El carnaval de mi ciudad no es especialmente reconocido en los medios de comunicación ya que no destaca por su colorido ni espectacularidad, ni por la tradición secular (como sucede en algunos pueblos de Galicia), ni por sus melodías... pero mantiene ciertos rasgos a través de los años y adquiere otros con el paso del tiempo y el desarrollo de la globalización, que es otra forma de llamar a lo que de siempre se ha conocido como "emigración".
Hoy os traigo uno de esos rasgos que siempre han definido nuestro carnaval (entroido en galego) vigués desde que la comparsa más antigua de la ciudad - "Os Tarteiras"- comenzó su andadura allá por 1979: la crítica social y política, el humor corrosivo, la sátira mordaz que no se casa con nada ni con nadie.
Entre las numerosas comparsas que este año circularon por el centro de Vigo -un total de 33 grupos procedentes de todo el sur de la provincia de Pontevedra- ha habido varias cuya temática pulsaba teclas sensibles y de actualidad: la huelga de los controladores aéreos de las navidades pasadas,
la nueva limitación de la velocidad a 110 kms/h. en autovías y autopistas, la nueva legislación anti tabaco,
la reforma de las pensiones y la del mercado de trabajo
, los políticos de turno
y sus manías personales
, el reciclaje
y el cambio climático (lo siento, pero no hay fotos ilustrativas con un mínimo de calidad).
la nueva limitación de la velocidad a 110 kms/h. en autovías y autopistas, la nueva legislación anti tabaco,
la reforma de las pensiones y la del mercado de trabajo
, los políticos de turno
y sus manías personales
, el reciclaje
y el cambio climático (lo siento, pero no hay fotos ilustrativas con un mínimo de calidad).
Como podéis ver no ha quedado títere con cabeza, aunque el resto del año seguiremos pareciendo dummies a los que se nos pueda seguir tomando el pelo como si tal cosa.
¡Cómo odio esta abulia social que nos rodea!
4 comentarios:
Tengo la misma sensación que tu.. en carnavales nos gusta burlarnos de los políticos, pero me da la sensación que el resto del año, ellos se ríen de nosotros...
Besicos
Se supone que en carnaval todo lo prohibido normalmente está mejor visto, pero no veo qué hay de malo en la crítica como para que la gente no la exteriorice el resto del año.
¡Cuánta razón, Belén! Nos toman el pelo de mal modo.
Biquiños ;-)
También tengo fotos del Manda Carallo! está buenísimo! Y de los controladores, molaba mucho.
Y sí, qué rabia me da a mí también, ya está bueno de que nos tomen el pelo. Pero nosotros nos dejamos, ése es el problema. No hacemos nada para cambiarlo.
Ciertamente la sensación que se transmite es de una "atonía" generalizada de ese ser vivo llamado "sociedad civil", querida Consu. Esperemos que no haga falta tirar de otros elementos y que la crisis realmente sea menos grave de lo que hasta ahora ha sido.
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