En mi equipo de atletismo (ahora que estoy federado en un equipo que hemos montado un grupo de locos) tenemos un grupo de “malucos” siempre dispuestos a subir y bajar por esos montes de dios: Jeff, Miguelbn, Banderas, Toniofrancia, Canido, Agüita, Linkinpark (cuando no está lesionado) son solo una pequena muestra. Si ademáis hablamos de andainas entonces el grupo crece considerablemente: Pili, Fifthelement, Xana, Gerardo y Yolanda...no sé si me olvido de alguien.
El caso es que hace unas pocas semanas algunos de nosotros participamos en único maratón de montaña que hay por estas tierras... y eso que hay unas cuantas carreras de montaña famosas y dignas de mención, pero solo una tiene la honra de recordar al viejo Filípides. Penedos do Lobo es, además, reconocida a nivel nacional como una prueba merecedora de las más altas calificaciones en cuanto a recorrido, dureza y hermosura. Por algo forma parte del Circuito Alpino de carreras de montaña junto con las famosas Galarleiz, Jarapalos e el Maratón Alpino Madrileño... casi nada, vamos.
Esta vez participamos tres miembros ya oficialmente reconocidos del C.A.R. Marisqueiro (Jeff, Banderas e Montxo) y otros dos que en aquel momento aún no lo eran (Toniofrancia y Miguelbn) pero que ya llevaban metida dentro la semilla de nuestro equipo: la amistad por encima de la rivalidad; el amor por el deporte más sencillo y natural; el hecho de disfrutar del ambiente antes, durante y después de las carreras; y la capacidad de sacrificio personal para ayudar a los compañeros en los momentos malos... el espíritu CARMA elevado a la máxima potencia.
Se desarrolla esta carrera por las tierras montañosas de la Sierra de Queixa, atravesando parte de los


El día se presentó fresco aunque amenazaba con elevar las temperaturas en las horas centrales del día hasta casi los 30 grados en algunos puntos del recorrido, y de hecho en la salida la mayor parte de los participantes llevaba gorra para el sol al mismo tiempo que usaba "braga" en el cuello. El ambiente en la salida parecía una fiesta. Todo eran saludos, apretones de manos, nervios, abrazos y deseos de buena suerte para los compañeros y rivales a partes iguales... otra de las peculiaridades de este tipo de competiciones en las que se vive un ambiente de camaradería envidiable. Las fotos de rigor son testimonio silencioso de lo que comento.
Salimos con puntualidad británica hacia los 42 km. con ritmo alegre pero con la cabeza pensando en los puntos c

Definitivamente esto iba a ser más duro de lo que yo pensaba, pero abandonar no forma parte de mi vocabulario habitual.



Llegados a la cima de Cabeza de Manzaneda parecía que todo iba rodado, pero faltaba una segunda mitad que, según había dicho, era mucho más dura. Así fue. La bajada inicial no era peligrosa ni dura, pero se hizo algo lúgubre porque esa parte del monte había ardido hacía poco tiempo y el olor a quemado en la nariz borraba la sonrisa que la belleza del paisaje suele poner en la cara de los amantes de la montaña. Más tarde vendría la bajada estrella de la jornada. Como siempre, fui capaz de ir adelantando más gente de la que me adelantaba a mi (solamente una mujer) mientras duró la cuesta abajo. Toniofrancia seguía allí, pegado a mi a pesar de que,

Trotamos suavemente el resto de los kilómetros hasta Paradela, un sube y baja sin demasiadas complicaciones que transcurre por lugares absolutamente deliciosos: entre bosques, prados, regatos y suaves colinas. Después, en Paradela, avituallamiento líquido y sólido abundante y un momento de respiro. Queda por delante la peor de las cuestas u ya el sol quema en las espaldas. Fotos de rigor gracias al compañero de entrenamientos de Toniofrancia y muchos ánimos.

Salimos de Paradela entre callejuelas casi abandonadas a su destino, y apenas a 500 metros vemos la ladera que tendremos que subir. Manchas pequeñas de colores salpican una senda apenas visible. Unos llevan bastones, otros solo sus piernas, y todos cansancio y sufrimiento. Mis piernas están muy cansadas. Cada paso que doy tengo que animarlas a seguir. Especialmente duro es mover la pierna izquierda, que ya venía tocada de casa, y cada vez que la subo pienso que voy a tener que cantarle algo para ver si así se anima. Paro una, dos, tres, cuatro... Hasta seis veces tengo que parar a respirar, estirar algo las piernas y contemplar lo que ya dejamos atrás para darme moral. Si miro adelante igual lo


Arriba de todo encontramos una pista de tierra que



Non hay que llegar antes que nadie.
Tanto da llegar más tarde que otro.
Hay que llegar vivo y disfrutando del momento.
Hay que tener espíritu CARMA.
Tanto da llegar más tarde que otro.
Hay que llegar vivo y disfrutando del momento.
Hay que tener espíritu CARMA.
Fotos: algunas las hizo el compañero de entrenamientos de Toniofrancia, otras son "prestadas" de la web de la carrera. Podéis ver muchas de ellas y más aún en este vídeo.
6 comentarios:
Pues nada, hombre, ¡ mucho ánimo! No creo que nos encontremos nunca en esas tesituras, pero te esperaré en la barra con una cerveza bien fría.
Salut i una abraçada ben forta.
Bonito relato. Tiene que ser preciosa esta carrera, por lo menos tanto como dura. Que fortuna tubiste al encontrar con Toniofrancia (al que no tengo el placer de conocer) y poder compartir con el la carrera. Es algo que me encanta de este deporte, que siempre encuentras con alguien (o lo conoces a lo largo del recorrido) con el que compartir, sufrir, disfrutar.
Felicidades por cruzar la meta, y con una sonrisa en la boca!!!!
Pues claro que sí, my dear Flags!!!
:D
De eso se trata: de medirse con la Naturaleza y tener cabeza. Tu cara de satisfacción en la meta lo dice todo. Se sufre, pero se vive. Y siempre queda el buen sabor de haberlo hecho, a pesar de todo.
Locos, no. Estamos como p*tas cabras. Pero, oye, ¿y lo bien que lo pasamos?
:P
Una aperta enorme, meu. E noraboa de novo!!!
:)))
Jorge, por mi no te preocupes... y tómate cuantas cañas sea menester hasta mi llegada... que luego me uno a ti.
Una abraçada mol forta ;-)
Javiyl, pues en efecto, es una carrera tan hermosa como dura, si no más. Lo de Toniofrancia sí que fue una suerte, porque ni contaba con él ni sabía que estaba preparando algo de montaña. Eso sí, contaba con él para nuestro equipo y eso facilitó la unión de fuerzas. Es un encanto de persona y un gran compañero, como se demostró en esta ocasión. La sonrisa en meta lo dice todo... la satisfacción, el orgullo, la felicidad...
Irreverens, tú misma lo has dicho. ¿Y lo bien que lo pasamos? Sé que tú me comprendes a la perfección, puesto que tú eres de las de tirar pal monte a la menor ocasión. Saludos a tu nene y a esa tierra que tantas ganas tengo de pisar. Biquiños e apertas ;-)
¡Qué buena onda todo esto!
¿A que si?
Biquiños ;-)
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