Bilbao, del blanco y negro al color




Hace un par de semanas estuve en las cercanías de Bilbao y prometí que haría una entrada sobre esa pequeña gran desconocida (para mi) ciudad del norte... de hecho es la única ciudad costera del norte que aún no había tenido el placer de pisar. De hecho nunca me había planteado seriamente visitarla por su fama de ciudad industrial, negra, fea y sucia... y con el recuerdo aún no perdido (de los primeros años 80) de la industrial, negra, fea y sucia Avilés se me hacía imprescindible evitar otra decepción.

Y es que a mi me gustan, en lineas generales, las ciudades con mar más que las que no lo tienen... salvo aquellas a orillas de un lago o con uno en su interior y las absolutamente monumentales, lo cual hace que el elemento acuático pierda su importancia. Si para colmo se unen el aspecto monumental y el acuático (como me sucedió en Gante y Brujas) entonces todo solucionado... esas ciudades pasan a la categoría número uno de entre las recomendables.



En fin, a lo que iba. Bilbao ha cambiado muchísimo en los últimos 10 años (probablemente incluso alguno más) de forma que las grandes industrias y un puerto comercial que albergaba en su interior han sido convenientemente sustituídos por un importante y conocido museo, algunos jardines y unos buenos paseos... y la ciudad ha renacido de sus cenizas (nunca mejor dicho) como ave fénix y ahora casi se codea con su gloriosa vecina del este y supera en la práctica a su vecina del oeste.







E
n cualquier caso no es una ciudad que se avergüence de su pasado, sino más bien todo lo contrario. Donde había astilleros ahora hay un museo marítimo, por ejemplo, y conserva un precioso monumento de la primera era industrial que además es patrimonio de la humanidad... y lo mantiene no solo en perfecto estado de conservación sino que sigue en activo con absoluta normalidad. Su casco viejo está en perfecto orden de revista, y los edificios de un pasado glorioso aún se nos ofrecen orgullosos... ¡y es que son de Bilbao, oye!







Es por todo esto que, cuando comencé a organizar, seleccionar y maquillar sutilmente las fotografías que saqué en Bilbao me encontré con que algunas de ellas podrían ser tan buenas, si no mejores, en blanco y negro que en color. El blanco y negro de la era industrial, de las películas clásicas, de los NoDos y de buena parte de mi infancia era el lenguaje perfecto para transmitir las sensaciones que esas imágenes apuradas del momento me traían a la cabeza.



Sin embargo la ciudad ha evolucionado para bien y hacia un futuro que se augura tan próspero sino más que el pasado, así que otra parte de las fotografías se quedó en el color que traían... si tal un poco acentuado para hacer más vivaz la sensación de modernidad, de diseño, de agilidad, de vértigo o de sosiego (según de qué foto estemos hablando) que sus medios de comunicación (modernos, limpios y ágiles), sus tiendas (lujosas en algunos casos y con un nivel de diseño muy bueno en otro buen puñado de ellas), y sus cafés me hicieron sentir a flor de piel.

















Como poner todas las fotografías en el post iba a ser muy largo he preferido poner en la barra lateral dos presentaciones de diapositivas con la totalidad de las fotos que considero merecen la pena ser expuestas en público. Si os gustan las imágenes también podreis ver el resto en los respectivos álbumes de Picasa: Bilbao b/n y Bilbao y alrededores color.

Sólo me queda un detalle para que veáis cuánto me ha gustado: este año tenía pensado correr un maratón, pero por lesión he tenido que renunciar a hacerlo, así que ya me he planteado seriamente preparar la que será la primera edición del Maratón nocturno de Bilbao, el próximo 24 de octubre... y es que un maratón no se prepara en un mes, así que hay que ir haciéndose a la idea ya.

9 comentarios:

Belén dijo...

La verdad es que Bilbao ha cambiado mucho en los últimos años, y para bien... recuerdo cuando estaba en la carrera los vascos se contaban el chiste que lo mejor de Bilbao los las vistas del metro, de lo feo que era!

jajajajajajja

Besicos

Laura dijo...

Bilbao lo que pasa es que tiene mucho para lo pequeña que es, y no puede crecer más ni extenderse porque está como metida en un agujero.

Pero a mí me gusta.

Raúl dijo...

Vaya, me alegro de que hables tan bien de Bilbao, veo por las fotos del puente colgante que nos has andado lejos de mi casa XD
El punto de inflexión fue, ya lo has dicho, el Guggenheim, no creo que haya mejorado desde hace más de diez años, ha sido todo desde el Guggen, por cierto... ¿en qué año...? mierda, no recuerdo jeje Tenéis razón, antes era una ciudad en blanco y negro, ahora tiene unos paseos bastante dignos, y el casco viejo conserva su magia. Gana más de noche, eso es.

Saludos!

banderas dijo...

Belén, pues aun que parezca una broma tiene un metro muy limpito, incluso un tanto aséptico... se nota el toque "british" de Sir Norman Foster... Ja! Ja! Ja!

Fuera bromas, es una ciudad que ha debido cambiar mucho porque su fama era bastante negra y hoy en día da gusto pasar y pasear por ella.

Bicosssssss ;-)

Chú, pues también es cierto...está encajonada en un valle fluvial bastante estrecho que la ahoga fisicamente... por suerte tiene unas comunicaciones muy buenas con los pueblos de los alrededores, lo que permite la existencia de un área metropolitana de influencia que se extiende a prácticamente toda su provincia. Una de las cosas que me gustó de Bilbao era que, si alzabas un poco la vista, por encima de los edificios ya se ven los prados de las colinas que encajonan la ciudad... y tener un verde así en el horizonte ayuda a desconectar (hasta cierto punto) del medio urbano... saber que el verde está cerca siempre es un consuelo para un urbanita resignado a serlo.

Bicos ;-)

Julián, pues sí que estuve cerquita. Si eres jarrillero entonces pisé tu tierra, e incluso me tomé unos zuritos en unas terrazas a la orilla de la ría a muy pocos metros de ayuntamiento de Portugalete (en la calle Manuel Calvo, según Google Maps)... y es que tuve un fin de semana con muy buen tiempo (algo frío pero bueno)... y la foto 11 del álbum en blanco y negro es de una pensión justo al lado del ayuntamiento.

Por cierto,una lástima haber ido con los niños, porque no pude catar la noche bilbaína. Eso lo dejaré para cuando termine el maratón... después de una buena ducha me voy de zuritos o lo que caiga, que hay que hidratarse... Je! Je! Je!

Un saludo y gracias por pasarte por aquí... ya sabes dónde estoy (cuando puedo, claro) ;-)

Jeanne dijo...

Yo durante un tiempo pensé como tu sobre Avilés pero el año pasado alguien me hizo ver que estaba equivocada...y lo estaba y mucho...hay un Avilés precioso que no es negro ni industrial...es una delicia y hay que encontrarlo.

Try it again.

:-)

banderas dijo...

En efecto Jeanne, también Avilés debió cambiar lo suyo. Hace mucho que no paso por allí... de hecho en el post comento que mi recuerdo de ella es de los primeros años 80, una de sus peores épocas. Espero volver pronto para comprobar los cambios que mencionas. I´ll try again. You can be sure of it.

Bicos ;-)

Mr Blueberry dijo...

Yo también me sorprendí mucho cuando fui a Bilbao con una ex novia hace 4 añitos...Nos flipo la ciudad y la parte de la ría es una pasada...Además hizo buen tiempo y pudimos disfrutar bastante...

Muy chulas las fotos...


Abrazotes y espero que te recuperes de la lesión

Irreverens dijo...

Jeje, mi cuñada también se está planteando participar en ese maratón nocturno de Bilbao...
:)

banderas dijo...

Mr. Blueberry, me alegra que te hayan gustado las fotos. A mi también me sorprendió Bilbao agradablemente, y como también tuvimos buen tiempo pues mejor que mejor, claro.

Gracias por preocuparte por lo de la lesión. Ya estoy entrenando otra vez, pero me cuesta coger ritmo... tres meses de parón son muchos meses. El domingo corro otra vez... una especie de Cross muy chulo al que tengo mucho cariño.

Abrazotes ;-)

Irreverens, pues a ver si la conozco algún día... esa fue la que te lió para ir a Berlín ¿no?

Biquiños/Petonets ;-)