Como los ojos del Guadiana



Estos días siento que os tengo más abandonados de lo que me gustaría, pero la realidad cotidiana choca frontalmente con las buenas intenciones. Últimamente este blog es como el Guadiana, que desaparece para volver a aflorar al cabo de un tiempo, y esas idas y venidas me resultan incómodas puesto que cada nueva entrada requiere un esfuerzo inicial que, una vez superado (como ahora) se traduce en un nuevo revoloteo de mis dedos sobre las teclas del ordenador. Aún así, y a pesar de todo, tengo la certeza de que hago lo posible por dedicar esfuerzos proporcionales a las diversas actividades que asumo... y es que la preparación del Maratón de Oporto (el próximo 8 de noviembre) me está comiendo mucho tiempo.


El plan de entrenamientos que estoy siguiendo me ocupa cuatro noches a la semana (lunes, miércoles, viernes y domingo) aunque algún domingo que otro cambiaré el entrenamiento nocturno por una salida con los amigos por la mañana. Sin ir más lejos, este mismo domingo haremos uno de esos largos que tan bien van a la preparación maratoniana, ya que afrontaremos la ruta entre Pontevedra y Vigo con mucho ánimo y buena letra, ya que el perfil de esa carretera no es precisamente amable con las piernas.

La atención a mi familia (especialmente a los pequeños, que son dos piezas que me ocupan mucho tiempo) es también fundamental. Este año he tenido la suerte (y digo suerte porque el acceso se hace por sorteo) de que han cogido a ambos en la Escuela Municipal de Música de Vigo: al pequeño en Música y Movimiento y al mayor en la única plaza vacante de "viola"... con lo que me paso buena parte de algunas tardes atravesando media ciudad con ellos. No es que me queje por tener que traerlos y llevarlos, ya que la culpa de que estén en esa actividad es mia, sino por la complejidad de la circulación en Vigo (especialmente en este año en que con el Plan E tenemos más de 100 calles levantadas y en obras) y el esfuerzo añadido que eso supone.

En otro orden cosas os contaré que hoy, escuchando la emisora habitual en mi coche, he descubierto a un compositor contemporáneo que hunde sus raíces y bebe de las fuentes más puras de la tradición coral religiosa más mística y luminosa.

Morten Lauridsen es un autor estadounidense de orígen danés especializado en música coral (que ha hecho casi siempre por encargo) tanto "a capella" como acompañada con orquesta, caracterizado por un estilo austero basado en frases largas y delicadas con armonías sencillas.


Para empezar "O magnum mysterium" por el Coro de Cámara de Bruselas

Para un amante de la música en casi todas sus formas siempre es agradable encontrar alguna que otra sorpresa aunque sea un autor sobradamente conocido en su país. Más agradable resulta aún el descubrimiento si se trata de un músico contemporáneo que se deja oír (me refiero a que los experimentos dodecafónicos y la música contemporánea electroacústica no me resultan platos de fácil digestión), y ello a pesar de lo probablemente facilón que pudiera parecer este tipo de composición.


El "Dirait-on" (una de sus obras más conocidas) por la coral "The Crimsonnaires" de Tualatin (Oregon)

7 comentarios:

Raquel dijo...

Me alegro mucho por esos dos pequeñajos tuyos. La viola, exquisita si se la sabe querer y disfrutar.

Belén dijo...

Te dejo un beso musical, y te deseo suerte!

Besicos

Fernando dijo...

Pásome por este lugar para decirche que tes moita sorte de que os teus fillos entraran na Escola Municipal de Música, non só polo dificil que resulta senón por que é o mellor lugar onde se pode estudar música en Vigo. Seino de moi boa tinta :-)

Por outra banda querido Antonio, quen che dixo que a música dodecafónica e a electroacústica fora ou semellara facilona?

PD moi boa a música de Lauridsen pero resulta extrañamente familiar a pesar de ser a primeira vez que a escoito.
??????

Unha aperta e dalle duro para Oporto. Tirarei de vós encantado, iso sí, ó principio e no final. No medio ala vós.

JOAKO dijo...

Te deseo de, todo corazón,días de 30 horas, a mi tambián me vendrian bien.

banderas dijo...

Raquel, viniendo el comentario de una profesora de violín se agradece y da muchos ánimos. A ver qué sale de ahí. Por cierto, por ahora está aprendiendo con un violín 1/2 "equipado" con cuerdas de viola por cuestión de tamaño del niño. ¿Se hace igual en todas partes?

Bicos ;-)

Belén, tus besos se agradecen... y más si son musicales. La suerte me va a hacer falta... aunque ya he gastado una poca en el sorteo de las plazas en la Escuela Municipal de Música.

Bicosssssss ;-)

Fernando, xa me chegaron varios comentarios nese senso... o de que é un dos mellores lugares (e máis agradables polo ambiente) para estudar música en Vigo... e as túas fontes deben ter liña directa... Je!Je!Je! Xa falaremos.

Non dixen que a música experimental fose un doce ¿non? Sobre Lauridsen teño que decir que non me extrañaría que a empregasen en máis dunha B.S.O. (isa é a miña sospeita a esa sensación ce "re-coñecida")

En Porto contamos contigo de lebre ou de can... non estou moi certo. Ja!Ja!Ja! ;-P

Joako, a veces he pensado en ello, pero creo que cuantas más tuviera más aprovecharíamos... te lo aseguro. Aún ayer me ofrecían la posibilidad de participar en un "coro" (curiosamente alguien que no sabe que tengo blog y, evidentemente, no leyó esta entrada) pero tuve que declinar la amable invitación... evidentemente.

¿Cómo va la familia? ¿Ya puedes dormir las noches de un tirón?

Un abrazote ;-)

Raquel dijo...

Hola!
Sí, así es. Dentro de un año o dos (creo que tu hijo no es muy grande físicamente) ya va a poder comprar una viola pequeña, del tamaño de un violín 4/4 (pero no violín con cuerdadas de viola) y arco de viola, que es un poco más pesado que el del violín. Dime si necesitas cualquier cosa (I will be very happy to help you with that).

Suerte con el entrenamiento de mañana. Qué ganas de estar cerca de ese mar tuyo.

banderas dijo...

Gracias por el comentario, Raquel, y por el ofrecimiento... aunque desde Madison va a ser un poco difícil que me puedas ayudar (a mi o a él). En cualquier caso ya sé que cualquier duda sobre el tema te la puedo consultar... y eso da tranquilidad. Muchísimas gracias.

El entrenamiento fue duro pero precioso... desde Pontevedra cruzamos hasta el fondo de la Ría de Vigo (Arcade) y bordeamos toda la margen sur (Cesantes, Redondela, Rande, Chapela) casi hasta el centro de Vigo... al final casi 30 kms. de subidas y bajadas constantes en algo menos de los previsto... apenas 2h.42'... ahora estoy molido (no tanto por la distancia como por la dureza del recorrido) pero muy satisfecho... como casi todos mis compañeros (fuimos 8 y llegamos 7)

Bicos ;-)