Impotencia (primera parte)

Menos mal que ya estoy llegando a casa, después de la tardecita que me pasé con los críos. Y encima la nochecita que hace, que no hay ni un alma por la calle. ¡Joder! Si no hace tanto frío. Aunque claro con las putas cuestas de esta ciudad se le quita el frío a cualquiera. Ya llego, y qué ganas tengo, que tengo la vejiga a reventar, coño. ¡Venga! Un par de minutitos y ya estoy en casa, y luego la cenita, un poco de tele y para la piltra, que mañana es otro día. Menos mal. También, sólo a mi se me ocurre meter toda esta mierda en la puta mochila.

¿Qué es eso? Alguien grita. ¿Qué coño hace esa pava gritando como una posesa? ¡Ostia!, si hay otra tía tirada a su lado. Están de coña, no me jodas. A estas horas, la calle vacía y esas dos locas tiradas en medio de la calle y chillando. Menos mal que no hay un alma, si no fijo que ya las habrían atropellado, sobre todo en esta calle.

¡Señora! ¿le pasa algo?

A buenas horas me meto yo en un lío. Además, ¿quién coño me dió vela a mi en este entierro? ¿y quién me dice a mi que no es un modo de llamar mi atención para darme el palo? ¡A la mierda y que les den! Yo me voy para mi casita que se está calentito. ¡Joder, y no para de chillar la loca esa!

¡Señora! ¿necesita ayuda?

En fin, esto no será una cámara oculta de esas, ¿no? ¡Qué coño, si tal y como chilla debe ser algo serio! Bueno, ya la cagamos. Allá voy.

¡Señora! ¿Qué sucede? ¿Su amiga se encuentra mal?

¡Joder! Si parece una yonqui en pleno cuelgue, y con el frío que hace en mangas de camisa y minifalda... no me extraña que se haya quedado así. Porque atropellada no parece que esté, ni sangra ni nada. Le habrá dado un paraflús.

¡Señora! ¿Ha llamado a urgencias? ¡Señora! ¿me oye?. ¡Oiga, es a usted!

¡Joder! Me está taladrando el cerebelo con sus putos chillidos, y además ni puto caso me hace. En fin, llamaré al 061. ¡Coño! Otra vez sin saldo. El puto prepago. Cuando más necesitas el móvil nunca tienes saldo. En fin, a ver si hay algo abierto por ahí. En la esquina hay una cafeta.

Está todo chapado, ¡joder!, pero se ve una luz en la cocina y un tipo dando vueltas.

¡Oiga! ¡Oiga! ¿Me puede abrir un momento para hacer una llamada desde la cabina? ¿Que no tiene? ¿Desde cuándo no tiene? ¡Ah! Que ahora todo dios tiene móvil y ya no tienen cabina. Entonces ¿me deja llamar un momento a urgencias que... ¡joder! Sólo una llamada a urgencias, por favor.

Este tipo es subnormal, le pido por favor una llamada y me manda a la mierda. Que él sólo es un empleado y que el jefe no le deja.¡Que le jodan! Y la otra sigue ahí chillando como loca. ¡Vaya marrón, y encima ni dios por la calle! Es que ni un alma. ¡Joder! Y encima yo meándome. Ahora a recargar el móvil en un cajero. Menos mal que hay uno a 200 metros. ¡Uf, cómo pesa la mochila ésta!

Ya está. Y ahora la clave. ¡Coño, qué lento es este cajero!

¡Venga, venga!

La puta tecnología, tío, vaya mierda. Ya está. ¡Mierda! Me equivoqué con un número. Ahora a volver a empezar. Si ya lo decía el joputa de Napoleón: “Vísteme despacio que tengo prisa” ¡Cuanta razón el jodío! Bien, ahora a llamar a urgencias.

¿Urgencias? Buenas noches. Mire, quisiera saber si han dado aviso de una mujer tirada en la calle en la esquina de Venezuela y Arzobispo Gelmírez. ¿Que no es eso el servicio de información? Joder, ¡qué gracioso! Eso ya lo sabía. Lo digo porque no quisiera avisar de algo que ya hubieran avisado. ¿Que no? Pues eso, tome nota. Una mujer de unos treinta años tirada en la calle... en medio del asfalto. No. No parece estar herida, pero está con muy mala pinta y como drogada, o borracha. Inconsciente, vamos, y una mujer está con ella chillando como loca pidiendo ayuda. Que no, que no es familiar mío. Vale. Cinco minutos. Les esperamos.

¡Qué gilipollas el pavo este! Se creerá muy gracioso con lo de que no es el servicio de información. Toma, y yo no soy la ONU. ¡Ya le vale al funcionario de turno graciosillo!

¡Coño! Mira tú dónde había una puta cabina... y yo sin acordarme... a mitad de camino al cajero. Ni que viviera en la otra punta de la ciudad. ¡Macho, cada día estás mas gilipollas! Será la edad, y es estress éste de los cojones.

¡Ostia! ¿Dónde esta la pava esa? Si ha dejado a la otra tirada ahí, en medio de la nada. ¡Me cago en Dios! Y ahora me queda el muerto a mi solito. ¡Joder! Se habrá ido a mear a la esquina. Seguro. Como yo, que me estoy meando, pero ahora no voy a dejar sóla a ésta en mitad de la nada. Y sigue sin pasar ni dios. Y es que ni un coche, oye. Nada. ¡Coño, qué fría está esta mujer! ¿Estará viva? Entre lo pálida que está, lo ojos chapados, el gesto ese de la boca, y lo flojo del cuerpo... ¡qué mal rollito! Si al menos supiera tomarle el pulso en la yugular, como en las pelis americanas. A ver, ponen los dedos en el cuello y ... nada, que esta pava está más pallá que pacá. Fijo. Mira que si está fiambre, ¡cágate lorito! ¡Vaya marrón más gilipollas me voy a comer por la imbécil esta de mierda! ¡Seré estúpido! ¡Coño, ya se oye el ambulancia! ¡Dos!

Buenas noches. Si, yo fui quien llamó hace unos minutos. Había otra mujer, pero no sé dónde se metió. ¡Vale, ya me aparto! ¿Está viva? ¿Seguro? ¡No me joda! ¡Oiga, que yo no la conozco de nada! Que yo pasaba por el paso de cebra aquel cuando oí a la otra mujer chillando y me acerqué por curiosidad, por si podía ayudar, y ya ve. Pues nada, entonces les dejo el tema y me voy. ¿Cómo? ¿Que tengo que espera a la policía? ¡Y una mierda! ¿Que ya están de camino? Pero yo no los llamé, oiga. ¿Que lo hicieron ustedes? Pues eso, ya le explican ustedes cómo fue todo ¿vale?

Me cago en la puta, ahora me joden con la policía. Si es que soy gilipollas, ¡coño! Ya vienen los maderos ¡jo! ¡der!

Buenas noches, es un decir. ¿El DNI? Sí, un momentito.

¡Dios! ¡Vaya mierda!

Tome. Sí, vivo aquí al lado. No, García Barbón es donde vivía con mi mujer y los niños. Ahora estoy en trámites, ya saben, y vivo otra vez con mis padres hasta que encuentre algo. ¿La dirección actual? Sí, faltaría más. Simón Bolívar 15, 2º D. De Dinamarca. Bien, me espero un poco.

¡Buf! Parece un poco serio pero al menos es correcto el madero éste, porque los pitufos sí que son chulos los muy cabrones.

¡Oiga! ¿Podía dejarme ir un momentito ahí a la esquina? Es que me estoy meando desde hace media hora y no aguanto más. Sí, ahí al lado. ¿Cómo? ¿Que no puedo? Pero ¿por qué? ¡Que soy el único sospechoso por ahora! ¿De qué? ¡Y una mierda! ¡Joder! Lo que me faltaba para rematar la noche.

¡Diosssss! Que me meo.

¿Qué dice? ¿Que hay que esperar a que venga el Juez para el levantamiento del cadáver? ¿Y les hago falta yo? ¡Uy qué coño! Si yo sólo pasaba por aquí y vi a esta mujer tirada y a otra a su lado de rodillas chillando como posesa. ¿Que dónde está? Y yo qué coño sé, si no las conozco de nada, jefe.

Este pavo ya se me está empezando a cruzar, y esto se está poniendo más negro que el culo del pote. Y ahora el Juez... para acabar de joderla. Otra hora más aquí. Ni que no tuviera otra cosa que hacer. ¡Me cago en la puta! Si es que soy gilipollas. ¿Quién me mandaría a mi meter las narices donde no me llaman?

¿Diez minutos sólo? ¿Qué pasa? ¿Estaba despierto o qué? ¡Ah! Que está de guardia 24 horas seguidas. Como los bomberos ¿no?... pues mira que bien, ya cobrará bien el tío. Bueno, vale, si yo lo respeto, pero es que estos jueces tienen fama de ganar bien la pela ¿no?

Ahora se me pone chulito. En fin, Angelito, tranquilízate que igual lo estropeas todo ¿vale chaval? Tú como en las pelis. Calladito y no digas más que lo imprescindible, que luego te pillan en un renuncio y acabas en chirona.

Mira, oye. ¡Perdona! Vale ¡perdone! Lo de antes. Que si puedo ir a mear ¿o qué? ¡Venga, coño, que no aguanto más, joder!. Ya. Ya me corto con los tacos, ¿vale? Es que no aguanto más, y entre pitos y flautas llevo aquí casi una hora y ya venía por el camino aguantándome.

Hasta para mear hay que lamer culos ¡joder! Su "señoría" se pone terco, y el menda a achantar, claro. ¡Qué remedio! ¡Uffff! ¡Qué guay se queda uno, sí señor! ¡Buah! Ya me iba haciendo falta la meadita.

¡Gracias, jefe! No vea lo bien que me he quedao.

¡Buenas noches!

¡Buenas noches!

Este debe ser el famoso juez, por la cara estreñío que lleva no me extrañaría nada. ¡Ah no! ese es el Secretario. El Juez debe ser el del bigote a lo Tejero... ¡Ufff! uno de la vieja escuela. ¡Qué chungo! Habrá que andarse con ojo. ¿Qué coño mira? ¡Hostia! Si la pava tenía ...

Sí, yo fuí quien llamó a urgencias, pero había otra mujer a su lado chillando como loca y me acerqué y por eso llamé. No. No la conozco de nada. Y a la otra tampoco. No. No tengo ni idea de dónde se metió. Fuí un minuto a aquel cajero. Sí, el que está en frente de la discoteca, a cargar el móvil con saldo y cuando volví ya no estaba. Seguro, como Ángel me llamo. Está bien. ¿Que no comente esto con nadie? ¡Vale! Si usté lo dice yo chitón. Bien. Que no me preocupe hasta que me llamen del Juzgado. Bien. ¿Seguro? Bien. Bueno, vale. Pues nada. Eso. Que buenas noches, Su Señoría. Buenas noches. Buenas noches.

¡Joder! Menos mal que el juez al final fué más enrollado de lo que parecía. No sé qué habrá visto él que no hayan visto los maderos. En fin... él sabrá. ¡Buf! Ahora por fin a casita y a dormir. ¡Que le den a la cena! Ya se me ha pasado el hambre, el frío y todo. Eso sí, un chupito de algo me voy a meter, para sacarme el susto del cuerpo. ¡Joder! Mira que soy gilipollas. ¿Quién me mandaría a mi...?

Escrito fruto de las noches de mal dormir que estoy teniendo por culpa del lumbago que me tiene retirado de esto de intelné y de haber leído los "Blogs de Papel" de los Editores Policarbonados. ¡Muy bueno, oigan!

Llevo fatal lo de estar sentado, así que me disculparéis unos días más ¿vale? Bicos a todos y todas.