De paseo por el Trastevere (Crónica Romana XI)



Hoy apenas diré nada. Poco o nada queda por escribir sobre uno de los barrios con más personalidad de la ciudad de Roma. Sus orígenes remotos, ya perdidos en el tiempo, no son novedad ni distintivo en esta ciudad. Sí lo es el hecho de que mantenga sus calles estrechas y laberínticas, sus rincones casi privados, su encanto de barrio vivido al ritmo que marcan las comidas, las pausas, la siesta, las fiestas y el encuentro de culturas diversas.

En estas calles abundan estudiantes extranjeros (entre ellos los que acuden a la Academia de España, a la John Cabot University o a la American Academy en Roma) pero no los había en pleno mes de agosto y los sampietrini (adoquines negros elaborados con roca porfirítica) que definen el pavimento de todo el centro histórico romano.

Recupero de mi memoria partes de una conferencia que oí directamente de boca de Rafael Alberti, autor de "Roma peligro para caminantes", que vivió unos 15 años precisamente en este barrio popular, y destaco el curioso detalle de un poema dedicado a las meadas de Roma. En su día me hizo gracia.Hoy lo he buscado y encontrado. Os lo dejo, y acabo.


Se prohibe hacer aguas

Verás entre meadas y meadas,
más meadas de todas las larguras:
unas de perros, otras son de curas
y otra quizá de monjas disfrazadas.

Las verás lentas o precipitadas,
tristes o alegres, dulces, blandas, duras,
meadas de las noches más oscuras
o las más luminosas madrugadas.

Piedras felices, que quien no las mea,
si es que no tiene retención de orina,
si es que no ha muerto es que ya está expirando.

Mean las fuentes... Por la luz humea
una ardiente meada cristalina...
y alzo la pata... Pues me estoy meando.

(Texto de Rafael Alberti, "Se prohíbe hacer aguas", Roma, peligro para caminantes, en Obras completas. Tomo III. Poesía 1964-1988, Madrid, Aguilar, 1988, pp. 18-19).




Esperando el atardecer y la llegada de los clientes


Pasear resulta tan agradable a pesar del calor...


Esquina "típicamente" refrescante y acogedora



Al lado de calle "típicamente" italiana


Original combinación de elementos "decorativos" en una esquina digna de ser meada.


Concentración televisiva


Pórtico medieval de la Chiesa de San Cosimato (Sg. XII)... una sorpresa inesperada.

P.D. Pinchando en el título del post accederéis a la web romasegreta. Aunque está escrita en italiano es una maravilla para descubrir sus calles y monumentos más escondidos. Acabo de descubir hoy su existencia y me ha sido de gran utilidad para localizar el nombre de la iglesia de la última fotografía.

12 comentarios:

Raquel dijo...

uy, qué maravilla!!!
He tenido que mirar las fotos más de una vez para ver si eran pintura o fotografía.
Gracias por la crónica. Estoy disfrutando este bonito paseo por Roma.
Un abrazo

Belén dijo...

Que bonito es, por dios....

Encantada estoy :))))

Besosssssss

John 2.0 dijo...

Es la parte que más me gusta de Roma ;D

Viguetana dijo...

¡callejuelas, callejuelas!
Sí, a mí también me encantan.
:-)

Y veo que, desgraciadamente, al igual que ocurre en Barcelona, en Roma también son víctimas de los orines. ¿Por qué no pondrán los ayuntamientos unos servicios públicos cada x calles? (Es algo que siempre me he preguntado)

Mariano Zurdo dijo...

Lo de las meadas es algo universal. Hay calles de Madrid que los fines de semana parecen urinarios sin parquímetros.
Las fotos geniales, y la poesía de Alberti magistral.

Anónimo dijo...

Me ha gustado la primera de las fotos y me ha llamado la atención el color de las fachadas.

banderas dijo...

Creo que, por ahora, hay una casi total unanimidad en que las fotografías os gustan y el barrio también.

Como dijo John es la parte de Roma que más me gustó; la que me dejó ver el verdadero espíritu popular romano; la Roma viva que se esconde tras los grandes monumentos, palazzos y museos; la que diferencia Roma de otras grandes capitales; la Roma de tascas y tabernas de mala muerte; la Roma de la ropa tendida cruzando la vía de lado a lado; la Roma de Santa María in Trastevere, en cuyas escaleras la juventud de "andar por casa" estableció su punto de encuentro al caer la noche... esa Roma auténtica que aparece lo "justito" en las guías de viaje y en las fotografías del turista de excursión organizada.

Sobre orines y demás...¡¡qué puedo decir que no se haya dicho ya y mejor de lo que yo pueda hacerlo!!

Con este post he certificado dos cosas: el relativamente buen estado de mi memoria y la utilidad de San Google bendito...ja!ja!ja!

Bicos

Anónimo dijo...

Pues a mi me encantaría perderme por las callejuelas de cualquier lugar qe no conozco, es uno de mis sueños, en serio, siempre he pensado que si algun día hago un viaje de estos, me levantaré una mañana y me iré sola, a perderme. Por cierto, a mi me encanta lo de la ropa de lado a lado, tiene mucho encanto.

Anónimo dijo...

Por cierto, parece que se han aburrido, no?

banderas dijo...

Lo de perderse en un barrio cualquiera está bien, pero la seguridad nos hace ser prudentes y no adentrarnos en según qué barrios. Por otra parte, la ropa tendida de lado a lado "mola", pero como esté muy mojada y gotee no creo que mole tanto...je!je!je!

¡¡A la "bicha" ni mentarla!!

MonikaMDQ dijo...

q belleza de lugar, me encatan estas fotos, no no me encantan me fascinan esa es la palabra justa.
Pedazo de viaje has hecho, sino lo hice antes te felicito por las fotos si ya lo hice pues eso va doble jaja
Buenisimas
besos

banderas dijo...

Monik creo que ya lo has hecho... tú y más gente. Como ya comenté, al acabar la serie publicaré un post sobre cómo hice las fotografías (equipo, objetivos... etc.) porque así se entenderá mejor el valor de cada fotografía y el porqué de que su calidad (no las fotografías sino, sobre todo, su nitidez... o su falta de ella).

Por lo del viaje... realmente fueron 7 días, de los que aprovechamos realmente para ver Roma y Tívoli 6 días. Paseamos mucho con los niños (dos de 6 años, una de 4 y uno de 2) y también nos paramos mucho... así que imagínate si no llevamos niños y apuramos... ¡¡una locura!!

Por ejemplo, las fotografías de este post se hicieron todas en media tarde, y las del anterior en menos de media hora, de mañana justo antes de comer.