Quienes ya me conocen saben de sobra que no soy practicante ni creyente pero, sin embargo, admiro (y mucho) la belleza de la música y el arte sacros en muchas de sus variantes.
Hoy he vuelto a escuchar una de esas piezas que me ponen la carne de gallina cuando la escucho, y me importa una higa si es una composición de carácter religioso o profano, aunque sepa a ciencia cierta que se trata de una composición que durante mucho tiempo se ejecutó exclusivamente en la Capilla Sixtina durante la Semana Santa.
Se trata del Miserere de Gregorio Allegri, una composición que pasó a los anales de la historia de la música por el misterio y la prohibición que sobre ella se mantuvo durante muchos años... hasta que alguien consiguió hacer una copia "de oído" y plasmarla en papel: W.A. Mozart tenía que ser, claro. Hoy en día ha sido considerada uno de los discos de música clásica indispensables... por algo será.
No me entretendré en disquisiciones sobre su belleza o no, pues para mi salta a la vista en cuanto se oyen esos agudos de las primeras voces (infantiles en algunas versiones, femeninas en otras).
Os dejo dos versiones para que comparéis: una de los Tallis Scholars que respeta bastante la forma original de interpretarla (con dos coros separados en lugares distintos de la iglesia aunque con mujeres en vez de contratenores o escolanía, como sería originalmente)
y otra de Coro del King's College de Cambridge, escolanía que lo interpreta de un modo maravilloso al más puro estilo inglés y en un recinto que no admite réplica... impresionante!!!