El sábado pasado un grupo de amigos y amigas blogueiros (algunas de ellas conocidas ya, y otros y otras aún no) se reunieron en la muy hermosa ciudad de Madrid para celebrar un nacimiento.

Esa tarde, a las seis en punto, venía al mundo entre hurras y vasos de cerveza una hermosa niña de nombre Clandestina. Pesó un montón (el papel debe ser de las cosas que más pesa a la hora de hacer una mudanza) y medía lo normal (a pesar de que algunas blogueiras rompían la media por encima otras lo hacía por debajo) y, como no, venía con un pan debajo del brazo.

Yo hubiera querido ir, pero un compromiso el viernes y otro el domingo hicieron que decidiera no pegarme el palizón que otras personas con más voluntad (o inconsciencia... no sé cual es el calificativo más adecuado) que yo sí se metieron entre pechos y espalda. Hoy es el día en que aún me arrepiento de no haber tenido las narices de cancelar ambos compromisos... ¡tampoco es que se fuera a acabar el mundo si yo no asistía!

El caso es que, en vista del éxito, decidí aprovechar la hermosa tarde de sol y nubes que había en San Vicente do Mar (O Grove) para hacer unas fotografías de la naturaleza... eso que tanto me gusta y siempre que puedo os acerco por aquello de dar un poco de envidia cochina.


Para empezar, en todo lo alto del cielo mi hijo mayor me avisó de la existencia de un arco iris (en galego "arco da vella") que, curiosamente, no se debía a la existencia de lluvia. Posiblemente haya que atribuirlo a algún fenómeno de congelación o similar en las capas altas de la atmósfera, como ocurrió no hace mucho.



Posteriormente decidimos bajar hasta las rocas (mi hijo mayor, que dice que de mayor quiere ser naturalista, y yo) donde divisamos un cormorán en medio y medio de una gran roca... más un punto sobre la i que algo realmente fotografiable... y por eso aproveché para hacer una toma lejana de la Isla de Ons... otra maravilla de la naturaleza gallega.




Como se mantenía atento a nuestros pasos pero no se movía decidimos ir aproximándonos con cuidado sacarle el mayor provecho posible a su tranquilidad. Él nos correspondió con sucesivas poses



e incluso algún amago de despegue




para, finalmente, abandonarnos a nuestra suerte



no sin antes advertirnos de la llegada a la zona de dos veleros.



La primavera que se nos acaba lo hizo con una luz algo dura, pero que consiguió que tanto mi hijo mayor como yo nos sintiéramos unos Félix Rodríguez de la Fuente durante casi una hora, saltando de roca en roca procurando no espantar al bueno del cormorán.




12 comentarios:

Irreverens dijo...

Jo, yo también me quedo siempre pillada cuando se me cruza cualquier animalito por delante. Les tengo especial cariño a las ardillitas de O Vixiador, por ejemplo.
:)

Bicos, Félix... digo, Flags.

JOAKO dijo...

Ojalá mi padre hubiera hecho estas cosas conmigo, yo las haré con mi hijo...

Anónimo dijo...

Inconsciente??, ya te daré una colleja, jajajaja.

La última vez que vi un cormorán estaba en una barca aquí, en Cesantes. Era una parejita que tomaba el sol en una vieja chalana anclada a unos metros de la orilla. Quise acercarme tanto a fotografiarlos que cuando me di cuenta estaba con el agua al cuello, literalmente, y ni noté el frío, jajajaja, con lo remolona que soy yo para zambullirme. Eso sí, les saqué algo así como cienes de fotos, jajajajaja.

Besos para ti, capitán, y abrazos para tu grumete mayor.

banderas dijo...

Irreverens pues a ver si este domingo a las 10 quedo con los del CARMA en el Vixiador para el recorrido dominical... a lo mejor vemos esas ardillitas. ¿Chip y Chop?

Biquiños/Petonets ;-P

Joako, el mío no hacía fotos a los animales, pero sí me enseño a amar y respetar la naturaleza... y a admirar y sorprenderme con sus misterios y pequeños milagros. Si haces cosas así con tu hijo creo que nunca te arrepentirás y él te lo agradecerá eternamente (o eso espero yo que haga el mío conmigo...Je!Je!)

Vitruvia ¿algo que alegar a lo de "inconsciente"?... mira que te doy una colleja ;-P

Pues me gustaría ver algún día una de esas cienes de fotos que le hiciste a la parejita de cormoranes... ¡¡mira que irrumpir en su nido de amor!! ¡¡Desconsiderada!!

Te gustó la foto de los veleros ¿no?

Biquiños también para ti ;-)

Mariano Zurdo dijo...

Le has puesto unas imágenes preciosas al feliz nacimiento.
Te esperamos para cualquier cumplemes o cumpledías de la Clandestina.
Lo mismo voy para Galicia en agosto. Ya te pediré recomendaciones...
Besitos/azos

belenmadrid dijo...

no sabía lo de arco de vella! qué bonito.. y qué bonito también el cuento del nacimiento..

eso sí, tus compatriotas, unas inconscientes del todo, jeje

banderas dijo...

Mariano, son las imágenes de lo que pasó esa tarde en mi vida, ni más ni menos... supongo que muy distintas de las de la tuya, pero supongo igualmente felices.

A La Clandestina le tengo reservada una visita inexcusable en mi próxima visita a Madrid, que sabe dios cuándo será... el año que viene seguro... éste me da que ya no... y eso que aún queda mucho año por delante.

Eso sí... si te vienes a Galicia en agosto te puedo hacer de guía en algún momento. Todo dependerá de las fechas. Yo estaré por aquí todo el mes, pero de vacaciones entre el 2 y el 17 solamente. Aún así tengo las tardes más o menos libres... ya veremos cómo apañamos.

Además, ya tengo una taberna reservada para cuando vengáis Jovekovic y/o tú especialmente... uno de esos rincones que ya no quedan.

Géminis... pues sí, Arco da Vella. El cuento... salió como salió... sin más... y mis compatriotas ni te cuento... tú ya sabes ;-) están como "chotas"

Biquiños pa los dos

Mar dijo...

Enhorabuena por el post, me ha encantado!!!
Las fotos estupendas, seguro que las sacó tu hijo :-) Mucho mejores que las de Félix o el National Geographic, donde va!!!
El grove es un sitio estupendo y con una costa muy peculiar llena de formaciones rocosas muy curiosas, verdad?
Hace un tiempo también hice un post sobre el Grove, pero tus fotos son muchísimo mejores.
Apertas

banderas dijo...

Ya sabía yo que este post te iba a gustar, Mar... ya me tardabas mucho en pasar por aquí.

Así como tú vas a Cíes yo me voy a un camping (tengo allí la caravana) a San Vicente do Mar y suelo hacer alguna que otra foto... y nunca me canso, porque las rocas, las playas, los cielos... son impresionantes. La isla de Ons (menos abrupta que las Cíes) me encanta por sus contornos redondeados que le dan ese perfil tan peculiar, como si fuera una persona flotando sobre el agua.

Por cierto, tengo en Picassa un álbum que hice la primera vez que fui a San Vicente (este año, claro, en Semana Santa):

http://picasaweb.google.com/banderas.
barreira/SanVicenteDoMarOGrove

Si te apetece échale un ojo ¿vale?

Bicos ;-)

Mar dijo...

Gracias por el enlace a las fotos del Grove, espectaculares!!!
Conozco el camping, creo, es el que hay bajando desde la iglesia a la derecha?
Recuerdo cuando aquello era un pinar... era muy hermoso porque los pinos llegaban hasta donde se ha construído ahora ese paseo marítimo de madera. Un buen día llegaron con sierras y máquinas y lo arrasaron todo, se me calló el alma a los pies... y se hizo el camping.
Antes, aquellas calitas a las que se llega ahora por el paseo estaban perdidas y solitarias y sólo íbamos allí los que las conocíamos, era otra cosa. Ahora ya perdieron el encanto de lo perdido, escondido e inaccesible.
Soy una sentimental, lo se, pero es que cuando comencé a veranear en San Vicente sólo estaba la placita de San Ero, el super, O Farruco y Casa Dora, encima de la que nosotros teníamos el apratamento, y cuatro casa, no había nada más y ahora la construcción lo ha desfigurado completamente.
Pero bueno, sigue conservando muchísima de su belleza original.
Un fuerte abrazo,
Mar

Julius Xes dijo...
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banderas dijo...

De nada, Amiga Atlántica... ya te dije que te iban a gustar. En efecto, el camping es ese que comentas. En cualquier caso te comento que cuando el camping empezó a funcionar lo hizo aún con algunos pinos que, en efecto, luego cortaron... pero yo he visto fotos antiguas de camping con pinos. Peor están las parcelas que hay a ambos lados... peladas de todo y llenas de "toxo" y, para colmo de males, con carteles de una promotora que promete "hacer realidad sus sueños" o algo así... ¡¡¡más ladrillo!!!

Yo también soy un romántico y me gustaría todo menos urbanizado pero hoy en día ya llegamos tarde a casi cualquier parte. Ya están todos los sitios idílicos descubiertos y sólo quedan libres los de difícil acceso, como la Cíes para los que tenéis barco, claro... por eso me das tanta envidia.

Bicos, Mar.