De vacaciones pasadas: un sábado como otro cualquiera.


Estas vacaciones que han pasado se han caracterizado por su absoluta tranquilidad y monotonía... lo cual no quiere decir que fueran aburridas. He tenido tiempo para leer algún libro de esos que sólo calibrar el peso asusta, he visto alguna película que hace tiempo tenía ganas de ver, he corrido por el monte, pedaleado sobre el asfalto y remado sobre el frío mar.

Además, y por si eso fuera poco, he tenido días en que la rutina se rompía de forma nada traumática. Uno de esos días, un sábado, decidimos acercarnos a Vilagarcía y disfrutar de una mañana diferente.

Sabía que la noche anterior mi querida amiga blogger Mar (autora del precioso blog Una mirada a la Ría de Vigo) dormiría en el puerto de esa ciudad ya que la Volta náutica a Galicia terminaba allí una de sus etapas... así que me acerqué al puerto deportivo con la remota esperanza de que el Alefriz aún no hubiera zarpado con destino a la isla de Ons donde, según me constaba, comerían ese día.

Cuando ya estabamos volviendo de la bocana del puerto vi un velero que llamó mi atención porque en la parte de nombre que conseguía vislumbrar a contraluz se apreciaba la terminación "RIZ". Aquello prometía.



Acto seguido distinguí un par de figuras conocidas cargadas de bolsas de la compra y chillé un "¡¡¡Mar!!!" entre exclamativo e interrogativo. Ella se giró y acto seguido me identifiqué como "Banderas". Un grito unánime salió de las bocas de Mar y Haddock "¡Venid al barco!". Allá nos fuimos mis pequeños y yo. No sé quién estaba más ansioso por subir al velero, si ellos o yo.

La conversación fue breve pues ya zarpaban tarde, pero resultó de lo más natural y placentero intercambiar miradas y palabras con alquien que sólo conoces de tu pantalla de ordenador.

Mientras mis niños exploraban la nave como si de un gran juguete se tratara en compañía de un amable Haddock yo proseguía con mi charla y aprovechamos la ocasión para intercambiar unos disparos... fotográficos, claro.



Después de despedirnos de ellos, encaminamos nuestros pasos a una de esas citas ineludibles de un sábado en Vilagarcía... el mercadillo típico de todos los pueblos y ciudades de Galicia.

Los puestos son pequeños mundos centrados en torno a un tipo de producto bastante homogéneo en el que están especializados, y la calidad oscila en función de precios y puestos, pero me gusta destacar la abundancia desmesurada y el revoltijo en que todos ellos caen.

Desde el puesto con embutidos, quesos, pan y licores del tierra, siempre apetecible y de ausencia imperdonable


hasta las boutiques de exótico corte africano

donde te puedes topar un Miró junto a una joya de artesanía norteafricana o hindú,

pasando por el puesto de productos playeros de moda hábilmente falsificados, claro,

comparando todo tipo de estampados y tejidos

la belleza parece residir en el contraste de colores y texturas entremezcladas al azar del revoltoso juego de manos de la clientela

de forma que, cuanto más revuelto está el puesto, mayor será la posibilidad de topar inopinadamente algo que no precisamos ni buscamos pero que capta nuestra atención.


La tarde transcurrió plácidamente entre rutinas playeras y deportivas pero, al caer la tarde, la música surgió del local de que ya hablé en una entrada anterior pues un grupo estaba haciendo las pruebas de sonido para el concierto de la noche. Todos los sábados hay concierto de madrugada durante el verano y algunos días de semana también hay programados conciertos, magia, títeres, etc. Este año han pasado por allí desde Kiko Veneno hasta Antonio Vega pasando por Iván Ferreiro, todo un habitual de la sala.

Como el ambiente que se respiraba era tan plácido, el funky blues con buena base de rock que sonaba hizo que subiéramos a tomar una cervecita relajadamente mientras los acordes de la música hacían de banda sonora al sol que se ocultaba a nuestras espaldas iluminando el cuadro que la playa en sombras y el mar,

las rocas iluminadas y el cielo,

el horizonte y una luna aún despertando

nos ofrecían mientras el grupo, curiosamente de Vilagarcía, seguía con sus pruebas de sonido.

10 comentarios:

Mr Blueberry dijo...

Bonita la crónica de tu día...Me hacen mucha gracia los mercadillos de pueblo, porque se encuentran cosas tan diversas...Y del garito que cuentas que chulas las actuaciones (Kiko Veneno e Iván Ferreiro, son unos jefes) y Cornelius suenan bien...Hay alguna foto de la playa de la Lanzada, es que cuando yo fui era muy canijo y casi ni me acuerdo

Me alegro de haber pasado por aquí

abrazotes

dintel dijo...

Como si hubiera estado ahí. Gracias por compartirlo.

Irreverens dijo...

¡Hala, otra blogger más para tu colección, eh!
:)

Todo tiene una pinta de relax estupenda, oyes.

Y ahora, que te duren mucho los efectos secundarios.

¡¡Bicos!!

Anónimo dijo...

¡Qué bueno! En el blog que linké de tu amiga Mar salen mi hermano y mi cuñada! Fueron en el barco hasta Muros!!! Y resulta que conocieron a tu amiga por internet!
Si es que esto de la blogosfera es una aldea global.
Un saludo.
Bareixa.
¡Vaya vacaciones!

Belén dijo...

Que bien te lo montas hijo de mi alma!!!

Sigue asi por cierto, besicos muchos y variados

Megustanlasbibliotecas dijo...

Como me ha gustado leer la crónica de tu encuentro con Mar, y es que me recuerda muchísimo al mio (aunque sin Alferiz de por medio).

Son una gente extraordinaria ¿verdad?

Me alegro de que los hayas conocido Banderas.

Un beso!

belenmadrid dijo...

jo, cuantas cosas hay los sábados en villagarcía, y yo fui domingo y lunes, no es justo! ;)

banderas dijo...

Mr. Blueberry, en Galicia no hay pueblo ni ciudad que no tenga su mercadillo un día fijo de la semana... incluso en Vigo tenemos alguno. Si mal no recuerdo los domingos hay dos: uno en el barrio de Bouzas y otro en el Alto de San Cosme.

El local "Náutico" está justo enfrente de la playa de A Lanzada, y está a pie de playa. Abre desde la mañana hasta altas horas de la madrugada y tiene una programación muy completa durante todo el año aunque se refuerza en verano, claro. El dueño es presidente de una asociación de salas de conciertos de Galicia y además el mánager de Cornelius (¡vaya casualidad!) que no suenan mal, no señor.

Nos leemos, chavalote ;-)

Dintel ya sabes dónde estoy... es un placer volver a saber de ti... luego te visito.

Bicos ;-)

Irreverens... a ver... a ver... ya tengo a: Vitruvia, Ad Astra, Khene-JohnFlint 2.0, Ojordo, Irreverens, Eifonso Lagares, Géminisdespechada y Mar... no está mal mi lista de bloggers conocidos (más si incluyo a alguno de Correrengalicia que también tiene blog, claro).

En efecto, un día de relax total y absoluto... vacaciones, en definitiva... así duran los efectos ;-P

Biquiños/Petonets ;-)

Bareixa (Anónimo), no me digas que los dos turistas que les llamaron en las Avenidas y se fueron en el barco a Muros eran
tu hermano y tu cuñada... pues sí que es un pañuelo este mundo. Salen muy bien en la foto del blog de Mar... Je!Je!

Nos vemos en las carreras ;-)

Belén, me lo monto como puedo y me deja la economía, que no es poco. Gracias por pasarte, tesoro, que debes andar superliada.

Bicossssss... todos y más ;-)

Noe, pues claro que son una gente extraordinaria. Les faltó tiempo, que si no creo que hasta nos invitan a comer... Ja!Ja!Ja!

Es increible lo próxima que resulta la gente cuando ya la conoces por internet... bueno, si es que se muestran tal y como son, claro.

Me alegra muchísimo haberlos conocido, aunque son tal y como me los imaginaba.

Bicos ;-)

Géminis, pues sí que tienes mala suerte tú con tus viajes de concierto... los sábados en Villa se monta un mercadillo de los más grandes de Galicia, creo yo... y en el Náutico concierto todos los sábados noche... ya sabes ;-X

Bicos ;-)

Raquel dijo...

Envidia y envidia.
Preciosísimas las fotos de la playa y la red y la luna y ... yo quiero!
Besotes

banderas dijo...

¿Envidia? ¿De qué? Tu no tuviste mar este verano, pero tu ruta andina no te la perdono. Eso sí que da envidia... y vivir en un lugar tan hermoso como Madison (y eso a pesar de estar lleno de yankees) tampoco tiene precio... con ese lago, ese campus, esos jardines... en fin, que tú nos pones del mismo modo los dientes largos con tus cositas.

Bicos ;-)