Por fin se acaba esta serie histórico-turístico-fotográfica sobre mi aventura de siete días en Roma. Nunca hubiera dicho que de unos míseros siete días se pudieran escribir tantas cosas... y las que me dejo en el tintero... sin entrar en matices sobre si lo que se queda es por olvido, inoportunidad, por inconveniencia, o por pereza del autor.
Como lo prometido es deuda, paso rápidamente a comentar el "secreto" de las fotografías. Los que aguantais al otro lado del ordenador habeis dicho que tienen unos tonos muy cálidos, o que parecen pinturas... etc. Todo ello viene dado por varios factores que confluyen en este aspecto puntual de las fotografías, y que paso a describir:
- Están tomadas con una cámara reflex analógica (de las de toda la vida, vamos) Yashica FX-3 Super 2000 dotada de tres objetivos distintos: un objetivo gran angular Sigma de 28 mm. y una apertura máxima de diafragma de 2,8 ; un objetivo Contax Planar de 50 mm y apertura de 1,7 ; y un zoom 70-210 mm. y apertura de 4.
- Se utilizaron carretes de la marca Kodak de 200 ASA, que era lo más fácil de encontrar en Roma (de hecho hasta que llegué a Roma no llevaba carrete alguno en la bolsa). Finalmente fueron 7 carretes (2 de 24 exposiciones y 5 de 36) de los que prácticamente todas las fotografías fueron buenas. Repetí algún disparo un par de veces por la duda de si habría salido bien enfocada o un pelín movida (más que nada por estar trabajando con velocidades de obturación muy bajas... algunas se dispararon en medio segundo... y eso es mucho tiempo sin moverse), y una vez se me disparó la cámara sin querer y obtuve una panorámica del cielo sobre Roma.
- Una vez en España se llevaron los carretes a revelar y se pidió copia en papel y digitalización de las fotografías analógicas. De esa digitalización es de donde he sacado las fotografías expuestas en el blog a excepción de la última del anterior post y la que acompaña éste, que han sido obtenidas por mi mujer con una cámara digital compacta Sony Cybershot.
- Por último, una vez volcadas al disco duro de mi ordenador las he sometido (a casi todas) a un pequeño tratamiento digital con el Microsoft Office Picture Manager. Básicamente se ha aumentado un poco el contraste, se ha corregido algún ligero problema puntual de luminosidad y, sobre todo, se ha aumentado la saturación del color de las fotografías.
Estos elementos son los que han conseguido que las fotografías estén ligeramente difuminadas, que los colores sean un poco más intensos, ganen más vida, y que "luzcan".
Otro elemento importante a tener en cuenta es que buena parte de las fotografías fueros sacadas al atardecer, lo que da más calidez a la luz ambiental y hace que los ángulos se suavicen y las aristas se difuminen.
Por último, la culpa de todo la tiene el que esto escribe, que lleva haciendo fotografías a todo cuanto ve a su paso desde los 13 años. Inicialmente trabajé en blanco y negro, revelando desde el carrete hasta la última de las fotografías manualmente, como en los viejos tiempos. Años despues aprendí a trabajar con el color y a revelar carretes de color y diapositivas, experiencia de la que guardo un grato recuerdo y, finalmente, trabajo con digital compacta pero espero poder conseguir estas navidades algún modelo de digital reflex que me permita trabajar como con la mía analógica.
Está bien, reconozco que la modelo fue de gran ayuda, siempre muy profesional y fotogénica. Sin ella no hubiera conseguido estos resultados. Eso seguro.
Cambiando el objetivo para hacer una de las fotografías que acabó en el primer post de la serie
Esa bandolera que veis sujeta a la cintura y cruzada al pecho alberga la cámara con los tres objetivos. Por cierto, casi me la arrancan de los brazos la última noche al subir a un autobús urbano, pero fui suficientements rápido e impedí que la cámara fuera objeto de sorteo en internet al cabo de unas horas.
P.S. Pinchando en el título del post pasais a un blog argentino llamado Fotosdecalle.com.ar muy interesante, y que utiliza principalmente la misma cámara que yo.
9 comentarios:
Yo también utilicé un sigma de 28mm durante bastante tiempo montado en una Canon AE-1. Me costó la transición entre analógico y digital (lo mismo que me costó dejar agendas de papel y funcional con algo digital). Bueno...quería compartir eso contigo y decirte también que muchas veces pienso en las muchas fotos que se hacen ahora con cámaras digitales y que con las analógicas se iba/va a "tiro hecho". En fin... ese mundo de la fotografía.
Gracias por toda la información!
Esta entrada me ha recordado el hilo del foro Correr en Galicia en el que se hablaba de los pulsómetros y GPS.
Yo es que soy muy lerda para este tipo de cosas. No les presto atención. Tengo suerte de que Adrián es todo lo contrario. A veces incluso le llamo cariñosamente Mr. Gadgets.
;-P
Bueno, celebro que no se te llevaran la cámara.
Y muchas gracias por el megareportaje.
Bicos
Ohhhhhh se acerca el final!!!! :(
Besos!
Hombre!!!, creo que por fin he dado con alguien que me puede explicar el pequeño problema que tengo con mi cámara. Ya te enviaré un informe por mail, ya.
¿Eso no es doping?
Claro, así te han dado de sí siete días. Ya me olía yo que algo extraño había.
Te voy a denunciar a la Oficina de Turismo Blogosférico por doping fotográfico. XD
Un abrazo.
Banderas, sé sincero. Las fotos salieron así porque los carretes estaban caducados ;-D
Y con razón tan buenas fotos. Aquí el secreto! no sólo tu cámara y tus años de experiencia sino que le sumamos los procesos que luego hiciste, queda todo muy profesional! Felicitaciones por ello.
No te extrañes que de tus 7 dias pudieras contar y sacar tantas fotos, yo en una tarde de sábado me tiré unas 190 fotos, imagina que le sacaba a todo.
A veces tengo la cámara y las fotos salen bien, otras estoy con el celular y aunque no tienen resolución me gusta captar ese instante que me gustó.
besos
Raquel ¡¡cuánta razón tienes en lo de la fotografía digital y que antes se iba a ·tiro hecho"!!.
Ahora puedes hacer 50 fotografías de lo mismo para elegir un par de ellas y luego, en el ordenador y con un buen programa, hacer que sea una virguería. Antes había que encuadrar bien desde el principio, no podías ampliar mucho un detalle, no podías disparar "a mansalva" (salvo que fueras rico, claro).
Muy buena la apreciación, porque estas fotos están hechas "a la antigua"... a "tiro fijo", jugándomela en cada enfoque, con cada apertura del diafragma, con cada encuadre... ese quizás sea su mayor mérito en la actualidad.
Viguetana pues es un equipo muy sencillito. Si ni siquiera llevé flash, ni trípode, ni disparador de cable... ni filtros.
Sí, lo de que no se la llevaran fué chiripa y reflejos.
Belén sintiéndolo en el alma es el final :-(
Vitruvia cuando quieras... Sin problema. Si está en mi mano te ayudo... aunque eso ya lo sabes.
Mariano muy bueno lo tuyo... doping fotográfico. Mi record de "disparos" fue en 5º de carrera (Historia del Arte).
Fuimos a Asturias a ver arte prerrománico asturiano y me pidieron que les hiciera unas diapos de las iglesias que íbamos a ver.
Yo dije que sí, pero con la condición de que uno de ellos estuviera siempre a mi lado haciéndome de "pinche" pasándome carrete nuevo, trípode, flash, objetivos... lo que hiciera falta.
No recuerdo cuántas diapositivas eran, pero lo que sí recuerdo es que de cada imágen que me pareciera interesante hacer tenía que disparar 8 veces seguidas, porque ese fue el grupo que se montó. Me pagaron los carretes y nada más... bueno, el pinche de turno. Calcula que unas 1100 fotografías en 4 días... y de primera calidad, claro.
John, es cierto. Los dos primeros carretes que compré estaban pasados de fecha, pero sólo esos, así que va a ser que no era eso. Se me había olvidado por completo.
Monik ya veo que tú también eres de "gatillo" ligero...
je!je!je!
Bicos
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