Picos de Europa desde el Valle de Camaleño y Fuente Dé.



Los Picos de Europa son imponentes los mires por donde los mires. Si el otro día os los mostraba desde la vertiente asturiana, hoy os los pongo desde el este.

El valle de Camaleño ofrece impresionantes vistas de estos viejos gigantes ibéricos, un nutrido grupo de cumbres no excesivamente altas (ninguno llega a los 3.000 metros) pero sí muy hermosas desde la mirada de un amante de la escalada, con sus piedras calizas y sus paredes en muchos casos verticales.

Desde las proximidades de Santo Toribio de Liébana (uno de los puntos neurálgicos de la comarca lebaniega) aún semejan lejanos esos montes aguerridos, fuertes y recios; ásperos en contraste con las verdes laderas más próximas.



Bajando al valle, en Los llanos, donde viejas casas de piedra y madera soportan estoicamente el abandono forzoso que impone el aislamiento al lado de novedosas casas de "turismo rural", se hacen más rotundos aun apenas vistos sobre los tejados.



Y a pie de teleférico, en Fuentedé, donde el turista de ocasión se mezcla con el senderista de fin de semana, el montañero aficionado y el escalador de pies de gato y carbonato de magnesio, las proporciones toman una escala real que asusta a los desprevenidos.




No digamos ya cuando se ha llegado al mirador de El Cable y se vuelve la vista atrás (más bien abajo) para apreciar la considerable distancia (750 metros de desnivel)salvada en apenas unos minutos (poco más de 3).



El valle, al fondo, empequeñece nuestro espíritu y nos devuelve a otra realidad posible... la que nos marca la naturaleza.



Dirigiendo nuestra mirada al sur perdemos la noción de distancia y tamaño, pues todo parace ya de otra dimensión. Bien visto, la Cordillera Cantabrica no es sino un dibujo sobre un plano.



No obstante conviene girar sobre nuestros talones, ya que el aliento de la montaña sopla suavemente en nuestras nucas. Es Peña Vieja, con sus 2617 metros, el pico más alto de Cantabria, que nos llama desde las alturas.



Pero antes de llegar a sus pies el paisaje nos muestra lo largos que pueden ser los senderos en medio de tanto pico: la ruta hacia Horcados Rojos, pasando por la Vueltona.



Una vez llegados a los pies de la Peña Vieja se nos muestra otra ruta más cómoda, que nos llevaría a las praderías de Áliva y también a un hotel refugio. Pero ni tenemos tiempo ni medios para perdernos por estos montes, así que dejamos para mejor ocasión unas vacaciones más salvajes y volvemos sobre nuestros pasos.



De vuelta al valle recordamos lo grande que es la naturaleza cuando alzamos los ojos al cielo y tardamos en encontrarlo, allá detrás de la vieja Peña Remoña, orígen del rio Deva.



Y prometemos volver mejor equipados y dispuestos a afrontar el reto de la montaña en compañía de una información de primera mano, lo que siempre es de agradecer.

Fotos del autor. Si pincháis encima podréis verlas en la mitad de su esplendor original.

12 comentarios:

Unknown dijo...

Hummmmm... vaya, se ve esplendida, la entrada, mañana te leo... toca mimi...

bicos!!

Raquel dijo...

Qué maravilla!!!!
¿Son del fin de semana pasado?
Siempre apetece ir a Picos, ¿no? Tantas rutas bonitas para recorrer ahí...
Besotes

Belén dijo...

Oh... siempre que veo fotos del norte pienso que debería ir a verlo en persona... que desastre soy!

Besicos

Irreverens dijo...

Poca broma con esas montañas.
A mí me tienen el corazón robado.
:)

banderas dijo...

Lobito,mim, mime... ¡¡qué horas son esas de estar aún despierta y cotilleando!!

Bicos ;-)

Raquel, no son de este fin de semana pasado sino de mi última semana de vacaciones (en septiembre)... estoy tirando de álbum y de recuerdos gratos. Si hubiera tenido más tiempo hace más de un mes que estaría publicada esta entrada.

Aún así espero hacer pronto una sobre el fin de semana del puente de la Constitución en Bilbao.

Biquiños a 3º (centígrados, claro)

;-)

Belén, pues aún me quedan en la recámara unas cuantas entradas sobre Cantabria. ¡Hasta me planteé ayer pedir una subvención a CANTUR! Ja!Ja!Ja!

Bicossssssss ;-D

Irreverens, en efecto, ninguna broma... enamoran pero también tienen su puntito de peligro... un cambio de tiempo repentino puede ser fatal... como en casi todas las montañas.

Y sí... a mi también me volvieron loco... lástima no poder quedarme más tiempo.

Biquiños/Petonets ;-)

Unknown dijo...

Bonita ruta brother!!! Un abrazo

banderas dijo...

En efecto, hermosona ella mio caro fratello!!

Otro abrazote ;-)

Agüita dijo...

Buena entrada y mejores fotos; tengo pendiente realizar la ruta de los horcados rojos, llevo 2 años con ello en mente, espero el proximo año realizarla; por cierto, no se si sabes, que tienen rutas guiadas, cada dia una diferente, y gratuitas.

banderas dijo...

Lo sé, Aguita, lo sé... pero cuano fuimos ya era tarde para la ruta (hay que ir temprano si mal no recuerdo) y además con los críos no sabíamos cuánto iban a aguantar porque, además, nos tocó un tiempo magnífico... incluso demasiado bueno, diría yo... para muestra las fotos.

A ver si el verano que viene nos acercamos hasta ahí un fin de semana cuando estéis vosotros y nos hacemos un entrenamiento "de altura" y "en altura".

Un abrazote ;-)

Agüita dijo...

Seria estupendo, fantastico, genial¡¡¡¡¡¡.....eso quiere decir que me gustaria compartir ese entreno, ya hablaremos pues.
un saludo

Jove Kovic dijo...

Maravilloso paisaje que no conozco. Espero poder visitarlo algún día.
Una abraçada ben forta!

Banderas dijo...

Aguita ¿a que es una idea genial?... ya hablaremos... ya.

Jovekovic, si no lo conoces te lo presento... merece la pena el esfuerzo de llegar hasta este rincón de difícil acceso (vayas desde donde vayas).

Una altra abraçada ;-)