Si mal no recuerdo, algunas de mis últimas entradas de 2007 fueron escritas desde Sarria (Lugo). Por desgracia luego tuve que pasar un largo exilio y no pude poneros algunas fotografías que hice con una pequeña cámara (una Sony Cybershot DSC-U20 de sólo 1.9 megapixels reales) que siempre llevo conmigo por si las moscas.
Esta es la pequeña joyita que tantas veces me ha salvado.
Como dicen que una imagen vale más que mil palabras, os dejo las imagenes que, en una hora escasa de tarde que nos dejó libres el curso de derecho medioambiental, nos permitieron captar algo de ese hermoso pueblo del interior gallego.
Otra vista del río Sarria y un molino de agua.
Espadaña campanario de la iglesia de San Salvador (atención a la veleta).
Millo (maiz) secando al aire.
Torre do Batallón, dominando el pueblo y la llanura.
Cruceiro con "adorno" espontáneo.
11 comentarios:
Yo siempre he pensado que no es solo la foto en si, si no el verla, el saber que ahí hay una foto... impresionante!!!!
Besos
Un gozada. (¡Ya era hora de que nos dieras lo prometido!)
Preciosas las fotos y el lugar
Un besote
Ahí estuve yo sola con mi BTT haciendo el Camino de Santiago...
:)
Bonito lugar, sin duda.
Por cierto, ¿qué hay en la veleta? ¿Un zorro y...?
Bicos
Pues este año da la casualidad que iré a Sarria porque tengo una amiga que tiene casa allí, así que tus fotos me han servido de guía turística.
Besitos/azos.
Belén, las fotografías están ahí... sólo hay que tener el ojo acostumbrado a descubrirlas. La belleza nos puede sorprender en cualquier esquina, pero mucha gente pasa por delante sin encontrarla... y no saben lo que se pierden.
Raquel, gracias por el comentario. El lugar es tranquilo y hermoso, y los fríos días en que estuve allí lo hacían, si cabe, más especial.
Irreverens tú sabes ya de qué hablo. Por cierto, en la veleta un "raposo" (zorro) y una "pita" (gallina) subida al nido. Muy rural el tema ¿no? ;-)
Marianozurdo pues sólo decirte que, además de pasear por el pueblo, se pueden tomar unos caldos de la Ribeira Sacra estupendos para entonar el estómago cuando hace frio.
El entorno natural tampoco desmerece... y a un tiro de piedra Monforte(otro pueblo precioso) y Lugo (nada que explicar)... y Cebreiro (imperdonable no acercarse) y el Monasterio de Samos (una gozada)... en fin, amo mi tierra y no puedo negarlo.
Bicos ;-)
una luz preciosa
Oh, Banderas, dios mío, tengo esas flechas clavadas en el corazón, en serio, de cuando fui a Santiago. Saber que uno puede seguirlas y llegar exactamente adonde quiere ir es......
Por cierto, estuve un rato en el post anterior intentando averiguar qien era la tercera a la que le enviabas el beso, jajajajajajaja. Ahora ya caí.
Besos.
Perdona que te corrija, pero las fotos "no están ahi" las fotos las hace uno/a...lo que si está ahi es la belleza ahi coincidimos, y vos tenés el ojo bien entrenado, demasiado yo diría, y no está mal, q va...
Ya sabés que las fotos me gustaron, pero no sabés cuál es mi prefe en este post (casi es la de la hoja, pero no)... Te daré una pista, se están secando al aire, son amarillos y juro por Dios y mi vida que jamás vi en ningún lado (ficticio o real)que fueran colgados de esa forma! Por eso es la elegida, porque me estás mostrando algo que no creí ver nunca: un puñado de choclos colgados! OMG! de seguro que si llegara a estar ahi le compraba todo el gancho al verdulero, si señor me encantan los choclos (acá no le decimos maiz)
;)
Sigo leyendo...
Errante, una tarde de invierno con la atmósfera despejada suele dejarnos una luz muy cálida... y unas sombras alargadas.
Vitru (ya con confianza ¿no?) mira que no caer en quién era la tercera... Ja!Ja! Sobre las flechas... adornan todo el Camino (a veces creo que en exceso) y son muy útiles. Te lo digo por experiencia.
Mónika me encanta lo de los "choclos". En Galicia hacemos un pan tradicional con harina de maíz pesado y húmedo, enorme, con un toque ácido que perfora estómagos pero que, acompañado en verano con unas sardinas asadas en brasas de leña y un buen vino tinto son uno de los lujos que no se puede perder uno en la vida. Por cierto, las sardinas goteando su grasita encima del pan... y se come con las manos... ¡¡una delicia!!
Bicos ;-)
Qué recuerdos Banderas! Me he pasado toda mi infancia "veraneando" en Sarria. Preciosas las fotos del río y sobre todo la del millo. Yo hacía muñecas de pequeña con el millo verde, todavía recuerdo su olor y el tacto de su "pelo". Gracias por acercarme estos recuerdos. Besitos
Un placer para mi haber conseguido que alguien recuerde momentos bellos de la infancia. Creo que esa época es fundamental a la hora de conformar nuestra personalidad adulta y, por tanto, si la hemos disfrutado en plenitud y alegría, seremos adultos buenos y alegres. Sobre las sensaciones que comentas... los mejores recuerdos de la más tierna infancia suelen estar asociados a una imagen fija y olores, sabores, tactos... los recuerdos no suelen tener movimiento. Bicos ;-)
P.D. Me pasaré más por tu blog. Me gusta
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