El Panteón (Crónica Romana VIII)


Quizás éste sea el monumento que mejor ha sabido llevar el paso del tiempo de todos los de época romana que he visitado en Roma, y cuyo estilo absolutamente elegante ha marcado y ha tenido más impacto en diseños posteriores.

En general casi todos los restos de época romana se muestran bajo tres aspectos: una apariencia cuasi escombrosa (aunque digna), estructuralmente incompletos (lo que les confiere una pátina heróica), o bien tan modificados que hay que realizar un auténtico esfuerzo para separar mentalmente lo romano de lo posterior.

El Panteón de Agripa (o de Adriano) se conserva aproximadamente en un 75 % de su pasado esplendor pues, de hecho, mantiene su planta exactamente igual que cuando lo construyeron, su alzado destaca por su técnica aún hoy admirable y resiste la verticalidad con orgullo de obra hecha a conciencia, y tan sólo ha sufrido importantes modificaciones en su interior (pero básicamente de carácter estético).

No sólo se ha sabido mantener en pie, sino que además ha facilitado parte de su material decorativo a obras posteriores. Por ejemplo, las cerchas de la cubrición de bronce de su pronaos (pórtico) le han sido usurpadas y elevadas a otra categoría de arte (reaprovechadas para elaborar los cañones de bronce del Castel Sant' Angelo).


Luces y sombras en los casetones




Una sóla luz cenital ilumina un interior elegante


Sobre su cúpula hay diversas leyendas, como toda obra que se precie.

Unas son ciertas, como que en su interior es capaz de albergar una esfera perfecta dado que su altura total es igual a su diámetro (43,44 m. o 150 pies), o que su diámetro es más grande que el de la cúpula del Vaticano (aunque la altura final de esta otra obra sea mayor debido a la altura de partida de la cúpula y al lucernario que ésta no tiene).

Otras son mentira: se ha dicho que nunca llega a entrar agua por el óculo que la abre al mundo en su cima pero eso es falso y, de hecho, su pavimento es ligeramente convexo para que las aguas que entren escurran hasta un canal perimetral. Así el centro del mismo está unos 30 cms. más alto que los extremos.




El óculo más grande del mundo


En cualquier caso, y por encima de apreciaciones técnicas o históricas, yo destacaría de esta obra una impresión absolutamente personal. En su momento debió ser absolutamente elegante, majestuosa, impresionante y brillante, de tan rica y finamente decorada como estaba. El aspecto exterior pobre que muestra hoy en día se debe al expolio de sus mármoles y sus bronces.

Curiosamente esta obra fue construida por la misma época que la Villa Adriana, en la que tanto me relajé la semana pasada... y en su momento, claro.



Detalles de la decoración original con motivos marinos




Un vistazo a su parte posterior nos "enseña" por qué se mantiene tan sólida





Una de sus caras más conocidas


Esta verdadera maravilla es como una hermosa y elegante mujer que, a pesar de los años transcurridos y lo mal que la vida la ha tratado, mantiene aún una belleza digna de admirar... e imitar. Al pasar junto a ella no podemos evitar girarnos para volver a verla otra vez, e inspirar una vaharada de su aroma para intentar captar su esencia (con gesto a lo Jean-Baptiste Grenouille).

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Francamente, tanta postal me aburre. Parece un kiosko de la Piazza Navona...Ciao caro!!!!

Anónimo dijo...

Jaime, estás confundido. El Pantheon está en Piazza della Rotonda.

John 2.0 dijo...

Sr. Banderas, en invierno es muy probable que haya una corriente de aire ascendente (por diferencia de temperaturas) y, si la lluvia es suave, puede ser que no llegue a caer dentro.
Otro aspecto curioso del Panteón es el olor. Es una iglesia muy ventilada (por el óculo) por lo que no huele ni a cerrado, ni a iglesia. En realidad casi no huele a nada, como Grenouille ;-)

Sr. Manolete, «anónimo» tiene razón. El Panteón no se encuentra en la Piazza Navona aunque no está muy lejos de ella.

Anónimo dijo...

Se perfectamente que el panteón no está en la Piazza Navona....Pero seguro que todas estas postales las puedes encontrar en cualquier kiosko de Roma...
Espero ansioso la próxima entrada de Banderas.

Anónimo dijo...

El título correcto es El Retrato de Dorian GrAy, no GrEy (menuda aberración) como tienes puesto en tu barra lateral. Menuda tropelía literata.

Anónimo dijo...

Muy bien, así me gusta.

No soporto esas erratas con la literatura cuando navego por foros y blogs y trato de exigir su corrección. A veces te asustas de ver que poco se cuida la documentación de la cultura.

Viguetana dijo...

Por fin me he puesto al día de tu blog.
:-)
A mí me mola "pasearme" por tu viaje. Nunca estuve en Roma, así que me va genial para hacerme una buena idea de la ciudad.

Gracias por el esfuerzo de compartir todo esto. Y a quien no le gusten las postales que se vaya a tomar viento fresco, digo yo, vamos...
:-P

Bicos

Mariano Zurdo dijo...

Yo estuve en Roma hace tanto que se oían los pasos firmes de los gladiadores... Es uno de mis viajes pendientes, para pasear la ciudad tranquilamente. Y tu serie romana acelera las ganas, que no los pasos.

Belén dijo...

A este paso,querido, ya no hará falta que vaya Roma... he ido con Keith!!! ;)

Un beso muy fuerte :))))

banderas dijo...

Manolete... y mira que es usted pesadito. Si se aburre cambie de canal, de blog, de vida, de mujer, de oficio, pero a mi déjeme tranquilo con mis amigos, por favor. Se lo pido por favor y con educación. Si está esperando que vuelva a poner otro post para cachondearse de nuevo, allá usted, pero hay mucha gente que no opina lo mismo... y sobre lo de las postales... evidentemente no voy a poner los detalles que he sacado sólo para mi (de técnicas constructivas romanas, de formas y estilos, de restos de pintura, de pavimento... fragmentos inconexos de una realidad pretérita que sólo ojos expertos o que, al menos, hayan practicado la arqueología pueden valorar en su justa medida). Si le interesa algo que no sea tan digerible me da una dirección de correo electrónico y yo le envío copia de todo lo que no sean "postales". Ya ve que no hago valer mis derechos de autor sobre éstas. ¿Por qué he de hacerlo sobre las otras?

Anónimo creo que un despiste lo tiene cualquiera. ¿Nunca te has equivocado?... a lo mejor es que eres perfecto/a. Yo lo intento con grandes esfuerzos, pero se ve que o no es suficiente o no doy la talla... pero lo intento ¿eh?.

John... muchas gracias por la precisión. Ya sé que también sabes mucho. Te agradezco la explicación física del fenómeno... se te dan muy bien esas cosas.

Viguetana bienvenida de nuevo a casa... porque aquí debes sentirte como en casa. Pasa y siéntate, por favor, y disfruta de Roma a tus anchas. Recuerda que puedes ampliar las fotos a tamaño original y bajártelas (si te apetece). Por cierto, tú siempre tan directa. Je!Je!Je!

Mariano gracias también. Por cierto, se siguen oyendo pasos de gladiadores romanos, y si pasas por caja hasta posan contigo mientras te rebanan el gaznate.

banderas dijo...

Ooops!! Me crucé contigo, Belén.

No. Eso nunca. Se agradece el piropo, pero ve a Roma y siéntela vibrar bajo tu cuerpo. Merece la pena olerla, pisarla, tocarla, beberla, sentirla, embadurnarse con el polvo de sus paseos...

Yo repito fijo...a lo mejor el próximo marzo.

Raquel dijo...

Cada vez que alguien habla y cuenta de una ciudad, de un viaje en barco o de un pueblo y lo hace con el corazón, la envidia me vence y a esa envidia la supera las ganas de ir y hacer ese recorrido. ¡Gracias por este viaje!
Besos

Anónimo dijo...

Nada más lejos del cachondeo que mis comentarios...

banderas dijo...

Raquel... precisamente tú me das las gracias a mi. Tú, que haces que una flor o una fruta adquieran personalidad y transmitan estados de ánimo. Gracias a ti. Muchísimas.

Manolete si usted lo dice...

MonikaMDQ dijo...

Hey banderas por favor, tremendas bellezas todo lo que nos estás mostrando! al igual que raquel
la envidia me gana y quiero ir a ver todo eso en persona ya mismo (aunque me temo que no me será posible)
Me encantó una de las fotos donde se ve la decoración original con motivos marinos. Impecable es poco.
besos!

banderas dijo...

monik de nuevo gracias por decir que os gusta... me alegra infinito. Sobre esa fotografía en particular... es algo que dudo que encuentres en una postal (como decían por ahí) pero sí en un libro sobre Arte Romano o sobre técnicas artísticas. Realmente todo el edificio estaba cubierto y decorado con marmol blanco tallado así de finamente... ¡¡¡imagínate el impacto visual!!!

Bicos.