Los pinos de Roma (Crónica Romana IX)

Mi primer contacto mental con los pinos de Roma debió ser en unas viejas diapositivas que nos pusieron en el colegio hace muchos años. En aquella época la educación básica se llamaba E.G.B. y debió ser en 6º o 7º cuando un profesor muy querido de sus alumnos (como pocos, a decir verdad) nos propuso una aventura mágica. Aquellas fueron mis primeras diapositivas, también llamadas "filminas". Luego habrían de venir cientos de ellas... quizá miles... he perdido la cuenta. De aquella época apenas guardo un vago recuerdo, pero podría asegurar que hicimos en un par de horas un recorrido general por la historia del arte universal que me dejó marcado de por vida.

El siguiente recuerdo que tengo de los pinos de Roma es del libro de Latín que usábamos en el Bachillerato (B.U.P.). No es que yo aprendiera mucho latín (al menos en ese momento) pero las escasas ilustraciones que pretendían aligerar la carga declinatoria de su interior me enseñaron que los pinos romanos son altos y delgados, bien podados, con una copa frondosa y plana, a modo de parasol... o de paraguas.

Todos estos recuerdos se agolparon súbitamente en cuanto planté mi cuerpo ante los restos del Circo Mássimo. Allí mismo tenía dilectos ejemplares de aquellos pinos que malamente recordaba en esbozo, y quedé prendado de sus líneas bien educadas, sin la menor duda, por jardineros muy profesionales. No soy biólogo ni botánico, pero puedo afirmar que aquellos pinos marítimos están bien cuidados. Sus cortezas se perfilaban en la distancia y su aroma impregnaba el aire cálido de la mañana, aportando un dulzor ligeramente picante, como sus hojas.


Primera visión del Circo Mássimo

Alineados al borde de la acera


Su corteza rugosa y aromática que no puedo evitar tocar

Esto no es un pino, pero no puede resistirme a enseñarlo

Por último, en Villa Adriana encontré este ejemplar magnífico (de una especie que no pude identificar) de rotunda copa y formidable envergadura cuyo porte hacía sentir aún más profundamente la sensación de comunión con la naturaleza circundante. Otro punto más en favor de una visita relajada a este lugar de reposo, estudio y reflexión de un emperador misántropo.

17 comentarios:

Viguetana dijo...

¡Adoro los árboles!
cuando era jovencita caminaba por entre las gruesas raíces que sobresalen del suelo porque no quería pisarles los pies a los árboles...

Por eso cada día me entristezco más y más. A cada excursión que realizo, más constato que nos lo estamos cargando todo...

Anónimo dijo...

SEGURO que ahora sabes ya un huevo de latín!!!!
Lo digo porque se ha puesto de moda lo del latín.

Anónimo dijo...

jajajajajaja (por el comentario de manolete). bueno, yo no digo nada de los pinos, me siento superado por ellos. pero si voy a indicar al administrador de este espacio, que una vez arreglado lo de Gray, que ahora se ponga con la otra palabra, Retrato, no Retaro. Errar es de humanos banderoide, pero hacerlo dos veces en cinco palabras, con el titulo de una obra clasica y en un espacio de Internet publico es de imbeciles y derivados. Al cesar lo que es del cesar decian los romanos. Pues eso.

banderas dijo...

Gracias por ser la participación positiva de este blog, Viguetana... y por tu sensibilidad.

¡¡Ah! ¿pero el latín no era un violín de lata que usaban los Les Luthiers?

Gracias por tus puntualizaciones. Esos textos llevaban desde los primeros días de andadura de éste blog y nadie nunca había caído en ese pequeño gran detalle. Se ve que de vista andas bien... y que te gusta la precisión. No serás relojero por un casual ¿no?. Por cierto, y hablando de precisiones: al menos clásica, público, imbéciles y César están mal escritos en tu comentario. Pues eso también.

Me voy a correr un ratito y desfogarme de tanta tontería en un mismo recuadro de texto. ¡¡¡Grrrr!!!

Belén dijo...

Pues yo de latín nada de nada... era de ciencias puras y se me notaba! aunque solo por entender las frases que soltaban Asterix en Latín... jajajjaa

besos GUAPO

Mariano Zurdo dijo...

Yo también me quedo con el latín instrumento.
Me gusta tu acercamiento paulatino a los pinos romanos.
A mí me encantan los árboles, pero soy incapaz de indetificarlos (bueno, los chopos sí, pero porque me pongo a estornudar como un bellaco).

banderas dijo...

belén, guapa, yo tuve latín en el BUP obligatoriamente en 2º (fueras de ciencias o de letras, ya que eso se decidía en 3º)... y como luego elegí letras mixtas tenía latin y matemáticas. Luego, en la carrera, evité el latín hasta que me resultó imposible evitarlo, ya que era obligatorio para poder acabar la especialidad de Arte Antiguo y Medieval.

Mariano yo de árboles poco. Me defiendo con los básicos, como diría mi padre, que se crió en el campo. Aún así, los árboles me parecen dignos del mayor respeto y admiración, sobre todo cuando se trata de ejemplares que han vivido cientos de años (el de la última fotografía seguramente tenga más de 3 siglos, y es un ejemplar magnífico que ha visto pasar mucha historia por delante de su tronco).

Los incendios me duelen en el alma porque sé que lo que destruyen es mucho más que un montón de madera.

Anónimo dijo...

Banderas, se te reproducen los trolls, jajajajajaj. Por cierto, muy buena tu rectificación al anónimo, pero tambien le podrías recordar que ha puesto mal "título" y "decían", porque tal vez cuando dieron la clase sobre acentos, aquí el amigo, seguro que estaba papando moscas.

Me encantan los árboles Banderas, ¿sabías que mi padre es maderero? puede reconocer un árbol con solo oler un trozo de tronco cortado.
Espero que esta máquina infernal me deje volver a comentarte con la regularidad de siempre. Un bico.

Anónimo dijo...

Banderas yo sólo me fijaba en la música que colgabas en tu barra lateral, pero de haberlo visto te hubiese avisado de la errata y además con educación.

Me encantan los árboles, bonitas fotos.

Anónimo, los alcornoques también te superan?

banderas dijo...

Vitru, tú siempre tan alegre y positiva... así da gusto. Me encanta que puedas volver a comentar. Sin ti esto se hace algo más triste y, ya ves, me crecen los enanos en éste circo que tengo montado.¡Ah! y no quise profundizar tanto por si tenían tilde y no se veía bien...je!je!je!

¡¡Hummm!! Yo tengo un amigo que trabaja también en el sector maderero, pero él es más de oficina. Aún así, estoy convencido de que conoce muchos árboles por el corte.

.:Su:. ya lo sé. Seguramente haya más erratas por ahí. Podríamos organizar un concurso de detectores de errores gramaticales y erratas varias en los blogs, pero creo que no acabaríamos nunca.

Casi toda la barra de la derecha lleva ahí desde el principio, como bien sabes, y sólo ha habido pequeños añadidos y retoques de cosas que no funcionaban bien, como la música o algún contador. La verdad es que una vez puesto algo no suelo volver a fijarme en ello.

Gracias por lo de las fotos... intenté que fueran bonitas. Ya que estamos aprovecho para comentar que cerraré esta "serie" con un comentario genérico sobre las fotografías y cómo fueron hechas.

MonikaMDQ dijo...

Yo de pinos sólo sé lo que enseñaban en el colegio, que son los polímeros mas grandes y antiguos de la historia vegetal.El que sabía mucho de ellos era mi padre, que trabajó toda su vida con la madera y entre ellas la de pino.
Aún asi tus fotos me gustaron mucho porque ese tipo de pinos acá no se ven mucho. Saliendo de la ciudad hay algunos, pero cada vez son menos.

Adhiriendo a lo que dice vitruria, (sobre este señor el troll y por lo que me reí un buen rato) es mas que seguro que en la clase sobre acentos papaba moscas y muchas!
Nótese que escribió mal "título" "clásica" "decían" "público" "imbéciles".Además de "César" que encima lo puso en minúscula.
Errar es de humanos como dijo el anonimoide, y tanto así, que está visto que quiso superar su propia frase de " hacerlo dos veces en cinco palabras parece ser que ..." Ahora mismo estoy contando que él se equivocó 7 veces , es decir, la muestra clara que el señor anónimo es ese represente del "derivado" o del "imbécil" que él mismo nombraba

Besos!

Anónimo dijo...

¡Madre mia!¡Estais como autenticas cabras!¡Hasta nunca, hasta nunca! Tranquilos, me habeis acojonado, en serio, repito, ¡madre mia!

Raquel dijo...

Nice.
Banderas, no veo las fotos de este post. Um...

banderas dijo...

No creo que nadie de los que habitualemente comentan con educación en este blog esté como una cabra. Lo que no es normal es entrar en la casa de nadie dando voces y golpeando las paredes sin la menor consideración... y acabar todo por un quítame allá unos acentos.

En cualquier caso, anónimo es una pena perder a alguien que pueda aportar opiniones enriquecedoras. Sigues estando invitado a participar siempre desde el respeto y la educación. Gracias.

Raquel ignoro qué haya podido pasar con las fotografías. Yo tampoco podía verlas.

Las he vuelto a cargar... a ver si así puedes volver a decir ese "Nice" con más razón.

Anónimo dijo...

Presuroso vengo desde el blog de Wen. Por favor, qué modales, qué saberse expresar...todo un tarzán: sus palabras son como gritos en la jungla, desentonados, pq la chita le va colgando.

Ays!, Llegué tarde. Ciao! Anónimo mío. A dónde vayas yo te seguiré.

P.D.: Romanes eunt domus??

Anónimo dijo...

Por cierto banderas, para cuándo unas bonitas entradas de la Toscana italiana?

Las espero deseoso con un buen quianti. ;-)

banderas dijo...

filfas, acabo de ver tus entradas de rebote, así que responderé por si acaso.

De Anónimo (cualquiera de ellos) yo no me preocuparía demasiado... se les va igual que les viene... sin más.

Por ahora la Toscana no toca... ¡¡qué más quisiera yo!!... regada con un "chianti" y bajo su cálido sol... relajarme a la sombra de un olivo, por ejemplo, o de una buena parra. Si buscas algo de esa región creo que Ekilore había ido... o al menos planeaba un viaje a esas hermosas tierras.

Saludos.