A night in Santiago D.C.



Por
extrañas razones del destino hoy me he puesto melancólico y, cuando eso sucede, afloran esos recuerdos que uno atesora en su interior de forma absolutamente irracional. Uno de esos momentos fue un concierto al que asistí en mis tiempos de estudiante en Santiago D.C. (de Compostela) con un par de amigos.

Esa noche fui testigo de un encuentro absolutamente mágico con uno de los grandes monstruos de la guitarra eléctrica de todos los tiempos. Bueno, con él y con su viejo grupo, reunido en una de esas extrañas ocasiones que suelen volver a unir lo que el destino ha roto hace años. Se trata de Alvin Lee y de los Ten Years After.


Ain't nothin' shakin'(Night of the guitar) U.K. Tour 1988


He de reconocer que cuando me animaron a comprar la entrada (prohibitiva para mi economía estudiantil del momento) no tenía ni la más remota idea de quienes eran esos TYA. Me dijeron que habían tocado en el mítico concierto de Woodstock, y eso fue más que suficiente para que me decidiera a ir. El lugar, la tristemente famosa sala Clangor, en las afueras de la capital gallega. El año... puede que en torno a 1988 (perdón, fue en 1989). Los afortunados: sólo 500 entradas a la venta... y puedo asegurar que no cabía mucha gente más.

Poco después encontré de casualidad un disco doble (en vinilo, claro) con el nombre Night of the Guitar ya no sé en qué lugar. Sólo sé que ver en portada el nombre de Alvin Lee junto con el de otros famosos grupos y músicos (Steve Howe de Yes y Asia, Robby Krieger de los Doors o Steve Hunter, que tocó con Lou Reed y Alice Cooper) hizo que saltara en mi el resorte de compra que suelo llevar dormido y únicamente despierto ante ocasiones excepcionales.


No Limit (Night of the guitar) U.K. Tour 1988


Algunos de los cortes del disco deben estar hartos de mi, y es que esos temas consiguen que aflore el guitarrista frustrado que llevo dentro, el rockero empedernido que saco en la intimidad, y que arranca de un palo de escoba las notas más sublimes y más cañeras. No se lo digáis a nadie... pero creo que estoy un poco loco por el rock.

15 comentarios:

Belén dijo...

No se lo digas a nadie, pero yo también tengo rock en mis venas :)))

Y qué bueno encontrar hermanos!

besazos

Anónimo dijo...

Puede haber un motivo mejor para estar loco???

Ou lleah!!!!!!, jajajajajaj

Irreverens dijo...

Pues ya somos unos cuantos.
:)
No veas cómo sacudía yo mi melena rizada por ahí, cuando se pinchaba algo de rock, jajaja.

¿Y lo bien que se queda uno/-a después?
:P

banderas dijo...

Belén, contaba contigo... y sí, es un placer encontrar gente que te entienda.

Bicosssss ;-)

Vitruvia, habelos hainos... Je!Je!Je! ... pero son poucos. ¡Oh! ¡Yeah baby!!

Kisses ;-)

Irreverens ¿Melena rizada? ¿Tú?... pues no te veo yo con esas pintas... Ja!Ja!Ja!

En efecto, se te queda el cuerpo como nuevo, y el alma en vilo. Ayer, finalmente, me vi todos los videos de los TYA que hay colgados en YouTube... incluido el de 11 minutos y pico de Woodstock... y leyendo las comparaciones que la gente hacía entre las actuaciones de Alvin Lee, Jimmy Hendrix y Carlos Santana en ese macroconcierto.

Bicos ;-)

JOAKO dijo...

Ayer fue el 28 aniversario de la muerte en Paris de Bon Scott. ¡larga vida al rock & roll!

banderas dijo...

Sí, y como se dice por ahí:"Vive deprisa, muere joven, y deja un bonito cadáver".

Aunque también se dice que "Los viejos rockeros nunca mueren".

Yo me quedo, en cualquier caso, con vivir la vida lo mejor posible, dure ésta lo que dure, Joako, y sin chocar con nadie, eso sí.

Irreverens dijo...

Todos tenemos un pasado, rey.
:))))

John 2.0 dijo...

Tenemos que ir juntos a un concierto, meu. No te puedes imaginar (o sí) cómo hecho de menos los conciertos y cómo se me eriza el poco pelo que me queda en la nuca cuando veo un trocito de un directo en la tele. Tú ya conoces mi leyenda personal y sabes de qué te hablo. Nunca creí que lo pudiera echar de menos, pero lo cierto es que es así.

banderas dijo...

Querido John sólo dí qué músico quieres ir a ver y en qué fecha y ahí estaré para acompañarte... dispuesto a reventar las barreras si hace falta. ¿Te hace el de Lenny Kravitz en Vigo dentro de unos meses? A mi me pone ¿y a ti?... aunque el otro día oí que venía la Amy Winehouse al macroconcierto Rock in Rio en Madrid el mismo día que Jamiroquai, Franz Ferdinand, The Police y James Morrison (éste le gusta a mi mujer más que a mi, pero bueno...) por sólo 69 euros (barato para el cartel de ese día 4 de julio) ¿Hace?

Abrazotes ;-)

MonikaMDQ dijo...

Ehhh? te iba a dejar un coment sobre los videos, pero acabo de leer que le dices a John de ir a ese recital del 4 de julio y me olvidé lo que iba a escribir.... me entró mucha envidia, sabélo ;)
besos!

banderas dijo...

Lo siento, Mónika... lo de la envidia y que se te fuera "el santo al cielo" como decimos aquí. Que sepas que la envidia sana no es pecado ¿vale?... y que ignoro si finalmente iré a ese concierto, pero la sola idea de intentar ir me hace muy pero que muy feliz.

Bicos ;-)

Raquel dijo...

Es alucinante la cantidad de sentires y pasiones que la música nos hace vivir y revivir. Mezcla nostalgias, vida, realidad, sueños, evocaciones, certezas, dolor...
Me encanta leerte hoy en ese dejarte llevar por la pasión
Un abrazo

banderas dijo...

Raquel, gracias por tu comentario... sobre todo teniendo en cuenta que el estilo de música que he puesto no debe ser muy de tu estilo... pero es que la música es lo que tiene... te llega desde sus cien mil facciones... tengo en mente un post que intenté escribir hace un par de días pero no encontré ningún vídeo que quedara como yo quería... a ver si más adelante hay suerte.

Bicos ;-)

Raquel dijo...

La música es así, un caleidoscopio para mil gustos y formas. Lo bueno es cómo a cada uno nos llega y la pasión con la que la vivimos.
Besos

banderas dijo...

Curioso mi relación de los últimos temas:

-Cine / Muerte
-Música / Vida
-Viajar / Vida
-Severo Ochoa / Muerte

Ando de un Ying-Yang total ;-)