Cuatro estaciones distintas


Este fin de semana ha tocado disfrutar de la música con los niños. Si el viernes se trataba de una experiencia iniciática, la de hoy supuso dar un paso más hacia la pasión por la música. De la mano del violinista libanés Ara Malikian mis hijos conocieron los momentos más brillantes de todo un clásico de todos los tiempos: las Cuatro Estaciones del "prete rosso" Antonio Vivaldi.



Ara Malikian en el programa del Festival Are More

La única diferencia (por decir algo) entre el concierto de hoy y otro cualquiera con el mismo programa consistió básicamente en que la obra se adaptaba a una formación mimimalista (dos violines, viola y cello) que hacía resaltar el papel de cada uno de los instrumentos y, sobre todo, en que se intercalaba la narración que el propio Vivaldi introdujo a modo de explicación de los diversos movimientos de sus conciertos en la actuación del conjunto.


Fotografía de Ara Malikian(fuente: pagina web de músico)

Por su parte, el solista acaparaba todas las miradas con un alarde espectacular de saltos, giros, tropezones... que expresaban gestualmente lo que la música ilustraba a su manera. Si un borracho tropezaba en medio del baile de la cosecha (en el otoño) Ara Malikian trastabillaba con la otra violinista y acababa literalmente tumbado en el suelo haciendo sonar su violín.

A veces no se sabía si lo que oíamos era un concierto de música clásica o de rock, pues el solista no paraba un segundo quieto sobre el escenario, agitaba todo su cuerpo siguiento el ritmo acelerado de los allegro vivaldianos y desfilaba marcialmente en otros momentos. El clásico se aceleraba quizás excesivamente en determinados momentos para ilustrar mejor la alegría primaveral, por ejemplo, o se retardaba en otros para ganar en expresividad.


Video de muy mala calidad, pero suficientemente expresivo de lo que vivimos hoy.

Quizás para los puristas semejantes cabriolas sean meros alardes vacuos, pero para los centenares de niños que hoy han podido ver algo así, son un acercamiento a esa música que muchos de ellos, como el propio concertista dijo al acabar el recital, identifican con "aquella que toca un señor con cara de pescado muerto". Las sonrisas en los rostros infantiles me decían que muy pocos de aquellos niños han pasado momentos tan satisfactorios en una sala de conciertos. Al menos esta vez pudieron ladrar, aplaudir, y patear llevando el ritmo sin que nadie les dijera que se callaran.



Ara Malikian se presta a casi todo tipo de experimentos (fuente: 20 minutos)


¡Ojalá sea cierto que a partir de hoy esos niños irán a un
concierto de clásica sin temor a encontrarse con un tostón
en vez de algo apasionante y divertido!

10 comentarios:

Belén dijo...

Pues no estaría mal, oye... mejor escuchar eso que otras cosas no? jajajajajaja

Besos!

Raquel dijo...

Hay muchas formas de acercar la música a los niños. Lo bonito es que alguien tan reconocido como Malikian lo haga.
He oido más cosas de él y siempre son buenas.
Por cierto, en el vídeo me parece ver un ud y no una viola, lo cual es incluso mejor porque revela la mezcla de mundos y músicas.
Creo que muchos músicos te damos las gracias por este post.
Un abrazo

banderas dijo...

Belén desde luego mejor que muchísimas cosas. De verdad, se nos quedó a todos cara de tontos... incluso los mayores volvimos a la infancia.

Bicosss ;-)

Raquel en efecto, es buenísimo. En Vigo no había laúd. Se ve que no siempre puede contar con la misma formación. Aquí hoy fueron dos violines (él era uno), una viola y un cello... más la narradora.

Sobre mezcla de músicas... en alguno de los momentos que bajó del escenario y se paseó entre el público tocó música de aires orientales (no sabría ponerles un nombre determinado, pero conociendo su repertorio te los puedes imaginar).

Ahora voy a pocos conciertos y a pocas películas (porque los niños son pequeños) pero cuando voy me gusta disfrutar al máximo, como ves.

Gracias por el piropo... me gusta la música (muchísimo y de muchas clases) y en el coche suelo tener Radio Clásica... y es lo que les pongo a los niños... si pongo otra cosa el mayor me protesta ;-))

Bicos ;-)

Eifonso Lagares dijo...

Cualquier iniciativa que tenga como fin acercar la música los niños es buena.
La música es parte de la alegría de la vida.
Saludos

Viguetana dijo...

Ojalá cundiera el ejemplo en todo el mundo... y en lugar de armas, se enseñara a los niños a manejar instrumentos.

Mariano Zurdo dijo...

Hace un par de años llevé a mi sobrina (por aquel entonces tendría 5 años) a un concierto supuestamente para niños en el Auditorio Nacional de Madrid. Los maestros iban de calle y se hacían discursitos pedagógicos para explicar las obras. En eso consistía el "para niños". Ellos se aburrieron y los adultos nos cabreamos.
Así que lo que cuentas me suena genial. Ojalá hubiera más música en la educación de los niños. Haríamos mejores personas. Estoy convencido.
Besitos/azos.

Paco Melero dijo...

Acercar la música clásica a los peques no es fácil. Hacerlo bien todavía menos. Así que siempre son de agradecer estas iniciativas.

John 2.0 dijo...

A mi hija (cuatro años) le gusta Mozart... y el «We Will Rock You» de Queen ;-D

MonikaMDQ dijo...

Ya lo creo, esta obra es un logro muy inteligente para el acercamiento de los niños a la música clásica. Además llevándolos disfrutamos los padres y es doble disfrute.
Aplaudo a músicos como Malikian
besotes
PD; sin importarme la calidad del video, estuvo buenísmo y me tiré un rato divertida ;)

banderas dijo...

Eifonso, la música es una de las mejores muestras de alegría y felicidad que hombre alguno (o mujer) pueda haber creado. Mi hermano, músico él, dice que no conoce a nadie que toque música que sea una persona triste.

Viguetana desde luego la idea es maravillosa y los resultados serían alucinantes. Por desgracia la vida no es así.

Mariano, este tipo de conciertos presuntamente para niños sería más o menos lo que llaman "conciertos pedagógicos"... pero no es lo mismo, indudablemente, que lo que hace Ara con las Cuatro Estaciones ni, de lejos, los conciertos para bebés de Paulo Lameiro. Yo también fui a unos "Tres cerditos" para niños que, sin estar mal, resultaban bastante más cargantes. Para iniciados, bien, pero no ayuda a "crear público", que es lo que se consigue con estos otros conciertos.

Paco, desde la organización del Festival Are More (puntualizo que no tengo nada que ver con ellos, no vaya a pensar nadie que llevo comisión) se cuida mucho al público, en general, y al infantil en especial. Visto el éxito de experiencias similares han decidido repetir la de abril de conciertos para bebés ahora en noviembre... y no me extrañaría que volvieran a contar con Ara Malikian en ocasiones venideras.

John... es que no es incompatible una cosa con la otra... y menos tratándose de tu hija...¡¡Criaturita!! ;-)

Fuera bromas, el mío pequeño escucha música dance en la radio y ya está pegando botes con menos de 3 años, con alguna cosa folk que le hemos puesto se menea que lo flipas, y el otro día en el concierto de bebés no daba cerrado la boca ni pestañeado, el pobre.

Mónika yo opino como tú... es la ventaja de los conciertos "en familia" (así es cómo les llaman). Sobre el video... me pareció genial ponerlo porque mi descripción se queda corta en relación a la realidad... e incluso el video, ya que el escenario de Vigo era notablemente más grande y permitía más lucimiento teatral al violinista... corrían con más comodidad... en fin, toda una experiencia.

Bicos ;-)