Se acabó el año "umami"... por fin.



A diferencia del pasado año 2008, en que no pude hacerlo por lesión, cerré el 2009 corriendo la San Silvestre Solidaria que se celebra desde hace ya cinco años en mi ciudad. Lo cierto es que aunque el día se había mostrado hosco en general, nos respetó durante el precalentamiento, la carrera y la fiesta final. Se trata de una carrera no competitiva (porque no hay premios ni clasificación) y solidaria (porque se entregan alimentos no perecederos al recoger el dorsal) en la que nos encontramos una gran parte de los atletas populares de Vigo y alrededores, en una fiesta para celebrar nuestra común afición y el fin de un ciclo... de un año más que se nos va de las manos.



Lo nota triste del día la puso la noticia de que la madre de un compañero y amigo de carreras había muerto escasamente un par de horas antes literalmente en sus manos ... e iban dos en menos de diez días. El padre de otro buen amigo y compañero de carreras (y de equipo, para más señas) nos dejó este mundo para alivio suyo y de su familia. Ambas muertes cerraron un año marcado por cosas para recordar y cosas para olvidar, pero que dejó una sensación general tirando a agridulce.



Sin embargo, en medio de ambas hubo otra muerte próxima en lo físico que supuso un respiro e incluso yo diría que una alegría. Un hombre que amargó buena parte de mi infancia, que me hizo temer el regreso del colegio en solitario a casa de mis padres por miedo a topármelo en el portal, acabó voluntariamente con su vida la mañana de nochebuena.

Sé que no debe uno alegrarse con las desgracias ajenas, ni con la muerte de nadie, pero yo me alegré en cierta forma pensando en que al final la vida pone a cada uno en el sitio que se merece. Desconozco las causas que le llevaron a tomar esa decisión, pero creo que si trataba de resolver un problema desde luego con eso no lo solucionó, y a su familia (católicos practicantes ellos) le ha dejado para siempre un desagradable recuerdo que jamás olvidarán.



Este año, como digo, ha sido agridulce tirando a amargo, lleno de claroscuros. En mi época nos enseñaban que había cuatro sabores básicos (ácido, amargo, dulce y salado), pero desde hace algún tiempo (ignoro cuánto) a los niños les enseñan que hay un quinto sabor de difícil catalogación. A este sabor lo han denominado por su nombre japonés, umami, porque en las lenguas occidentales no había ningún vocablo adecuado para definirlo. Pues algo así me pasa a mi con este año que terminamos hace nada. Para mi 2009 será de ahora en adelante el "AÑO UMAMI".

Sólo espero que este 2010 que ahora inauguramos sea un poco menos malo que el pasado. Ya no digo mucho mejor... ni siquiera mejor... sólo un poco menos malo.

8 comentarios:

Belén dijo...

Este año que empieza he decidido volver a ponerme en forma... ya veremos lo que me dura, pero tengo amigos que ya empiezan a correr, no se yo...

:S

Besicos y feliz año

Raquel dijo...

No enlazaba el post con lo de umami. Hasta el final, claro.
Ojalá que este 2010 te traiga mucho de lo que te gustaría y poco de lo menos agradable.
Un abrazo

banderas dijo...

Belén, no es mala decisión esa... a ver si dura, por lo menos, hasta junio... aunque ahí cuando hace frío y viento no debe ser muy agradable eso de salir a correr.¡Ánimo!

Bicossssssss ;-)

Raquel, ya sé que el post salió un poco liado (de hecho el título original era otro y lo del "umami" surgió a medida que lo redactaba)... pero es que resulta complicado condensar en pocas palabras un año, y más si es tan raro como ha sido este pasado. Yo también te deseo mucha y consistente felicidad y pocos problemas.

Un abrazo muy fuerte... y bicos, claro ;-)

Jove Kovic dijo...

Espero que tengas un 2010 en las mejores condiciones posibles, yo tengo la misma esperanza, pero también un cierto temor, será que con los años me vuelvo pesimista.
Una abraçada ben forta.

PD: No creo que te debas sentir muy culpable por tu pequeña alegría fúnebre, la verdad.

Fernando dijo...

Que nos vaia mellor no 2010.
Grazas por estar ó meu lado (físico e virtual) nestes días.

banderas dijo...

Jove, yo no soy de naturaleza pesimista (en la actualidad) pero sí es cierto que con los años me he vuelto realista (que no monárquico). Seguir viviendo sin decepcionarse ni desesperarse con nuestro patético entorno se puede conseguir asumiendo que no hay modo de hacer cambiar la realidad... triste pero real. O eso o cambiar de país serían las salidas ás honrosas.

Una abraçada ;-)

P.D. No. Si sólo duró un momento esa sensación de "incorrección"... como yo nunca deseé su muerte prematura no me siento culpable de lo que él decidió.

Fernando, iso espero, que nos vaia mellor... sobre todo a algúns de nós. Estar ó teu lado é un pracer, amigo (e non o digo como outro que sabemos), e un orgullo.

Unha aparta moi forte ;-)

Irreverens dijo...

¡¡Mellor Ano Novo, meu!!
:D

A pesar de todos los pesares, nosotros seguimos aquí, al pie del cañón. Así que habrá que pasarlo bien, ¿no?
:P

Bicos/Petonets.

banderas dijo...

Moitas grazas, Irreverens ;-P

Es un placer seguir contando con vosotros ahí detrás. Se hará lo que se pueda, pero siempre procurando disfrutar al máximo, que es lo que vamos a llevar con nosotros cuando ya no estemos. Como dicen por ahí "Que me quiten lo bailao!", que viene a ser lo mismo que decían los romanos "Carpe diem".

Biquiños/Petonets ;-)