La memoria fatal



Llevo un par de días metido en un lío relativamente grande. Ignoro si la culpa el totalmente mía, de mi ignorancia en determinados asuntos informáticos, una doble personalidad que desconocía tuviera (o tuviese), torpeza, osadía o, sencillamente, mala memoria. Aunque puede que también se lo deba a algún ene
migo que me he granjeado por estos mundos de "San Teleco"... que esto último aún no lo tengo del todo claro. Parece todo tan sencillo como liarse una manta a la cabeza y luego no saber cómo desenredar la madeja... más o menos. Lo peor es que mi problema ha generado un problema aún mayor a un montón de gente que, sin comerlo ni beberlo, se ha tenido que chupar también el "marrón"... y encima no tengo la opción de confesar mis pecados y pedir perdón. Vamos... que llevo un par de días malamente y tirando a agobiado.

Luego he visto que mi amiga Vitruvia ha tenido el detalle de agradecerme en público una delicadeza que he tenido con ella (p
orque me acordé, porque ella lo vale... por lo que sea) ... y me ha alegrado parte del día. Es un detalle muy bonito de una persona que sé que es especial.



Finalmente, hoy he rememora
do en el blog de Raquel a un profesor universitario que, hace ya muchos años, me dio clase de un par de asignaturas. Se llama Serafín Moralejo y, por lo que he oído por ahí, aunque por su edad podría, ya no da clases por culpa del Alzheimer... esa terrible enfermedad que nos deja el cerebro taladrado incluso para encender la luz de casa. Es trágico ver cómo la memoria de pronto desaparece de nuestras cabezas. De este maravilloso hombre guardo en mi mente algunos recuerdos entrañables, algunas de las clases más aleccionadoras e interesantes, algunos de los comentarios más hermosos sobre algunas de las más hermosas obras de arte que el ser humano ha creado. Hablo de el arte griego clásico, de las esculturas de Praxíteles, de los paños mojados de Fidias... pero también de las catedrales románicas (como la tan admirada por Vitruvia Catedral de Santiago de Compostela y su no menos maravilloso Pórtico de la Gloria).


Título: Formas elocuentes: Reflexiones sobre la teoría de la representación
Autor: Serafín Moralejo
Editorial: Akal
Lugar e ano: Madrid 2004


Estos tres vértices temáticos de la entrada tienen un punto clave en común: la memoria. Mi mala memoria pudo influir en el olvido de alguna contraseña a la hora de utilizar un programa en internet... pero algo me debe quedar porque conseguí acordarme de traer de Roma un bolígrafo... y al mismo tiempo esa memoria me trae el recuerdo agridulce de ese profesor que un buen día se fue a dar clases a Harvard y nos dejó a mitad de curso por una oferta realmente tentadora.
A su regreso nos dijo algo así como:

"Perdonen que aún no sea el de antes, pero es que aunque el cuerpo viaja en avión, el espíritu viaja en burro"

El problema acabaría siendo otro. De lo que llegó a ser éste hombre hoy en día probablemente no quede ni su sombra pero, eso sí, su obra innovadora e inteligente le sobrevivirá y el recuerdo en mi mente permanecerá inalterado durante años y años. Como música en homenaje a su persona algo que supongo le gustaría, puesto que en alguna clase citó éste fragmento.




Conexiones con Serafín Moralejo Álvarez


Referencias bibliográficas de su obra; una obra suya inédita rescatada del olvido; su teoría del Ordo Prophetarum como orígen del Pórtico de la Gloria (desarrollada de dos formas distintas) ... y sus consecuencias en la actualidad cultural gallega, contadas por la prensa nacional.

19 comentarios:

MonikaMDQ dijo...

Amigo Banderas, buen post. Sinceramente no me gusta nada cuando me entero que alguien sufre del mal de Alzheimer.
Y pues tampoco me gusta nada cuando veo o leo que alguien está agobiado como vos estás, no puedo hacer mucho para aliviar tus días pero quería pedirte que te pases por mi blog, tengo un regalo, o un premio, o como prefieras llamarlo cuando lo veas...
te espero!
besos

Anónimo dijo...

Vaya!!, espero que pronto se solucione todo, no me gusta nada saber que alguien anda preocupado o agobiado.
Gracias por la parte que me toca, pero no podía ser de otra forma.
En cuanto a tu profesor.....es tristísimo el alzeimer, creo que es una enfermedad que provoca en todos el mismo sentimiento al oir hablar de ella. Fíjate que hoy podríamos establecer paralelismos entre nuestras entradas, y comparar cuan distintas pueden ser dos vidas pero teniendo en comun haber sido recordadas el mismo día.

Bicos

Anónimo dijo...

Jove, sé que pasarás por aquí, no puedo entrar a tu blog. ¿Has limitado el acceso? Espero que solo sea un error temporal, o será eso que ha liado Banderas que se extiende a todo internet, jajajajaja.

Anónimo dijo...

Hola Banderas:

No se exactamente tu problema pero puedo suponerlo por un comentario en cierto foro. Si te puedo ayudar a solucionarlo de algún modo (aunque sólo sea enviandome un correo para contar penas) mandame un correo a sandjuan(aqui pongo esto por si los correos no deseados ;))@ya.com.

No tengo tu correo para contactar contigo de otra forma. Perdonar el resto de lectores del blog por ensuciar un poco el hilo de pensamientos.

Saludos a todos y disculpas.

Ana dijo...

Espero que todo se solucione al final. Y sobre todo, que no sea especialmente grave.

Bonita reflexión. Es una gozada tener profesores así. Yo no he tenido tanta suerte como tú.

Besitos

Anónimo dijo...

Lo que voy a decir no tiene nada que ver con este post tan emotivo, pero es que a mi la palabra Alzheimer en cualquier lugar ya solo me recuerda a una imagen.
Este curso estudié e hice prácticas de neurociencias. Nos enseñaron un cerebro con Alzheimer y...en fin, es lo más horroroso que he visto en la vida. No me extraña que se pierda la memoria y todo lo que se pueda perder, porque tal yc omo estaba aquel cerebro...en fin..ánimo con lo tuyo y enhorabuena por el post.

Raquel dijo...

Banderas, ojalá se solucione pronto el primer punto de esta entrada. Me gustaría tenderte una mano y ayudarte pero sé que pronto se aclarará todo.
Vuelvo a pensar en tu profesor y en sus verdades, y en todo lo que una persona puede llegar a tocar a otras con su trabajo, su pasión y su espíritu claro y fuerte.
Un abrazo

banderas dijo...

moni gracias por el comentario. Me pasaré por tu blog, aunque me huelo algo así como un meme o similar... ¡¡voy!!... gracias!!! es todo un detalle por tu parte. No sabía que me estimaras tanto. Bicos.

vitru hoy aún no he visto nada... me hacéis pasear y esto no vale. En efecto... el pobre Cándido... aunque a lo mejor se lo ha ganado a pulso durante toda su vida. Dicen que "arrieros somos y en el camino nos encontraremos... en Galicia hay, por lo menos cientos de Cándidos... yo conozco un par de ellos (y no vivo donde tu ¿eh? pero no hace falta irse al campo para ver casos así). Si te sirve de consuelo yo tampoco puedo acceder al blog de Jove (¿Le habrán secuestrado el blog por haber puesto la portada del último Jueves?)Ja!Ja!Ja! Menos mal que aún nos queda algo de humor.

Vouamodo No te equivocas de problema. El fallo definitivo de las fotografías fué (en el fondo) por mi culpa... y sin mala intención... lo cual es aún más patético. El caso es que la he cagado con vosotros de mal modo. Quisiera explicarme pero no puedo hacerlo... ya me entiendes ¿no?. A lo mejor te mando un emilio.

Cosichka gracias. La verdad es que el post fluyó de la nada realmente. Bueno, menos los que aportan mogollón de datos casi todos son así. Sobre éste profesor: digamos que si elegí la especialidad que elegí fué básicamente para ser alumno de éste profesor... bueno, y que me apasiona el mundo antiguo y medieval (aunque en el blog no se note).

Chu repito las gracias. El post salió del alma (la parte más trabajada son los vínculos con cosas sobre "Moralejo") que es lo más bonito... como las primas psicólogas...je!je! (hoy aprovecho que no está Jove por ahí para decírtelo). Bicos.

Raquel sabes que siempre es un placer leerte y saber que me lees. La sensibilidad artística y la inteligencia de este hombre nos hacía quedarnos a todos sus alumnos anonadados. Era un raudal de conocimientos que nunca cansaba. Sus asignaturas (Arte Griego, arte de la Baja Edad Media) son de las que más he disfrutado en mi vida. Sus prácticas de comentario de textos artísticos nos hacían disfrutar de las palabras de autores medievales como si fueran best sellers... en fin... un mundo aparte.

Bicos a todos y todas. Hoy ya estoy mejor. El nuevo trabajo ayuda a ver la vida de otra forma.

MonikaMDQ dijo...

Banderas, te dí el premio porque lo merecías :)(si eso te ayuda/ó a animarte pues mucho mejor aún) y
lo hice porque claro que te estimo y porque como dije en mi blog, me pareces muy buena persona.

Por otra parte, ahora que leo que te sientes mejor me alegro mucho
besos

banderas dijo...

Gracias, Moni. Eres de lo que no hay. Bicos. Oye... estamos despiertos a la vez... aquí es la una de la madrugada del 25 de agosto... ahí deben ser las ocho de la tarde del mismo día más o menos. ¡¡Viva la globalización!!... para algunas cosas.

Viguetana dijo...

Estoy tan desconectada de todo que sólo imagino qué puede haberte pasado. ESpero que esté superado.

Por otra parte: ¡¡qué maravilla de fragmento musical!!
Adoro el Réquiem de Mozart.
Lo adoro.

banderas dijo...

Bienvenida de nuevo Viguetana por estos lares. Gracias por el apoyo. Está superado. Ya sabes que soy vitalista por naturaleza. Sobre el Requiem... una joya. Yo tambien lo adoro. Bicos.

María V. dijo...

Siento comunicarte que el profesor Moralejo falleció hace una semana.

A los que fuimos sus alumnos nos dejó unos recuerdos imborrables.

S.T.T.L.

María Vázquez

banderas dijo...

Muchas gracias por la información, María.

En efecto, la noticia aparecía hoy en el diario "El Correo Gallego, y ensalzaban su figura de un modo bastante correcto.

Ya tenía noticia de su desaparición gracias a otro lector de este blog que me lo comentó mediante un correo electrónico muy amable. Me hizo saber también que la familia no quería que se supiera en los medios de comunicación nada hasta pasados unos días y por eso yo he preferido guardar el respeto debido a la intimidad.

Supongo que, en cuanto tenga algo de tiempo y haya asimilado la noticia, le dedicaré otra entrada homenaje en este blog.

Requiescat in pace

Anónimo dijo...

Hola queridísimo, como siempre llego tarde, pero sabes que aquí me tienes con un cafecito y el skyline cuando gustes.
Lloré a Moralejo cuando supe por una compañera que había vuelto de Harvard y cuando salía a pasear con él por la Alameda tanto podía darle una clase magistral como preguntarle quién era en pocos minutos. Que jodida enfermedad.
Fue con diferencia uno de los mejores profesores (yo tuve mucha suerte). Me dio clase unos años antes que a ti y por ello pude disfrutar de sus clases el curso entero. Recuerdo muchas cosas de sus clases pero sobre todo aquello que nadie más te enseñaba, eso que difícilmente se encuentra en los libros (los espacios que dejan las nereidas, por ejemplo). Sus intentos por convencernos de que estudiar historia del arte no nos iba a dar de comer... aquello de que "la cultura es lo que queda después de habernos olvidado de todo lo aprendido"...
Unos años después de licenciarme lo veía entre los visitantes de Galicia no tempo II midiendo las salas, comprobando las gráficas de los termohigrómetros... Estaba enloquecido preparando Galicia no tempo III de la que fue comisario, junto con Alsina, y en la que tuve la suerte de poder trabajar. Estar cerca cerquísima de los cuatro calixtinos, los tumbos, las cantigas, el cuerno de Roldan y cientos de obras de arte maravillosas que sólo una lucidez maravillosa podría conjugar.
Traté de seguir su ejemplo en las exposiciones que comisarié: ser uno más del equipo y conjugar las piezas en un discurso que permita al visitante construir también el suyo propio (en esto sigo trabajando con menos éxito).

Que la tierra no le pese profesor.

banderas dijo...

Ese café cuando quieras, querida... ya lo sabes. Con unas pistas asi fue facilísimo saber quien eres.

No sabes lo que me fastidió haber dedicado varios años de mi vida a estudiar una carrera para poder terminar con "el magister" y, llegado el mes de diciembre, verlo partir hacia su destino en Harvard... menos mal que volvió a final de curso a hacernos los exámenes... y volvió ya tocado, como comenté en la entrada.

Sin embargo haberlo tenido como maestro de Arte Griego y de arte de la Baja Edad Media... así como haber contado con aventajadas alumnas suyas como maestras en Arte Medieval de 2º (la maravillosa Margarita Vila) ha sido un orgullo y un placer.

Alguna tarde continuaremos esta conversación... a no mucho faltar, querida... a no mucho faltar.

Biquiños ;-)

banderas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Beatriz Vieites dijo...

Hola,buenas tardes
Me llamo Beatriz y he entrado aquí por casualidad, buscando información sobre Serafín Moralejo. Leí el mes pasado en El País que había muerto y se me puse muy triste. Lo lamenté y lamento muchísimo. Si de verdad he tenido un profesor en mi vida que me llegara a la médula, ese fue Moralejo.

Ahora soy profesora de Secundaria en un IES y enseño historia del arte. No ha pasado un solo día en todos estos años en que no haya recordado sus enseñanzas y las de Margarita Vila, que han sido mis referentes profesionales y modelos de los que aprender. Donde quiera que esté, le envío un fuerte abrazo al MAESTRO S.M. (SU MAJESTAD). Bicos y saludos.

banderas dijo...

Hola Beatriz:

Muchas gracias por unirte al grupo de admiradores del profesor Moralejo, aunque después de haber consultado el orlín que cuelga en el que era mi dormitorio en el domicilio paterno no me extrañó tu comentario. Te encontré en mi misma clase, en mi misma fila... sólo que bastante más a la izquierda.

Pocos profesores en nuestras vidas marcan carácter como lo hicieron tanto Moralejo como Margarita Vila (en 2º y 4º en nuestro común caso)... aunque de otros/as no tenga motivo de queja.

Ay! Esa orla de la promoción del 91!... una de las promociones con más licenciados en la especialidad de "Arte antiguo y medieval", que normalmente no pasaba de 8 / 10 alumnos. Me has hecho rememorar muy buenos tiempos... y muy viejos.

Por cierto, me alegra saber que algunos/as compañeros/as hayáis terminado en la docencia. Sólo espero que seáis capaces de transmitir aunque sea tan solo una décima parte del entusiasmo y del amor por el arte que estos maestros nos han legado.

Biquiños ;-)

P.D. En mi rostro lucía bigote y perilla... ya no.