Con la comida no se juega



Mi mamá siempre me dijo que con la comida no se juega y, con los tiempos que corren, esa frase va a tener más razón y más sentido del que nunca tuvo. Hace algún tiempo mi amigo John Flint escribió un post sobre los
cereales transgénicos donde se desmitificaba la imagen que solemos hacernos de lo que supone la ingeniería genética vegetal pero, sin embargo, no me dejó claro por qué extrañas razones esa manipulación es tan denostada desde diversos sectores.

La semana pasada leía un post de Viguetana sobre la vida moderna que por un lado nos permite vivir hasta más tarde (básicamente por las mejoras en los sistemas sanitarios e higiénicos), y por otro nos mata despacito (o no tanto) por medio del medio ambiente que nos rodea (ambiente laboral y aire que respiramos básicamente) y los alimentos que ingerimos.

Ayer leí varios post de Joako sobre el agua que bebemos y su importancia... según él mucho mayor de la que habitualmente le asignamos. Datos aporta en cantidad suficiente para que al menos nos asalten algunas dudas.


Hoy me ha dado por abrir el enlace de un correo que me remitió hace días Greenpeace (ese grupo de locos que se dedica a perseguir a los pobrecitos cazadores de ballenas, a los inocentes navíos que simplemente transportan bidones con basura -radioactiva, eso sí-, y que presuntamente fueron bombardeados por los servicios secretos franceses cuando pretendían sabotear una prueba nuclear a cielo abierto en algún remoto paraíso perdido en medio del Océano Pacífico) sobre la nueva edición de la guía que desde hace años publican sobre alimentos elaborados con organismos modificados genéticamente (O.M.G) más conocidos como alimentos transgénicos.


Cartel de la campaña de divulgación de la Guía Roja y Verde

La guía, que ellos llaman
Guía Roja y Verde de alimentos transgénicos es un compendio de productos cuyos fabricantes han garantizado a Greenpeace que no utilizan transgénicos –ni sus derivados– en sus ingredientes o aditivos (
Verde) y productos para los cuales Greenpeace no puede garantizar que no contengan transgénicos (Roja). Además, contiene símbolos que indican aquellos productos en cuyos análisis de laboratorio han sido detectado transgénicos (aunque no se haya advertido) y productos en cuya etiqueta figura que contienen transgénicos o derivados (aquí ya no hay lugar a dudas). De estos últimos, además, se pueden ver fotografías y datos de fabricación en su propia web.

Algunos otros pretenden, mediante un reduccionismo simplista, minimizar el calado que la expansión del uso de alimentos transgénicos pueda tener. Para ello se centran básicamente en si afectan negativamente o no en la salud de los seres humanos.


Logo de la asociación que mantiene posturas radicalmente distintas a las de Greenpeace

Sin embargo, el manifiesto promovido por la asociación ecologista (conjuntamente con Amigos de la Tierra, COAG y Ecologistas en acción y Científicos por el Medio Ambiente), presentado con la Asociación de Consumidores CECU, y firmado por cientos de personas del mundo científico entre otras, me da que pensar muy seriamente sobre las afirmaciones de ambos sectores. El título del manifiesto dice mucho de por sí ("Democracia, precaución y medio ambiente") pero el contenido dice muchísimo más. Merece la pena pararse un poco a echarle un vistazo.

Yo, como dice mi madre, "ni creo ni dejo de creer" pero, como dicen que "habelas hainas", prefiero seguir con aquello de "con la comida no se juega" más que nada por lo que dice mi suegro siempre de que "los experimentos hay que hacerlos con gaseosa" para que nadie salga herido.

16 comentarios:

Raquel dijo...

Ay ay ay, qué fuerte. Nosotros tenemos que tener cuidado pero vosotros con niños pequeños, mucho más.
Una abrazo

Belén dijo...

Bueno, tengo que informarme mas sin duda... no tengo ni idea...

Besicos!

Irreverens dijo...

Yo me pasé muchos años totalmente obsesionada con la comida. Me leía todo lo que podía y más, al respecto.
Acabé siendo vegetariana estricta.
Hoy en día... ni eso me serviría.

Lo malo es que la tendencia es a clonar y a producir alimentos transgénicos. Forma parte de este malentendido progreso. Como la velocidad.
:(

Me temo que soy muy pesimista en estas cuestiones.
Por cierto, ¿quién es Viguetana?
:P
:P

Bicos

JOAKO dijo...

Me has dado material para leer durante un buen rato, lo iré leyendo poco a poco.Es un debate jodido, por un lado está la esperanza de vida, por otro la responsabilidad para con la naturaleza, la superpoblación, el aprovechamiento de la ciencia,en definitiva la preocupación por la vida, la propia, la de los demaás y la del planeta.
Yo como en todo quiero tomar una postura esceptica y practica, cuando algo me agobia sobremanera me acuerdo de las teorias de la cuarta estinción, aquella que nos arrasara a nosotros, y dejará un mundo ideal para los hongos. Y si aún así no me calmo, pues pienso en el sol creciendo y tragandose la tierra cuando llegue a su muerte cósmica (la del sol). Pienso que tenemos la oportunidad con el arma mas potente que se conoce, la inteligencia, de sortear ambos cataclismos, pero debemos hacer un cambio muy profundo en el modelo social para lograr que la inteligencia y el individuo se imponga al animal colectivo que somos. UN ABRAZO

Anónimo dijo...

Me asalta la misma duda que a Irreverens....¿quién carajo es esa Viguetana?
Uff, yo no sé si echar una ojeada o no, porque conociéndome como me conozco, igual acabo loca de remate. Hay ciertas cosas que prefiero no saber.
Por cierto, hablando de comida, hoy empiezo mi enésimo régimen. ¡veremos cuanto me dura!

John 2.0 dijo...

El problema de los transgénicos es que no está demostrado si tienen efectos secundarios a largo plazo, porque no ha habido tiempo suficiente para probarlo.

Me explico: mediante manipulación genética pueden conseguir una planta más robusta, pero no saben si la misma manipulación puede hacer que al cabo de 30 años ese alimento te provoque un cáncer (ya sabes lo «finos» que son con las manipulaciones genéticas).

Acerca de Greenpeace, siempre fui partidario y defensor de ellos y de toda organización que defienda la naturaleza y el medio ambiente, pero desde hace unos años he venido comprobando que «no es oro todo lo que reluce» y que «poderoso caballero es don dinero»

la cocina de frabisa dijo...

Interesante tu comentario. Siempre leo las etiquetas de la composición de los alimentos, pero hay tantas siglas de las que no tengo ni idea que tampoco sé para que sirve que lo haga.

Interesante tu blog, volveré.
Un beso

banderas dijo...

Raquel... el problema afecta a todos por igual. Lo que más me llama la atención es que precisamente algunas marcas que se supone que venden alimentos dietéticos (que se supone que son para gente que "se cuida") son las que trabajan directamente con transgénicos... bueno, al menos lo ponen en las etiquetas (porque no les queda más remedio, claro).

Bicos ;-)

Belén esto es un mundo. Si rascas un poquito salen más y más cosas... opiniones para todos los gustos... pero en general el tema huele bastante mal.

Bicosssss ;-)

Irreverens, ante todo perdón por el lapsus con lo de Viguetana... cualquier día te llamo Morangui Je!Je!Je!)

Sobre el tema... yo no es que sea excéptico... es que en el fondo ni me preocupo porque de algo hay que morir ¿no? Ja!Ja!Ja! Bromas aparte... nadie sabe nada y nadie está seguro de nada, así que coincido en que si nos la quieren meter doblada van a conseguirlo porque siempre lo consiguen.

Bicos ;-)

Joako, tú lo has dicho. Somos un animal colectivo. Así que yo aporto mi granito de arena para que, aquellos que no conocen la información, la valoren y la aprecien y, con un poco de suerte, actúen en consecuencia. El futuro es incierto y el presente bastante gris, así que intento abrir un hueco donde puedo para que entre algo de luz y de color. Creo que me captas ¿no?

Saludos ;-)

Vitruvia... muy bueno lo de recalcar mi "despiste"... ¡Eso no me lo dices a la cara! Je!Je!

Fuera bromas, si crees que te puedes obsesionar, mejor lo dejas. Como consuelo te diré que, de las cadenas generalistas de consumo (Eroski,Alcampo, Carrefour, Mercadona, Lidl...), casi todas garantizan que en sus marcas propias no usan transgénicos, así que si compras barato casi mejor.

John, en efecto, ese es uno de los grandes problemas de los transgénicos, que se desconoce en qué pueden afectar a quien los come (como pasó con los priones que motivaron la encefalopatía espongiforme o Creutzfeld-Jacobs ¿no? que se usaron durante años en la elaboración de piensos para animales).

Sin llegar a esos niveles de efectos secundarios, coincido en que las técnicas "chapuceras" con que se crean los O.M.G.s no ofrecen muchas garantías. Además, lo peor del problema es que muchos de los cereales que se están creando de este modo se eligen por ser más resistentes a determinados herbicidas y no tanto por sus magníficas propiedades alimenticias o su facilidad de cultivo, o su gran rentabilidad... esas razones "oscuras" son las que me mosquean más. Una aspiración al dominio de los mercados y su monopolización me preocupan de cara a lo que pueda pasar en países tercermundistas. En el manifiesto se dejan bastante claras algunas cosas al respecto de Monsanto y otras multinacionales del sector.

Como dice el manifiesto:

"En la actualidad, dichos cultivos benefician exclusivamente a las pocas multinacionales que los desarrollan y comercializan, y que los están intentando imponer agresivamente en todo el mundo. Los grandes intereses económicos en juego dan lugar a todo tipo de presiones políticas por parte de las empresas agrobiotecnológicas y de algunos gobiernos, despreciando totalmente consideraciones ambientales y sociales.
- Está en juego nada menos que el control de la agricultura y la alimentación en unas pocas manos, lo que puede conducir a una situación muy peligrosa para la independencia y supervivencia de pueblos, países y del conjunto de la Humanidad.
- La utilización de la ingeniería genética en la agricultura no hace más que exacerbar los efectos perniciosos de una producción industrializada e insostenible, que no favorece a los pequeños agricultores, ni respeta el medio
ambiente ni reparte equitativamente las riquezas
"

Estos tres párrafos me parecen casi lo fundamental del problema.

Sobre Greenpeace siempre han caído acusaciones de todo tipo, pero, en general, se han ganado el respeto de mucha gente por su trayectoria histórica. Hace unos años eran cuatro locos agitadores (los sigo desde lo de la "Fosa Atlántica" y su basurero radiactivo) y ahora son una de las organizaciones ecologistas con más pretigio a nivel mundial. Eso sí, en todas partes cuecen habas.

Saludos, compañero ;-)

Frabisa, me alegra que te guste mi blog. El mundo de las etiquetas es un misterio para el 99% de los humanos. Espero que eso te sirva de consuelo. En este caso si el alimento contiene productos transgénicos han de decirlo claramente, pero eso no siempre lo cumplen todas las marcas...muchas veces porque ni ellos mismos lo saben (o no se preocupan de saberlo).

Bicos ;-)

P.D. Me ha gustado tu blog... aunque supongo que eso no es muy difícil.

John 2.0 dijo...

Un pensamiento: ¿sabes por qué los huevos son todos morenos? Antes había huevos blancos y morenos, y los blancos son mucho mejores: más grandes y de mejor sabor. Pero las gallinas que ponen huevos morenos son más rentables porque son mejores ponedoras.

Consecuencia: los huevos blancos han desparecido de las tiendas.

Irreverens dijo...

Tranqui, Flags.
:)
Mi Adri sigue llamándome Morangui.
(Y yo, ya no sé ni cómo me llamo, jajajaja.)

banderas dijo...

Buen pensamiento, John... pero no he podido evitar reirme con lo de que los huevos blancos han desaparecido... Ja!Ja!Ja! ... de las tiendas, claro.

Nos leemos ;-)

Me gusta más lo de Morangui porque, además, sabía de dónde venía el nombrecito y, sinceramente, tenía su gracia y su razón de ser.

Bicos ;-)

JOAKO dijo...

Hace bien poco, con motivo de una entrada de irreverens, hablamos un poco de los creacionistas y de nuestro queridisimo Darwind. Es evidente que lo que hace abanzar a la vida ATRAVÉS DE LOS MILENIOS es la selección natural, es decir mutaciones geneticas que aportan ventajas de unas especies sobre la suya misma y sobre las demas para alcanzar supremacia y supervivencia. Nosotros somos el culmen de esto, hemos invertido gran parte de nuestros recursos en nuestra ventaja competitiva, la inteligencia. Pero, amigos, en esta carrera no estamos solos, hay otras muchas especies que evolucionan parejas a la nuestra y que costituyen nuestro sustento y propician nuestro equilibrio como planeta. La pregunta es la siguiente, ¿hasta que punto es licito avanzar en nuestro dominio de la inteligencia a costa de trastocar la carrera que nos ha otorgado esta ventaja?.Si modificamos geneticamente las cosa estamos dando el primer paso en este sentido, y esto es capital, puesto que esas mutaciones a pesar de que se dan todos los dias rara vez prosperan, puesto que el propio sistema ha creado un equilibrio para preservar la vida, o por lo menos hasta que el sistema nos otorgo a nosotros como especie la capacidad de trastocarlo. Si nosotros, alegremente y sin responsabilidad estamos mutando geneticamente animales y plantas, no ya propiciando "cruces" entre ellas , cosa que llevamos siglos haciendo, si no modificando "los planos" en el meollo de la cuestión, es decir el A.D.N., ADELANTAMOS O CONTAMINAMOS la "selecciónnatural" y como va esto a afectar al sistema. Porque parece que lo único que nos preocupa es si estos productos transgenicos nos van a "sentar mal"
Besos a todos

Mariano Zurdo dijo...

Vaya por delante que soy un ignorante sobre el tema y que comparto a pies juntillas el “con la comida no se juega”. Tengo un par de amigos que trabajaron y trabajan (uno en pasado y otro en presente) en una empresa que desarrolla semillas transgénicas. Hace años les pregunté para saciar mi curiosidad y me tranquilizaron bastante, pero no lo suficiente. Bastante porque me dieron razones científicas que sonaban creíbles (y se une a esto la credibilidad de los amigos). No lo suficiente, porque las voces en contra son potentes y bien acreditadas.
Lo dicho, que soy un ignorante sobre el tema y que seguiré con la duda.

banderas dijo...

Chicos, creo que hay que leerse todos los comentarios, aunque a veces sean un poco largos... y es que a mi ahora mismo lo que más me preocupa no es tanto el daño que puedan hacer en mi/nuestro organismo/s como el daño ecológico y, sobre todo, económico que la tendencia monopolística a la que aspiran las empresas que dominan la tecnología y el mercado transgénicos y sus efectos nefastos sobre economías de países en vías de desarrollo.

Como morir he de morir igual (y el cáncer tiene tantos posibles orígenes como personas hay en el mundo... o casi,y por ahora de una alergia no se muere mucha gente) por una causa más no creo que se vaya a fastidiar mucho más la vida de una especie que, a mi corto entender, ha sido la más perniciosa para el planeta de todas las que en él han habitado y habitan... pero además con muchísima diferencia, y eso que (se supone) somos el culmen de la creación. ¡¡Y una mierda!! ¡¡Somos la gran cagada de la creación!! ... posiblemente seamos de los más conscientes de nuestras habilidades, y por eso nos creamos los "jefes", pero eso no significa nada. Al menos para mi son tan inteligentes o más que nosotros las ballenas o los delfines, lo que pasa es que no los entendemos y no valoramos adecuadamente sus conocimientos y habilidades. ¡Hala! ¡Queda dicho!

MonikaMDQ dijo...

"¡de algo hay que morir ¿no?" pero joder tio, yo no quiero morir por ahora y menos comiendo transgénicos que aún están en la mira xD

Hablando en serio, la info que traes es muy buena, para tenerla en cuenta y tal.

banderas dijo...

Mónika, yo procuro no comer transgénicos, pero más bien porque cuando elijo cosas de soja (básicamente) procuro fijarme si pone algo... si no lo pone, me fío, pero poco más. Si pone que la que lleva no es transgénica, mejor que mejor, pero eso no me obsesiona... por ahora.

Gracias por decir que la info es buena... pero no es mía... son los de Greenpeace los que se la han currado.

Bicos ;-)