meu corpo máis nada
que o frío e a dor aguda,
esa dor que nace do teu frío,
do teu frío que me envolve o peito blanco.


Meu peito que non soa, que non se move,
coiraza de metal frío.

As túas frías mans,
longos dedos, agullas de xeo
clavándose na miña pel fría, matándome.


Os teus ollos fríos, mirada de vidro
que non di máis que frías mentiras,
verdades que doen, xerros de auga, fríos.


Días sen número, números sen sentido,

fríos números que nada din, fríos.


Pensándoo friamente...

Pénsao e darasme a fría razón que te enche.

Razóns hai que frío dan ó corazón morto,
xeado de frío espiritual.

E agora que o frío invadeu todo
déixame morrer, doce repouso, frío eterno,
ata que o meu corpo sexa xeo entre neve.


Neve fría o teu corpo blanco,

xeo cálido os meus osos negros.



7 de nadal de 1986

Fotografía "Hielo negro" de Bernhard Edmaier para Geo

O meu eu seu



A ollada dilúese no vidro

onde pupilas dilatadas bailan nas pingas da choiva
que distraen ó viaxeiro do amor.

Non entendo,

non,

os meus actos, nin o meu corpo,

que non é meu xa,

nen seu.

Véxome e non me recoñezo,

non,

non me entendo, nin me sinto,

no meu mesmo eu,

non seu.


Unha imaxe devolta no envés do ceo
resulta irrecoñecible multiplicada por mil cincocentas dúas veces
que contei como uvas maduras.


Acepto o reto,

e non,

a miña vida en xogo, os meus sentimentos,

o meu todo eu,

non seu.

Dígome se a hora é chegada

ou non,

cando a dúbida esculca

no meu eu,

non seu.


Unha sombra cruza a porta do abismo
tranquilizadora coma un retorno ó fogar de un

que se agarda calmo e tenro.


Afronto a realidade,
ou non,

da vida que nace nova

no meu eu,

casi que seu.

Quero crer en todo isto,

ou non,

pois que o aramado está roto

ante meu eu

xa seu.

Cerrado temporalmente por reformas



Sintiéndolo en el alma me veo obligado a darle una temporada de descanso al blog, aunque últimamente ya no estaba muy activo que digamos.




Nos vemos en las carreras, en esos montes... haciendo fotos.


Una jornada por el Pindo



El monte Pindo, más conocido como el "Olimpo de los Celtas" siempre será una montaña mágica en todos los sentidos del término.

Por su belleza agreste, por sus formaciones rocosas que tanto juego proporcionan a la imaginación, por su privilegiada localización, por su colosal orografía, por su cambiante clima, por sus hermosos rincones, por su vegetación y por su mitología el Pindo será una referencia dentro de mi imaginario particular.


Un solo día hollando sus escarpadas laderas es más que suficiente para advertir que nos encontramos ante un magnífico ejemplo de lo que los poderes de la madre tierra pueden generar, de lo que los agentes climatológicos pueden formar, de lo que el tiempo y la paciencia pueden esculpir, de lo que puede surgir en un ambiente hostil por naturaleza.

Uno no puede evitar girar la cabeza a cada segundo para descubrir miles de detalles entre los infinitos bolos de granito de biotita que semejan haber caído rodando por sus extensas laderas y hasta los poco más de 600 metros de altitud que alcanza en "A Moa".

Podemos encontrar un bufón de naríz aguileña surgiendo de entre las paredes rocosas que vigilan las puestas de sol sobre el "Finis Terrae", otro de los espectáculos que una jornada nos puede ofrecer en este lugar tan peculiar.



Y desde los detalles más ínfimos, como estos brezos,



hasta los restos de un antiguo bosque de pinos desaparecido en alguno de los muchos incendios que año tras año asolan nuestra región


podemos encontrar un pequeño carballo enfermo

surgiendo como por arte de magia tras una vuelta del camino que nos devuelve a casa,

o esos frutos rojos que llaman nuestra atención en medio de un verde "recuncho", pues en cada recodo del camino hay un microclima amparado entre paredes esculpidas con gran paciencia por la mano implacable del viento y la lluvia.


Por algo el Monte Pindo destaca como punto de interés geológico, acoge 5 hábitats diferentes y 8 especies vegetales protegidas.


Hoy necesito este adiós.



Hay días en que uno tiene mucho sobre lo que reflexionar, mucho sobre lo que arrepentirse o sobre lo que dudar. No hay nada seguro en la vida salvo la muerte.

Hay momentos en que la vida te da sorpresas y momentos en que las piedras te salen al encuentro. No hay como vivir el segundo.

Hay lugares y momentos especiales en la vida de una persona, y hoy he estado escuchando viejos temas, nuevos grupos, antiguas versiones... y me he quedado con el "Adiós Nonino" del gran Astor Piazzola porque el momento me lo pedía.

Astor Piazzola, un genio de hombre que, a la muerte de su padre, compuso esta joya.




Sólo un detalle que ignoraba, para los amantes del papel couché. En la boda de Máxima Zorreguieta (hoy Maxima de los Países Bajos) el novio había programado esta pieza. El video no tiene desperdicio, por lo intenso del momento, pero os he elegido una versión del propio Piazzola.


X Encontro de embarcaciones tradicionales en Carril


Este fin de semana tuve el inmenso placer de volver a sumergirme en un ambiente de esos que evocan tiempos pasados no sé si mejores pero, desde luego, añorados. Se celebraba un nuevo encuentro de embarcaciones tradicionales en la marinera y arousana parroquia de Carril (evitaré entrar en debates estériles sobre qué fue antes, si el huevo o la gallina).







Como nieto de un viejo marinero de "Gran Sol" y de "ardora" no puedo evitar asociar el intenso aroma a salitre y alquitrán a momentos dulces de mi infancia, y pulular entre lobos de mar profesionales y aficionados es para mi de una incontestable felicidad.









En estos encuentros, celebrados cada dos años en distintos puertos de Galicia, los aficionados a la navegación tradicional, alejada de tecnologías punta, siempre hay momentos para el relax y la fiesta, para la navegación y el placer de quedarse con los detalles.







Además se completan con actividades paralelas de diversa índole, lo que confiere un valor añadido que a mi, sinceramente, ni me va ni me viene, pero que creo importante destacar por lo que ello supone para la consolidación de una cultura en peligro de extinción que algunos intentan proteger y cuidar.





Además, siempre es un placer volver a saludar a amigos como Mar, Braulio, Antonio, Froíña o, una lástima no haber podido quedarme un poco más, Joan Sol.




Un vídeo hecho por mi amiga Mar esa misma tarde: todo un espectáculo.


Un chelo en el cielo



La semana pasada estaba buscando una melodía entre los miles de millones de vídeos que hay en YouTube y me encontré con una joven violonchelista que me encandiló. Luego descubrí que no sólo no era joven sino que ya está muerta y que, como era de suponer, en su juventud había sido considerada una de las mejores interpretes de dicho instrumento... hasta su prematura retirada (con tan solo 28 años) por culpa de una enfermedad que le impidió no sólo seguir tocando sino que, unos cuantos años después (con 42) acabó con ella.


Concierto para Violonchelo de Edwar Elgar (1. Adagio-moderato)

Algo más tarde caí en la cuenta de que la historia que se narraba en su biografía me sonaba. Y es que había visto hacía ya tiempo atrás una película que narraba la desafortunada vida de Jacqueline Du Pré, su relación con su hermana Hilary, con su marido (el famoso pianista y director argentino-español-israelí-palestino Daniel Baremboin) y con la dolencia que acabó con lo que más amaba en la vida, tocar música, y con ello acabó también su vida. Por cierto, la actriz Emily Watson bordaba el papel protagónico y, de hecho, se llevó por el mismo un globo de oro y un Óscar.


Intermezzo de Goyescas de Enrique Granados

No soy un experto en violonchelistas, aunque conozco los nombres de algunos de reconocido prestigio, como los españoles Pau Casals y Jordi Savall, el ruso Mstislav Rostropóvich, el letón-israelí Mischa Maisky, el chino Yo-Yo Ma. Sin embargo, de lo que he oído de todos ellos me quedo casi siempre con las versiones de Rostropóvich y de Maisky. Por Savall, tengo que reconocerlo, muestro una especial querencia debido a su predilección por la viola da gamba, instrumento cuya sonoridad resulta aún más próxima a mi espíritu que la del violochelo.

Cuando descubrí (o más bien reencontré) a Jackie Du Pré en mi camino quedé prendado de sus interpretaciones, de su dulzura y -luego profundicé algo más en el personaje- de su sentido del humor que todo lo contagiaba. De este humor os dejo un testimonio ejemplar, claro ejemplo de que los músicos clásicos no son tan serios como a priori podrían parecer, con cuatro grandes de la música clásica del siglo XX bromeando antes de un concierto: Jacqueline Du Pré, Itzhak Perlman, Zuhbin Mehta y Daniel Baremboin.


Antes y durante el concierto, el "Forellenquintet" de Schubert


Mirando con los ojos de un caracol



No soy yo muy dado a hacer publicidad a otra gente, pero cuando uno descubre cosas bellas y hermosas disfruta enseñándoselas a sus amistades... o al menos eso es lo que me pasa a mi cuando me topo con una melodía que me arrastra hacia otro mundo de sentimientos, cuando leo un libro que me transporta lejos de la cruda realidad, cuando veo unas imágenes que me hacen estremecer íntimamente.

Hace ya algún tiempo descubrí a una blogguer de aquí al lado casi por azar. Alguien me habló de ella y luego curioseé algo por mi cuenta... y es que ya no sé si la curiosidad mató al gato o es que el gato se moría de curiosidad. El caso es que yo no puedo evitarlo. Soy capaz de pasarme 4 o 5 horas curioseando en torno a una misma figura.



En este caso Raquel Galavís me llevó a las "Miradas de caracol" y ello a su vez a "Mirades de cargol", un programa fantásticamente hecho por los dos (Raquel y Álvaro Sanz) para la XTVL (Xarxa de Televisións Locals).


Pero además, me llevó al blog personal de Álvaro, "La ventana de Nanook" (en honor al hijo que tuvieron juntos y con el cual rodaron el cortometraje "Nieve de primavera", que podeis ver aquí a partir del minuto 12:30), y ésta a su vez a "Miradas del norte" (álbum de fotografías de Álvaro donde habitan todas las fotografías que ilustran esta entrada), y a "Dzero + Grafik" (donde muestra su creatividad en sus múltiples facetas: fotografía, audiovisual, diseño gráfico y web)

Sinceramente, estar un rato descubriendo lugares en sus programas de televisión, escuchando sus voces aterciopeladas mientras veo unas magníficas instantáneas o, simplemente, compartiendo experiencias
con ellos dos me aporta una sensación de felicidad recóndita dificilmente superable. Por eso os los recomiendo.

Incluso cuando me enseñan realidades que están constantemente a mi alrededor su punto de vista hace que se me aparezcan como si nunca hubiera sido testigo de momentos similares, y esa magia de la diferencia es lo que los hace únicos y adorables.

La naturaleza pasada por sus manos, por sus pupilas, por la bondad que semeja habitar en sus corazones, en la pureza de su mirar, se nos ofrece como algo totalmente distinto de lo que hemos estado viviendo durante tantos años.

Para el reto de Eugenio Recuenco, fantasía y técnica



Hace no mucho publiqué una entrada en la que hablaba de un concurso de fotografía en el que cuatro fotógrafos proponían a los aspirantes a ganador cuatro retos distintos. En el caso de Eugenio Recuenco, fotógrafo de moda, la introducción de algo propio y personal en el entorno próximo era la idea que dejaba traslucir.


Como él es más un pintor de fotografías que un fotógrafo puro decidí que habría que elaborar mucho lo que fuera que decidiera hacer... sobre
todo después de ver algunas de sus obras y buena parte de las que otros aspirantes iban colgando en la web del concurso.



Por mi cabeza pasó la idea de conseguir alguna modelo más o menos profesional, pero pensé que estaría fuera de mi alcance y, además, nunca he hecho ese tipo de fotografía de moda que se supone hace Recuenco. Luego pensé en pedir a alguna amiga que posara para mi (ni que decir tiene que la idea de un cuerpo femenino bien fotografiado me ponía los pelos como escarpias de la emoción) pero ni yo se lo pedí ni, probablemente, hubiera hecho mucha gracia en mi entorno más próximo. Léase aquí lo que se quiera.


Finalmente surgió la chispa que enciende el motor de mi imaginación. Me llevé una viola a un parque de mi ciudad donde hay un montón de graffiti. El contraste entre la clásica y serena belleza del instrumento y la agresiva estética del graffiti me atrajo de inmediato. Por desgracia no preparé antes el equipo y cuando apenas había hecho 6 o 7 tomas me quedé sin batería. Me dije que lo que tenía tendría que valer de alguna forma.




En casa tenía algún viejo material que podría servirme y, para acabar de rematarlo, unas flores y un ave salieron a mi encuentro (o algo así sucedió). El caso es que los resultados tienen más que ver con el reto propuesto de lo que yo inicialmente pensaba mientras "componía" las diversas imágenes. El resultado puede no ser todo lo bueno que un concurso de tal calibre necesita, pero creo haber conseguido ser diferente y a la vez acercarme al estilo del que se supone habría que impregnar las fotografías.



... y cada vez nos dan más razones.




No preciso hoy de muchas palabras para ilustrar la causa de nuestra irritación, de nuestro malestar. Sólo he puesto títulos a unas fotografías impresionantes que he encontrado en el flickr de acampadabcnfoto . Espero que a ninguno de los autores les importe mucho que me haya tomado esa libertad.


Perros guardianes (fotografía de Eric Alvarez)



Parando a un "antisistema" (foto de Eric Alvarez)


Siempre hay algún traidor dispuesto (fotografía de Vincenzo Rigogliuso)


Inmoralidad "Telefónica" (fotografía de Vincenzo Rigogliuso)


Sangre derramada a este lado (fotografía de Sytsew)


Imitando a Federico Trillo "el fino" (fotografía de Juli Garzón)


Meditación, un arma cargada de futuro (fotografía de Juli Garzón)


Y para terminar un vídeo trágico pero muy hermoso. Sensibles a las violencia absténganse de verlo, por favor.




A cada paso que dan nos regalan razones para seguir luchando.


El orden no se consigue jamás por la fuerza de la violencia sino por la fuerza de la razón.


La victoria de la democracia (sencillamente impresionante... por Ramón)


Estamos muy liados y muy indignados



Hace más de un mes leí el libro de Stéphane Hessel "Indignaos" porque, como dicen por ahí, "
la curiosidad mató al gato". Podría haber sido también el libro "Reacciona", coordinado por Rosa María Artal y escrito, entre otros, por el también veterano José Luis Sampedro.



El caso es que en ese momento el libro me pareció correcto, aunque a mi en particular no me descubrió nada que no supiera ya. Bueno, si tal me descubrió al personaje "Hessel" y algún detalle de algún artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pero nada me hizo pensar que esa obra podría movilizar en España poco más allá de unas decenas de miles de conciencias.



Hace más de veinte años que un profesor al que adoro repetía con frecuencia aquellas máximas de que "la realidad copia a la ficción" y que "la realidad imita al arte". Hoy la realidad ha superado por goleada a la ficción, o al menos a cualquier ficción que yo hubiera podido imaginar para mi propio país en mis más dulces sueños.



Aquí os dejo unas fotos que he sacado anoche mismo, inicio de la jornada de reflexión electoral más especial que haya pasado en toda mi vida; más incluso que la que hubo justo después del trágico 11 de marzo de 2004, lo cual ya es decir.


¡Ojalá dentro de unos años podamos decir que lo que estos días está pasando en España no fue un mal sueño sino una hermosa realidad!


Mis compañeros y amigos, siempre dispuestos a echar un cabo.

Otro concurso de fotografía



Un poco de casualidad me he enterado de un concurso de fotografía que me parece interesante, y no he podido evitar apuntarme.



Ni me he fijado mucho en el premio. Sólo el hecho de que se involucren en el mismo fotógrafos como Gervasio Sánchez, Eugenio Recuenco, Jose Manuel Navia o Chema Madoz ya es una garantía de calidad.



Si bien trabajan temáticas distintas y defienden conceptos fotográficos variopintos, todos tienen en común un prestigio y una calidad innegables, y eso aporta seriedad a un concurso en el que, además, se aprende.



Ya he enviado mis fotografías para el Reto planteado por Gervasio Sánchez. No espero obtener premio porque nunca he practicado fotografía social ni documental en sentido estricto. Sin embargo las fotografías presentadas han supuesto un esfuerzo conceptual e icónico (no tanto ténico) que ya de por si supone una profundización en el mundo de la fotografía.



Sin haber ganado nada ya ha merecido la pena el hecho de haberlo intentado. Aquí os dejo algunas para que podáis admirarlas en buen tamaño (pinchando en cada una de ellas), y aquí un enlace para que podáis ver el resto de las que he presentado.