Nada que celebrar



Hoy no tengo nada que celebrar. Todo lo contrario.

El amigo Jovekovic lo ha dicho maravillosamente bien en un post de hace unos días sobre "El día", y también ha aportado su granito de arena otra gente... y mucha más, supongo.

Otra persona maravillosa está empeñada en una lucha contra el maltrato infantil, otro día que tampoco habría que celebrar pero que, tristemente, vivimos tan de cerca.


Precioso vídeo contra el maltrato infantil

Ambos tipos de maltrato suelen estar más relacionados de lo que podría parecer, y de hecho se habla con absoluto acierto de violencia familiar.

La ONU sigue con su labor, que no acaba de llegar a donde tiene que hacerlo aunque se le suponen las buenas intenciones, que no llegan; que nunca llegan.

Este tema me pone muy triste, pero me trae a la cabeza una canción muy conocida pero no por ello menos hermosa. Aquí os la dejo, con su letra original y una traducción que encontré por ahí pero que intenté "arreglar" un poco.


Luka (Suzanne Vega)

Suzanne Vega - Luka Suzanne Vega - Luka

My name is Luka Mi nombre es Luka
I live on the second floor vivo en el segundo piso
I live upstairs from you vivo encima tuyo
Yes I think you've seen me before SÍ, creo que me has visto antes.

If you hear something late at night
Si oyes alguna cosa a altas horas de la noche
Some kind of trouble. some kind of fight Algún tipo de problema, algún tipo de pelea
Just don't ask me what it was Simplemente no me preguntes qué era eso
Just don't ask me what it was Simplemente no me preguntes qué era eso
Just don't ask me what it was Simplemente no me preguntes qué era eso

I think it's because I'm clumsy
Creo que es porque soy torpe...
I try not to talk too loud intento no hablar demasiado alto.
Maybe it's because I'm crazy Quizá es porque estoy loca...
I try not to act too proud intento no actuar con soberbia

They only hit until you cry
Ellos solo te pegan hasta que lloras.
And after that you don't ask why Y después, no preguntes por qué.
You just don't argue anymore Simplemente no hables más
You just don't argue anymore Simplemente no hables más
You just don't argue anymore Simplemente no hables más

Yes I think I'm okay
Sí, creo que estoy bien,
I walked into the door again
me di con la puerta otra vez.
Well, if you ask that's what I'll say Bueno, es lo que diré si me preguntas
And it's not your business anyway Y en cualquier caso no es asunto tuyo
I guess I'd like to be alone Supongo que me gustaría estar sola,
With nothing broken, nothing thrown sin nada roto, nada por ahí tirado

Just don't ask me how I am Simplemente no preguntes cómo estoy
Just don't ask me how I am Simplemente no preguntes cómo estoy
Just don't ask me how I am
Simplemente no preguntes cómo estoy

My name is Luka Mi nombre es Luka
I live on the second floor Vivo en el segundo piso
I live upstairs from you Vivo encima tuyo
Yes I think you've seen me before Sí, creo que me has visto antes.

If you hear something late at night Si oyes alguna cosa a altas horas de la noche
Some kind of trouble. some kind of fight Algún tipo de problema, algún tipo de pelea
Just don't ask me what it was Simplemente no me preguntes qué era eso
Just don't ask me what it was Simplemente no me preguntes qué era eso
Just don't ask me what it was Simplemente no me preguntes qué era eso

They only hit until you cry Ellos solo te pegan hasta que lloras.
And after that you don't ask why Y después, no preguntes por qué
You just don't argue anymore solamente no hables más
You just don't argue anymore solamente no hables más
You just don't argue anymore solamente no hables más

Nuevo Beers&Blogs



El viernes se celebró en una cervecería de Vigo un nuevo encuentro de "blogueiros" (más conocido como Beers&Blogs) del que me enteré in extremis (el mismo día, vamos) gracias al amigo Eifonso, que siempre se acuerda de mi y mi afición a la birrita.


A algunos de los que estaban ya los conocía de la vez anterior, aunque con alguno de ellos apenas sí había intercambiado un par de palabras. A otras dos no las conocía de nada (ni siquiera a sus blogs... supongo que porque aunque alguna sí había leído mi blog nunca había dejado comentarios, según pude comprobar) pero roto el hielo con un par de besos y un "¿Y tu blog cómo se llama?" seguido de un "¿Y de qué va?" todo arreglado. La cerveza y los cacahuetes creo que hicieron el resto.


La cebada ayudó a distender el ambiente y a soltar la lengua a más de uno.

Fue un encuentro fugaz (esa noche tenía cena a las diez con gente del trabajo... y juerga hasta las siete de la mañana) pero interesante. Recordé que yo algún día odié los ordenadores porque mis amigos eran unos raros que sólo hablaban de su ZX Spectrum o de su Commodore 64, que con los años estudié algo de lenguajes de programación (Pascal, COBOL...) y aprecié que soy un usuario más que aceptable.

Me gustó el ambiente y la gente que estuvo... bueno, y algunas de las ideas que por allí flotaron y que alguno ha resumido de forma sobresaliente. Para sucesivos encuentros espero tener algo más de tiempo y poder contribuir a lo que surja... si es que finalmente surge.

20-N para luchar contra la pornografía infantil



Justo por los pelos, pero voy a entrar en el grupo de blogs que quieren denunciar la pornografía infantil en general y en Internet en particular. Creo que, a pesar de haberse dicho muchas cosas sobre quien/es están promoviendo esta campaña, merece la pena denunciar un tráfico y un comercio absolutamente horrible y denostable. Seguramente hayan subido una enormidad las lecturas de su blog y se haya hecho más famoso aún con este tema, pero me importa un pito si es así o no. Creo que el tema no admite ese tipo de dobleces ni de juegos sucios, y punto.

COPIO Y PEGO POR TODA LA CARA EL TEXTO DEL AMIGO EIFONSO LAGARES, que me parece perfecto para la ocasión, que se hace coincidir con el Día Universal del Niño, señalado según resolución de la ONU en 1954. En esa resolución se señalaba que esa fecha se dedicaría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinaría a actividades propias para promover el bienestar de los niños del mundo. La Asamblea de Naciones Unidas sugirió a los gobiernos que celebraran el Día en la fecha que cada uno de ellos estimara conveniente, pero el día 20 de noviembre marca la fecha en que la Asamblea aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989.



Texto de Eifonso:

"Con estas palabras claves angels, lolitas, boylover, preteens, girllover, childlover, pedoboy, boyboy, fetishboy o feet boy escritas en un recuadro de búsqueda se accede a un sin fin de páginas digitales de contenido pornográfico infantil.

Hay dos caminos por los que tu has llegado aquí:

Una de cal y dos de arena


Una de cal:


  • Aunque tarde, mal y a rastras, por fin han retirado el escudo inconstitucional de la sede orensana de la Subdelegación del Gobierno en esa provincia. Cuatro años ha tardado la administración central para que le permitieran (primero el Ayuntamiento de la ciudad y luego la administración autonómica presidida por D. Manuel Fraga Iribarne) eliminar de la fachada ese símbolo de otros tiempos pasados a mejor vida.


Dos operarios retiran parte del escudo inconstitucional

Y dos de arena:

  • El presidente del Congreso de los Diputados, el "presunto socialista" José Bono, no sólo sigue adelante con la colocación de una placa en homenaje a una monja en dependencias de la cámara baja sino que se mofa e insulta al resto de sus "compañeros" de partido. ¡¡¡Con la iglesia hemos topado, señores!!! Sobre la actitud de este señor y sobre laicismo nadie mejor que Jove para poner los puntos sobre las íes.

La Santa María Maravillas y su protector San José (Bono)
¿no se os dan un aire de familia?


  • Para acabar el día con un mal sabor de boca me he enterado de que el Juez Baltasar Garzón, que parecía querer poner en la picota al franquismo, se ha "retractado" de buena parte de sus actuaciones para contemporizar con quienes ustedes saben. No es que me caiga especialmente gracioso este señor, pero al menos solía echarle un par (de vez en cuando) aunque fuera de "divo" por el mundo.


Exhumación de cadáveres de una fosa común de la G.C.E.

Ya no quiero ni pensar qué me voy a topar mañana cuando abra el periódico, porque entonces fijo que me entra el insomnio (como a alguno que yo me se).

Fotografías de el diario El País

Y ayer la San Martiño



Dice el refrán popular que por "San Martiño, trompos ao camiño" (San Martín, trompos al camino), aunque hay otro más contundente que dice "A todo porquiño lle chega o seu San Martiño" (A todo cerdito le llega su San Martín). Es tiempo, pues, de que los juegos para entrar en calor haciendo ejercicio sean jugados y de que los cerdos engordados con esmero durante todo el año pasen a mejor vida para deleite de sus propietarios. Con el frío del ambiente se curan mejor las carnes y no hay moscas que puedan estropear el proceso.

En mi caso lo que llegó con San Martiño fué la XXXII Carrera Pedestre Popular de San Martiño 2008 en la muy gallega ciudad de Ourense. Es la segunda vez que corro esta veterana prueba del calendario atlético tradicional gallego, una de las grandes y una de las más antiguas que se celebran en estas tierras de buen comer y mejor beber, y se presta la ocasión para recalar en estas tierras para tomar un buen pulpo (por las calles de Ourense es fácil en esta época toparse con pulpeiras tradicionales) regado con un vino de las tierras fértiles del Ribeiro.


No pude evitar poner esta foto de mi amigo Daniel "Picapiedra", y es que no tiene precio.

Pero no fue ese mi caso. Llegué, corrí y me volví a casa pues había comida con la parte política de la familia y la celebración se quedó en el terreno estrictamente deportivo aunque no estaba yo para muchas fiestas. Llegué más bien tarde para la foto de grupo, así que me pegué a todos los que aún se dejaban caer por el punto de encuentro mientras no llegaba la persona que me había recogido el dorsal el día anterior, como las lucenses máquinas devoradoras de kilómetros Herniado (que de herniado no tiene nada de nada) y Yosi (un encanto de rapaz con un fuelle y un aguante de miedo).


De izquierda a derecha Herniado, Yosi y el que esto escribe (un pelín más abrigado)

La acumulación de cinco carreras (Coruña, Santiago, Meis, Behobia -San Sebastian y Ourense) en seis semanas (me salté la de Vigo porque había tenido fiebre hasta mediada esa misma semana) con una preparación más que endeble hizo que los primeros síntomas de cansancio aparecieran durante la de Compostela, se consolidaran en Meis, me dejaran dar el do de pecho -en parte más por mentalización que por forma física- en Donostia, pero al final pasaron factura a mis gemelos.

Toda esta semana tuve ambos gemelos como piedras, y no llegó ni el trabajo del fisio ni el de la masajista para dejarlos en condiciones de afrontar una rompepiernas como la San Martiño con garantías de poder terminarla, así que me la tomé como un encuentro con los y las amigos y amigas del mundillo... y es que la San Martiño es mucha carrera (al menos en comparación con las del entorno próximo, claro) y el ambiente que se respira no tiene comparación más que con las otras grandes clásicas gallegas. Ya el año pasado me la tomé más como una fiesta que como una carrera, y acompañé durante 9 de los 10 kilómetros a un compañero del Foro para que hiciera una media de ritmo mejor de lo habitual. Así que este año me la tomé con filosofía.


Como se puede apreciar mi rostro no era de sufrimiento precisamente.

Empecé más suave de lo normal contando con que mis gemelos llegaran medianamente bien lo más lejos posible, y eso duró más o menos 3 kilómetros. Luego el ritmo empezó a decaer y me dejé llevar un rato por la corriente, hasta que una conocida a la que había adelantado anteriormente me dió caza. Así que me pegué a ella como una lapa hasta que cruzamos la línea de meta... cogidos de la mano.

Eso de entrar cogidos de la mano es un detalle que han tenido muchos corredores y corredoras del Foro en agradecimiento al apoyo recibido, y a mi me gusta hacerlo cuando la persona a la que acompaño me ayuda (a veces incluso sin saberlo) a mantener el rítmo (sea éste alto o bajo) que me permita llegar a la meta en las mejores condiciones posibles.

De haber llegado con Paco Tielas a la meta de la Vig-Bay lo habría hecho así, como lo hice con LinkinPark en la de Lestrove o con algunos otros y otras en estos cuatro años de vida atlética. Un beso para mi amiga Treboada, que aguantó el tirón como una campeona que es.


Treboada y yo cruzando el puente romano de Orense sobre el Miño (en los últimos 200 metros de la prueba)

Esta de ayer fue la última carrera que voy a hacer en esta primera fase de la temporada, lo cual quiere decir que me tomaré un descanso de carreras durante más o menos un mes. Seguramente no vuelva a poner los motores a tope hasta la Media Maratón Volta á Ría de Ferrol, allá a mediados del mes de diciembre, y luego hasta final de año poco queda ya: Lugo Monumental, Carrera del Pavo en Vigo, San Silvestre Solidaria de Vigo... ¡¡¡nimiedades!!! Ja!Ja!Ja!

P.D. Gracias a Dulce María "Elyana" y a Daniel "Picapiedra" por sus fotos... ellos siempre están ahí cuando no están sobre el asfalto.

Negro aniversario nunca máis.



Hoy Galicia vuelve a recordar que la desidia y el abandono nos llevaron a padecer uno de los mayores desastres ecológicos por vertido de hidrocarburos que jamás hayan sucedido, sólo comparable a los del Erika y del Exxon Valdez, aunque todos ellos tuvieran en el casi olvidado Amoco Cádiz un trágico precedente.




No voy a entrar más a fondo. Sólo quiero recordar para evitar el olvido, porque el olvido puede llevar a repetir la historia una vez más... y ya van legión.



Como estos días ando a vueltas en mi cabeza con el grupo Luar na lubre por culpa de mi amiga Noe, os dejo un precioso tema que compusieron tras el desastre del Prestige y que incluyeron en el disco Hai un paraíso (2004), el último que Rosa Cedrón grabó con esa formación.

MEMORIA DA NOITE (Luar na lubre)

Madrugada, o porto adormeceu, amor,
a lúa abanea sobre as ondas
piso espellos antes de que saia o sol
na noite gardei a túa memoria.

Perderei outra vez a vida
cando rompa a luz nos cons,
perderei o día que aprendín a bicar
palabras dos teus ollos sobre o mar,
perderei o día que aprendín a bicar
palabras dos teus ollos sobre o mar.

Veu o loito antes de vir o rumor,
levouno a marea baixo a sombra.
Barcos negros sulcan a mañá sen voz,
as redes baleiras, sen gaivotas.

E dirán, contarán mentiras
para ofrecerllas ao Patrón:
quererán pechar cunhas moedas, quizais,
os teus ollos abertos sobre o mar,
quererán pechar cunhas moedas, quizais,
os teus ollos abertos sobre o mar.

Madrugada, o porto despertou, amor,
o reloxo do bar quedou varado
na costeira muda da desolación.
Non imos esquecer, nin perdoalo.

Volverei, volverei á vida
cando rompa a luz nos cons
porque nós arrancamos todo o orgullo do mar,
non nos afundiremos nunca máis
que na túa memoria xa non hai volta atrás:
non nos humillaredes NUNCA MÁIS
.

La Behobia soñada y mucho más de lo esperado.



Como decía en mi última entrada llevaba un año soñando con correr esta carrera y por fin he cumplido el sueño con creces. Hoy me centraré en la carrera, dejando de lado el hecho de que un viaje a Donostia en pleno otoño es una maravilla que la naturaleza nos regala, que el pintxo es un arte que alcanza su máximo esplendor en donostiarras tierras y que el Cantábrico con todo su poderío es una compañía adecuada para una tierra hermosa donde las haya.


Lo siento, pero los pintxos no podían faltar.

Mi idea de la Behobia-Donostia se basaba en la observación directa (el año pasado estaba situado a unos escasos 150 metros de la llegada) del ambiente, de los comentarios de mis compañeros de foro que participaron y de las fotografías y vídeos vistos. Con toda esta información pensé que estaría suficientemente preparado para vivir esta experiencia atlética y que soportaría con facilidad cualquier comparación con, pongo por ejemplo, una de las carreras mejor organizadas que he visto en mi corta vida atlética, la Marató de Barcelona de este mismo año.

En efecto, en lo que a organización se refiere andan las dos muy parejas, con la salvedad de que Barcelona es una ciudad muchísimo más grande que Donosti y que de organizar la Marató se encarga una empresa mientras que de la Behobia se ocupa un club de atletismo. En este aspecto sale ganando incluso por algún detalle esta última como, por ejemplo, en lo bien organizado que está el sistema de transporte y logística tanto de los corredores como de sus pertenencias, problema que en Barcelona no tienen, ya que la carrera empieza y termina en un mismo lugar.

En la zona de salida todo estaba perfectamente controlado: los baños, los camiones de recogida de bolsas, el puesto de café gratis, los de agua... la plataforma de los locutores desde la que, con banderas de colores, se avisaba a los corredores de la necesidad de ir colocándose en sus cajones respectivos, etc.


Ambiente en la rotonda de Behobia. "Wally" por ahí, tomando café.
(Fotografía del compañero Daniel "Picapiedra")

El calor humano y el clima de tensión en los corredores saltaban a la vista, pero todo parecía funcionar a la perfección si obviamos los típicos problemas con la megafonía. Sin embargo no debe ser fácil hacer que 16000 personas estén en el lugar debido en el momento oportuno. Creo que la organización resultó impecable respecto de este tema.

La salida, en cajones por marcas acreditadas en la propia carrera o en una distancia similar (media maratón) está perfectamente coordinada, y el engranaje no chirrió en ningún momento. A la hora en punto salieron los corredores de dorsales amarillo y verde. A los cuatro minutos otro chupinazo daba la salida a los del dorsal rojo y cinco minutos después comenzabamos a salir los azules. Supongo que con los que quedaban habrán sido igualmente puntuales.

Mientras me acercaba andando desde mi cajón hasta la línea de salida recordaba el vídeo sobre el ambiente de la salida que había colgado en mi anterior post. Cambiando las caras la escena resultó prácticamente idéntica, y el paisaje que veía me sonaba a conocido aunque yo no había estado nunca en ese lugar. La emoción por comenzar subía en oleadas desde mi pecho y mientras caminaba deseé suerte a unos corredores de Barcelona que también me la deseaban a mi. Incluso me enteré de que habían estado colaborando en el avituallamiento de la Marató en el kilómetro 30 este año... mira tú por dónde.

Chupinazo de salida y a correr. Durante los primeros compases (en torno a 900 metros) tengo que ir salvando algunos grupos un tanto compactos, pero en torno al km 2 la cosa se va aclarando. Veo una pareja con equipación roja de un gimnasio o de un equipo de la provincia y calibro su ritmo. Se parece al que creo poder llevar durante buena parte de la carrera, aunque por momentos es un poco alto para mis posibilidades. De hecho, justo antes de empezar la carrera no sabría decir qué planteamiento pensaba seguir: si ir sólo a disfrutar, sin preocuparme de marcas personales o si luchar algo más y dejar de percibir tantas sensaciones agradables. El tobillo no había dado muestras de dolor en toda la mañana (no así la tarde noche anterior, ya que la tremenda pateada por Donosti acabó pasando factura) de manera que no supondría un obstáculo a mis posibles aspiraciones y en principio podía olvidarme de él.

Dejo unos metros entre la pareja que adopto como liebres y yo, pero mantengo la distancia durante los siguientes kilómetros. Noto bien pronto que la chica está en mejores condiciones ya que una y otra vez se nos escapa. Unos cuantos kilómetros después, tras el puerto de Gaintxurizketa (en el que se han alejado unos 50 metros de mi por mi escasa preparación de cuestas), ya en plenos toboganes de la carretera de Lezo la chica (Miren, según alcanzo a oír) se despide de su acompañante (y de mi, claro) y se pierde entre la multitud de corredores. Bueno, al menos me queda él para seguir un ritmo estable, uno de mis grandes problemas como corredor.


Subida al puerto de Gainturizketa
(Fotografía sacada de El Diario Vasco)


Llega el puerto de Pasaia y veo que se retira a un lado para atender ciertas necesidades. Más adelante yo hago lo propio con el agua y la especie de isotónica que nos han colocado en enormes mesas alineadas a lo largo de la carretera. Como hasta ese momento no he bebido suficiente (y yo pierdo muchísimo líquido cuando corro) me echo a andar unos 30 metros mientras bebo con calma por los vasos plásticos.


Avituallamiento del puerto de Pasaia
(Fotografía de El Diario Vasco)

Reinicio la marcha sin problema, aunque los gemelos empiezan a estar como piedras, y es que la falta de rodajes de más de 12 kms. empieza a pasar factura. Como la palabra retirarse por ahora no va conmigo sigo aguantando el tipo al paso por el barrio de Trintxerpe al compás de un señor que toca el acordeón.



Yo no salgo en la foto, pero me sirve de ilustración.
(Fotografía de El Diario Vasco)

Aún queda lo peor, la subida en el km 17 al alto de Mirakruz, entrando ya en Donosti. No es que sea una cuesta como la del domingo anterior, pero es más larga y en las piernas el combustible ya escasea, los gemelos son como tablas y la respiración más que agitada. La gente anima a un corredor vestido con la camiseta del Betis F.C. y una peluca roja, pero yo soy el que pasa por delante suyo en plena cuesta. Menos mal que de vez en cuando alguna espectadora consigue leer mi nombre impreso en el dorsal y me anima como si me conociera de toda la vida. Donde no quedan fuerzas aparece la cabeza y el corazón.


Paso del ganador, Chema Martínez, por el Alto de Mirakruz. Ellos también sufren.
(Fotografía sacada de El Diario Vasco)

Pasado ese lugar tenía pensado echar los restos hasta la meta, pero apenas me queda gasolina, como decimos los que corremos. Hay un último avituallamiento líquido pero lo desprecio y acelero un poco, pues aún hay una pequeña cuesta abajo. Al cabo de 200 metros me arrepiento porque noto la boca totalmente seca y áspera. Ahora ya es tarde y hay que apechugar con lo hecho, así que sigo adelante. Al fondo de una recta de 600 metros sé que me espera la playa de Zurriola y de allí a nada el último kilómetro, pero la idea de echarme a andar pasa por mi mente de nuevod. Sin embargo, ante tanto espectador animando, y con la fuerza que sale de donde ya no queda, alcanzo la costa.

Viro a la izquierda enfilando ese kilómetro final y en el borde de la calzada un par de sanitarios están atendiendo a un corredor cubierto con una de esas mantas térmicas doradas que había visto el año anterior repartir entre los corredores recién llegados. Me digo que por suerte yo no estoy tan mal y continúo aunque sé que me están adelantando cientos de corredores.

Al fondo adivino la meta y el reloj que no perdona. Veo que llevo algo menos de una hora y cuarenta minutos y me digo que lo he hecho mejor de lo que esperaba, ya que con hacer esa marca me daba por satisfecho, así que intento subir un poco el rítomo, pero el depósito está totalmente agotado y tiro de la reserva mientras dure. Por suerte duró hasta después de pasar por la línea de llegada.


Metros después me doy cuenta de que no he parado mi cronómetro, así que a ese tiempo tendré que sacarle algunos segundos. No veo a ningún conocido pero sigo las instrucciones y avanzo hacia unas filas en las que nos entregan una bolsa con agua e isotónica, luego palmeras de hojaldre pequeñas, manzanas de dos clases, pera, plátano, yogures diversos. Continúo hacia la plaza donde entregan las bolsas con la ropa que hemos dejado en Behobia y veo que unos voluntarios retiran los chips y otros recuerdan que si quieres puedes donarlo para una buena causa, sin embargo el mío es de mi propiedad y no sirve... ¡una lástima! Una chica va cantando la marca de las zapatillas usadas por los corredores mientras otra las anota en una tabla... supongo que para hacer estadísticas para alguna empresa del sector.

Al cabo de unos metros diviso a otras chicas y chicos entrevistando a diversos participantes en la prueba y me doy cuenta de que la chica que me había hecho de liebre (sin ella saberlo, claro) estaba siendo entrevistada. Espero a que acabe y le hablo. Le cuento (sí, tengo bastante poca vergüenza, lo sé) que les he tomado como liebres a ella y su pareja, y que les estoy muy agradecido. Ella no se muestra sorprendida y me dice que qué tal la carrera. Le comento que muy contento con mi tiempo de en torno a 1:38 y le pregunto que qué tal el suyo. Ella ha hecho sobre 1:35 y también se la ve satisfecha. Me despido y voy a por mi ropa seca. En un plis plas me la entregan y me acerco al stand de El Diario Vasco, donde tras mostrar mi dorsal me entregan un certificado imitando la portada de un periódico con el tiempo oficial que he hecho, mi puesto en la clasificación general y el que ha hecho el vencedor... nada que ver, evidentemente.


Certificado de mi participación en la carrera con el puesto y el tiempo empleado.

Para terminar me reúno con mis colegas del foro, ya entre lágrimas de felicidad por haber acabado tan bien una carrera tan dura y tan mal preparada, bajo un árbol adornado con la letra "V", que hemos escogido en señal de "victoria"... o algo así. La satisfacción inunda todos los rostros, y es que esta carrera no tiene nada que ver con el resto, y no es tanto por la cantidad de participantes, que también, sino por el público.

Esta carrera es absolutamente especial por el constante griterío de público que prácticamente durante 20 kms. anima, aplaude y apoya; de niños y niñas que aplauden y colaboran en los distintos avituallamientos con alegría y entrega; de músicos callejeros al acordeón y txistularis; de vecinos que suben el volúmen de su equipo de música para dar ambiente; pero también de familiares de etarras detenidos exhibiendo con orgullo el rostro de sus familiares en prisión y enarbolando la bandera de HB o alguna pancarta pidiendo la libertad para "sus" presos.


Grupo de música tradicional en el barrio de Trintxerpe
(Fotografía de El Diario Vasco)


Pero todo esto hasta cierto punto es lo de menos, ya que lo que más me ha llenado ha sido que en todo el recorrido he chocado palmas con, como poco, 50 niños y niñas de diversas edades. Ver fugazmente en su rostro la ilusión y la alegría hace que a esas piernas sufridoras el corazón les ordene apretar un poco más el paso y ellas respondan. Y es que el futuro está en esos rostros aún sin desarrollar, en esas manos chiquitas, en esos dientes aún por caer.

Malamente preparado para la Behovia





A pesar de lo que pueda parecer no estoy ni la mitad de bien que quisiera estar para afrontar mi primera participación en la famosa carrera popular Behobia-San Sebastián (que yo llamo Behobia-Donostia porque rima... y la verdad es que no sé por qué no la rebautizan así, si hasta suena mejor).

Esta carrera es mi segundo gran objetivo del año, después del maratón de Barcelona, que conseguí. Y digo que es mi segundo gran objetivo no porque sea la más dura (que lo es) ni la más larga (que no lo es), sino porque llevo un año esperando que llegue este domingo para poder ver cumplido el capricho que se cruzó en mi camino de corredor allá por el mes de mayo del año pasado, cuando me hablaron de esta carrera y decidí anotarme.

Hace un año estaba, probablemente, en mejor forma que ahora mismo, pero una caída por las escaleras de una famosa librería de Vigo hizo que me torciera el tobillo izquierdo de forma tal que me impidió participar en la carrera. Quedaban cuatro días y el daño en el tobillo tardó en desaparecer más de un mes y medio. En cualquier caso, y como ya tenía apalabrado el hotel y todo, fui a San Sebastián con mis amigos corredores y respiré el ambiente desde el otro lado de las vallas. La sensación fué tal que me prometí a mi mismo que de este año no pasaba, y aquí estoy... otra vez dispuesto a sufrir como un animal las subidas al alto de Gaintxurizketa y al alto de Mirakruz.


Resúmen del número de participantes desde 1979 hasta 2007
(tomado de la galeria Flickr de la organización de la Behobia-San Sebastián).

Se supone que, habiendo corrido hace dos semanas la Popular de Santiago y este domingo pasado la Carrera Popular de La Escusa (Meis-Pontevedra), y con los entranamientos habituales de mitad de semana debería estar en un punto de forma más que pasable.

Por desgracia hace más de dos semanas cogí un fuerte resfriado cuyas secuelas en forma de moco y flemas aún no me he quitado de encima y que me han impedido rendir en ninguna de las carreras anteriores. Para más inri en la última de esas carreras me volví a torcer un tobillo, el mismo tobillo izquierdo del año pasado, en el kilómetro 3 (de un total de 12). Como mi fisio sostiene que lo peor que se puede hacer ante una torcedura (no hablo de rotura de nada, ojo) de tobillo es echarse al suelo y dejar al cuerpo reaccionar, seguí corriendo... al principio cojeando un poco y sufriendo bastante.

Sabiendo que en el kilómetro 5 había la posibilidad de retirarse me dije que si el dolor persistía en ese punto podría dar por terminada mi participación en la carrera (como hizo un compañero y amigo de batallas por la misma causa). Sin embargo el dolor prácticamente había remitido y ya no se apreciaba cojera (es lo que tiene no dejar enfriar el tobillo) así que seguí hasta terminar los 12 kilómetros. No es que haya sido una carrera brillante, pero la terminé. Al llegar a casa tocó reposo, hielo y pié en alto.

Por un instante pasó por mi mente la idea de que otro año más tendría que ver la Behovia desde el otro lado de las vallas, lo reconozco, pero el lunes a primera hora pedí vez en mi fisio y milagrosamente una paciente con gastroenteritis dejó un hueco en su agenda que me vino de perlas. Me examinó, manipuló mis tendones y músculos, hice unos pequeños ejercicios basados en teorías de un famoso fisioterapeuta y me colocó un vendaje basado en esos mismos principios rodeando parte de mi tobillo con un esparadrapo tenso. Curiosamente mi tobillo está sujeto pero tiene una libertad de movimientos considerable y ya casi no noto los efectos secundarios de la torcedura. Mañana me dara un "repaso" y, probablemente, me autorice a correr el domingo siempre que lo haga con un poco de "sentidiño". En cualquier caso esta semana no habré corrido ni un sólo kilómetro, y eso no va a ayudar a que haga una gran carrera. Ya os contaré el lunes, o el martes como muy tarde, cómo me fue.


Salida de los corredores con "dorsal azul" del año pasado. Este año espero estar en ese grupo.
Foto del album Flickr de la organización de la Behobia-San Sebastián.

Para terminar os dejo unos vídeos ilustrativos:



Reportaje para TV de la edición de 2007



Ambiente de la salida grabado el año pasado por un participante

y dos enlaces con otros vídeos explicativos del director técnico de la carrera, Inigo Etxeberría:

Un maestro del diseño: Saul Bass.




Hoy, día de Todos los Santos, apetece quedarse en casa y ver una buena película de misterio o de suspense, como por ejemplo Psycho (Psicosis) del gran Alfred Hitchcock, película conocida y reconocida principalmente por una gran escena de la que cabe destacar el montaje y el "storyboard" (viene a ser el diseño de los planos de la secuencia): la escena de la ducha.

Precisamente a raíz de esa escena, y de la discusión sobre si fue o no diseñada por el propio director de la película o por el creador de los títulos de crédito, el neoyorkino Saul Bass, se me ocurrió que ya era hora de rendir un homenaje a éste creador de fama universal entre los diseñadores comerciales.

Nacido en el conocido barrio del Bronx en 1920, Saul Bass estudió diseño de la mano del húngaro Gyorgy Kepes, que le guió en el mundo creativo de la alemana escuela Bauhaus y en el constructivismo ruso.

De la primera influencia cabe destacar la figura del también húngaro Lászlo Moholy-Nagy, profesor de la famosa escuela germana y autor del libro "Pintura, fotografía, film" en el que se teoriza sobre las relaciones pintura-fotografía, pintura-color y fotografía-luz, y que se plasma en sus diseños para el mundo del cine.

De la segunda influencia destaca la geometría en el diseño y la utilización del color sólido que se aprecia en toda su obra, pero especialmente en el diseño de logotipos para empresas, de los que os dejo un pequeño muestrario: Warner Communications, Minolta, United Airlines, AT&T, y Juegos olímpicos de Los Ángeles.


Warner Communications...¿quién no reconoce el anagrama de la W?

Minolta... todo un clásico ?no?

Unite Airlines (sencillo pero reconocible)

El azul otra vez presente.


Nada de estética Disney pero muy americano.

El bueno de Saul Bass asimiló con facilidad ambas tendencias creativas y canalizó en un estilo propio toda esa base teórica que daría lugar con el tiempo a una manera de hacer absolutamente identificable.

Cuando en 1954 el director de cine Otto Preminger le encargó el póster para su película Carmen Jones no contaba con que ese trabajo supondría el inicio de una exitosa relación con el mundo del cine que se prolongaría prácticamente hasta el fin de sus días, en 1996. De su obra cinematográfica caben destacar sus colaboraciones con directores como el propio Preminger, el ya mencionado Hitchcock, Billy Wilder, Robert Aldrich y, sobre todo, su amigo Martin Scorsese.


Póster para la película musical Carmen Jones.

No voy a entretenerme en describir escenas, ya que hay que verlas para apreciar su originalidad, así que os dejo a continuación dos links con un precioso trabajo colgado en YouTube (en dos partes) realizado por una estudiante brasileña (Rafaela Ranzani) como tesis final de sus estudios en la FAAP.

Créditos de Saul Bass 1ª Parte.
Créditos de Saul Bass 2ª Parte.


Anatomía de un asesinato (de Otto Preminger)